Venezuela tiene de todo, desde riquezas naturales, minerales, hídricas, geográficas, humanas. Tiene cerebros para importar, payasos, bufones, tránsfugas, políticos, economistas, traidores a la patria y pare de contar. Quizás sea esta una de las razones por lo que los gringos, los que quieren ser gringos y los imitadores de los gringos quieren invadirnos a ver si con estas "riquezas humanas" pueden mejorar sus sociedades, sus carencias, desigualdades, injusticias, exclusiones, pobrezas.
Por ahí ando un experto en encuestas que en su haber tiene el gran aval el no haber acertado en ninguno de sus estudios de opinión, no ha pegado ninguna de sus proyecciones. Ahora inventa una nueva estratificación social basada en el acceso al dólar, es decir, los venezolanos estamos divididos en dos grandes grupos, los que tienen acceso al dólar y los que no lo tienen. Este gran pensador debería estar acompañando a Trump en su equipo de gobierno por tan impactante aporte.
Pero esto no es nada comparado con la propuesta de un trasnochado metodólogo que nos muestra un recetario acerca de cómo salir de Maduro.
Pero antes voy a hacer algunas consideraciones que sirven para ilustrar mis apreciaciones.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece en su artículo Artículo 5: "La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos".
Artículo 6 El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las entidades políticas que la componen es y será siempre democrático, participativo, electivo, descentralizado, alternativo, responsable, pluralista y de mandatos revocables.
En el año de 1993, Rafael Caldera gana la Presidencia de la República con el 30,46% de los votos válidos, proceso en el cual los votos nulos alcanzaron el 3,65% y la abstención el 39,84% de los votos totales.
Rafael Caldera, pese a la pírrica votación obtenida, superada por el porcentaje abstención, gobernó hasta el año 2008, cuando ganó las elecciones presidenciales el Comandante Hugo Chávez.
La oposición está manejando la hipótesis que un proceso electoral en el cual haya un porcentaje de abstención, o de votos nulos, o ambos sumados, sea mayor que el de votos que obtenga el Presidente Maduro, es causa suficiente para invalidar al mismo, ya que no representa el sentir del pueblo venezolano.
Es necesario decir que una abstención mayoritaria, en un proceso electoral, no es causal de invalidación del mismo (o de separación del poder por parte del Presidente o Presidenta de la República si se da el caso de ser candidato a reelección) pues su legalidad es otorgada por la mayoría de votos obtenidos, tal como ocurrió con Rafael Caldera que ejerció la presidencia hasta el final, aunque su legitimidad pueda ser cuestionada.
Otra hipótesis planteada y posible es que los candidatos de la oposición renuncien antes de la fecha acordada para el proceso electoral debido a que "no se respetaron las condiciones" y entonces dichas elecciones no tienen validez
Ambas situaciones, según los letrados de la oposición, validaría la propuesta de nuevas y más agresivas sanciones por parte del imperio, lo que forzaría a Maduro a renunciar.
Igualmente justificaría una intervención militar, tal como lo están pidiendo, a viva voz, algunos "inteligentes", "sabios" y "patriotas" dirigentes políticos de la derecha venezolana y algunos ilustrísimos presidentes latinoamericanos supuesto, la U.E.
O, como lo plantean algunos otros adalides de la derecha y resentidos tránsfugas de la izquierda, con el apoyo de la CIA, un golpe de Estado que sustituya al Presidente, por una Junta de Transición. , porque es inaceptable seguir teniendo una "dictadura" en el continente americano.
El suprainteligente metodólogo propone que se difunda su propuesta para lograr está altísima abstención y justificar la conformación de una Junta de Transición que obligue a Maduro a renunciar. O sea.
La inteligencia fenomenal de los metodólogos, juristas, magos, chamanes, de "frente amplia", de "planta deformada", de "derecha zurdeta", de mantuanos criollos, deja sorprendidos a los estudiosos de las ciencias sociales del mundo por lo profundo de las conclusiones y las recomendaciones a las que arribaron para lograr una "salvación" de Venezuela de las garras del neoliberalismo, del reformismo y de la dictadura madurista.
El inconsciente de dichos obcecados leguleyos, está tan seguro que Maduro será reelegido, aunque sea por una mayoría exigua, que no se han dado cuenta que no es el Presidente el que lo va a ganar, sino que la oposición ya lo tiene perdido, que no es lo mismo.
Ojalá, pido a Dios, ninguno de los integrantes de los "superprobos" genios que han hecho esos planteamientos forme parte de esa Junta de Transición, porque creo el pueblo venezolano no es merecedor de un castigo similar, porque con el que tenemos es suficiente.
Hasta la victoria siempre. Venceremos