Hablemos de cosas serias

Mientras los escuálidos y sus nuevos mejores amigos:

Hacen fuerza por derrocar a la revolución.

El Presidente Maduro construye historia,

sigue en batalla y se corona junto al pueblo

con las glorias que otorga la Paz en Revolucionaria

En mis anteriores trabajos, dedique algunas líneas a los ex camaradas caídos en la desgracia de ese laberinto ideo político advenido en oposición.

Confieso que mis modestos esfuerzos a los fines de lograr una reflexión comprometida con la "verdad" en esos ex camaradas, no han servido de nada, pues, continúan con sus infamias y proyectando sus miserias, cual cloaca derramante en las calles del olvido.

Pero es hora de entrar en cosas serias y dejar que las desgracias de los oposicionistas, entierren a sus desgraciados viejos y nuevos colegionarios.

Para nadie es un secreto las profundas coincidencias entre el pensamiento político de los históricos conservadores de la presunta izquierda, atrasada y dogmática, y la ultra derecha prejuiciosa, xenófoba y racista. A ellos los une el afán de figuración, sus egos agigantados y la vocación de fama y fortuna, que a su juicio deviene de los puestos estratégicos dentro de la estructura del Estado.

En ese sentido, cuando se revisa desde las tesis de la social democracia, pasando por la democracia cristiana, hasta los complejos teóricos prácticos, de los fascistas, los falangistas, nacistas y/o los sionistas y sus raíces filosóficas: funcionalistas, pragmáticas y esencialmente positivistas, se ubica con cierta facilidad a los "líderes" de esa derecha mundializada, resignificada en su discurso, bajo la tesis de la libertad sin igualdad, la inversión privada como panacea en la solución de los problema económicos y sociales producidos por ellos, y el altruismo de migajas para los pobres "capital humano" advenido en alimento para la explotación que ellos promocionan e instauran con sus daños colaterales y todo.

En consecuencia, estamos frente un enemigo que se perfila "gran poderoso". Un enemigo que trabaja sin descanso por instaurar un discurso único, dogmático y principalmente, opresivo, secularizador y violento, que por un lado, coadyuva en la instauración de un sistema de significantes y significados para la conformación de un sustrato ideológico que se instala en la conciencia colectiva de sus afectos, con el fin de edificar un pensamiento dogmático a favor de la división de clases y así justificar todas las suntuosidades que disfrutan los dueños de los medios de producción, y por el otro, logra el concurso devocional de funcionarios públicos, que desde adentro del aparato del Estado se incorporan al sabotaje orgánico y sostenido.

Vale destacar que al respecto del funcionariado al servicio de las malévolas acciones oposicionistas, en la mayoría de los casos, esto se camuflan con tal destreza que pasan desapercibidos, sin que nadie les interrogue jamás, sobre su predilección política, visión social o compromiso con la patria, y en poco tiempo, llegan a ocupar estadios de extraordinaria importancia estratégica para el desarrollo del gobierno. Rafael Ramírez entre otros, son una muestras tangible de lo antes dicho

En ese sentido, la revolución en lo endógeno convive con el enemigo y en lo exógeno combate al enemigo.

Por lo antes expuesto, no es extraño que en muchas dependencias del gobierno revolucionario, encontremos funcionarios que están en contra del gobierno, en franca oposición y sobre todo saboteando todo cuanto puedan. Lo triste es, que su disconformidad, enojo y repulsión contra revolucionaria, no les hace renunciar por dignidad a los cargos que ocupa.

Es importante destacar, que el oposicionismo es un constructo ideo político que cohabita cual virus en la debilidad moral de aquellos, que para su desgracia, prefieren vivir arrodillados al hegemónico socio cultural, que luchar por la construcción de una sociedad justa, revolucionaria y libre.

Por ello, en estos tiempos electorales, cuando la manipulación mediática de los centros ideológicos, lucen sus mejores galas, la revolución bolivariana enfrenta esta contienda, desde la sinceridad absoluta, sin evasiones y en marco de la asunción de toda la responsabilidad por lo que le compete en materia de solución, respuesta y acción político social, ante los problemas inducidos desde los centros de poder.

No olvidemos que esta revolución es pacifica pero esta armada, es democrática, de participación, popular y esencialmente electoral.

Cuidado con la derecha y sus aliados. Sigamos juntos, en unidad, lucha, batalla y victoria. Viva Nicolás Maduro.



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Ángel Rafael Tortolero Leal

Profesor Investigador Titular en la UNERG, Diplomatico Ex Embajador, Analista Internacional, Miembro del Centro de Estudios Socialistas Jorge Rodríguez. Internacional Bolivariana y Miembro de la Línea de Investigación: Políticas Publicas y Pensamiento Contra Hegemónico. Militante del PSUV

 angeltortolero@gmail.com      @ANGELTORTOLERO1

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