Resultaría inverosímil que en pleno asueto de Semana Santa, y más en un domingo de ramos, cuando muchos se encuentran en balnearios, playas y ríos disfrutando de un necesario y merecido descanso, algunos nos dediquemos a escribir y a expresar nuestras opiniones respecto a temas importantes. Pero la musa surge de manera inesperada y hay que aprovecharla porque no hay casualidades sino causalidades.
El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, el pasado 22 de marzo hizo un balance sobre la jornada de preventa del petro y la apertura de su oferta pública, en el contexto de la orden ejecutiva establecida por el gobierno estadounidense para boicotear las operaciones de esta criptomoneda y de otras criptomonedas que pueden ser promovidas por y desde Venezuela. En ese marco y dentro de ese contexto, el Primer Mandatario Nacional aprovechó para realizar una serie de anuncios en materia económica de interés para el país.
Indudablemente, los dos anuncios más importantes realizados por el Jefe de Estado venezolano tuvieron que ver con la reconversión monetaria, de la salida del actual cono monetario y de la divulgación de un nuevo cono monetario que se comenzará a implementar en el país a partir del lunes 4 de junio de 2018.
Sin duda tales decisiones acogidas por el Jefe del Ejecutivo Nacional, a mi modo de ver son valientes y corajudas, ya que adoptar medidas de esta naturaleza en medio de una campaña electoral no pueden ser catalogadas sino como verdaderos actos de arrojo dignos de un hijo de Chávez que no gobierna con las encuestas sino de acuerdo al interés de la Nación y al momento histórico que vive la República. Por ello, creo que el Presidente Nicolás Maduro, además de seguirse ganando mis respetos en lo personal, demuestra el tremendo error de sus adversarios al subestimarlo.
Creo que sería muy importante determinar ante medidas de esta naturaleza, la relación del nuevo cono monetario con los actuales precios. La ayuda de algunos buenos amigos economistas puede contribuir a aclarar el panorama y a despejar algunas incógnitas en ese sentido.
La implementación del Petro nos demuestra que la moneda en sí misma una ilusión. No es lo mismo decir, por ejemplo, que un kilo de carne cuesta 1.000.000 de bolívares que decir que cuesta 1.000 bolívares; o que un pasaje cueste 2.000 bolívares a 2 bolívares. Esa ilusión de lo "caro" puede contribuir a alguna calma en la población. No obstante, dichas medidas deben estar acompañadas con medidas de control extremos de precios para así meter en cintura a los especuladores.
Evidentemente, faltaría una medida como esa acompañada con otras medidas complementarias. Sin embargo, entiendo que eso debe venir, entendiendo que en las guerras no se dispara casi nunca en ráfagas y que hay que administrar las fuerzas y los recursos de los que se disponen.
Otra decisión importante acordada por el mandatario venezolano la reconversión de la gasolina a gas, incluso aprovechar la caída del transporte público prestado por sectores privados, en la constitución de un verdadero servicio de transporte masivo (metro bus, bus caracas, trans bolívar, etc). Además de ello, se ha liberado prácticamente la gasolina a precios internacionales, lo que constituiría un aldabonazo a los promotores del contrabando de nuestro combustible.
Maduro extrajo las enseñanzas de los errores cometidos cuando hace un par de años implementó la eliminación del billete de 100 bolívares. Indudablemente, en las primeras de cambio, la adopción de la medida y del cono monetario originó inconvenientes producto de la improvisación y de malas asesorías. Se cometieron errores que en su momento obligaron a la prórroga de la vigencia de dicho billete. En esta oportunidad, se ha concedido el tiempo suficiente para que las personas naturales y jurídicas procedan al depósito de los actuales billetes del cono monetario aún vigentes, antes de su desmonetización y entrada en vigencia de la reconversión el 4 de junio.
Asimismo, ante la proliferación de las mafias de venta del dinero en efectivo, la adopción de tales medidas, además de simplificar las transacciones en un importante ejercicio contable, las golpea, además de constituir una medida de protección del pueblo. No la veo como decisiones perfectas, puesto que siempre se buscará detectar posibles vulnerabilidades a fin de sabotear la implementación de tales medidas. Pero lo que no se puede negar es que tales decisiones adoptadas por el presidente Nicolás Maduro, demuestran la capacidad de aprender y de ajustarse a las circunstancias que le ha impuesto los actuales tiempos que nos ha tocado vivir.
Además de ello, si la canalla mediática y de la derecha ha salido a despotricar de ambas medidas, es porque las mismas son unas primeras decisiones en el contexto de la promoción de políticas monetarias soberanas e independientes correctas. Pero tomando en cuenta que para la efectividad de las mismas, deben adoptarse otro conjunto de medidas complementarias que maximicen y potencien los factores de protección a nuestro pueblo, y sobre todo de los sectores más vulnerables. Siento que esto será así, y se anunciaran cuando el presidente considere sea el momento más oportuno de acuerdo al interés nacional.
Sigamos juntos en este camino de emancipación y redención de nuestros pueblos. Y una vez más, démosle un voto de confianza a Nicolás Maduro, y junto a él, a los compañeros y compañeras integrantes del Alto Mando Político y Militar de la Revolución. Son la garantía de estabilidad, gobernabilidad, pero sobre todo, de paz, en esta Patria que así lo requiere y así lo demanda.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
¡Hasta la Victoria Siempre!
