La expectativa dominante es que las elecciones se realizarán. Un sector de la oposición llama a la abstención, que se transformará en boicot, en violencia. Es la opción de Trump. Pero, la guerra que él nos ha declarado tiene un trasfondo político y diplomático, que el presidente Maduro ha sabido enfrentar. Por eso Trump no ha podido avasallarnos políticamente. Como he sostenido, si ganamos la batalla política, podemos evitar la agresión militar.
Trump sabe que Maduro ganará. Su primer objetivo es radicalizar la abstención y el boicot, las sanciones, el bloqueo y el odio. Sobre todo, el deterioro de la situación social mediante la guerra de precios y la escasez. El descontento crece y Trump confía y trabaja para que la crisis social pueda llegar a un clímax "incontrolable". Pero esto puede evitarse.
El segundo objetivo es impedir que venga una misión de la ONU, pues esta se vería obligada a reconocer el triunfo de Maduro. No es fácil que el Secretario General de la ONU rechace la petición de enviar una misión, pero ha demostrado que es sensible a la presión de EEUU, por ejemplo, en el conflicto con Guyana, en el momento en que el Secretario General de la ONU deja de lado el Acuerdo de Ginebra y se pronuncia por Llevar el caso a la Corte Internacional de Justicia. Entonces, hay que fortalecer la presión internacional para contrarrestar la de EEUU.
Un reconocimiento por la ONU del triunfo de Maduro, sería grave para Trump, pues le quitaría sustento a la política de sanciones y al bloqueo ¿Qué facilitaría que la ONU mande una misión? Que se cree un caos, aparentemente "incontrolable" y el Secretario General, oportunistamente, sea "convencido" de aplicar la "Responsabilidad de Proteger", que establece: si el Estado soberano resulta incompetente para garantizar el orden, la "comunidad internacional" se vería obligada a intervenir. Pero no es suficiente la opinión del secretario General. Todavía esto debe ser considerado por el Consejo de Seguridad.
Queda la opción de buscar la aprobación de la OEA. Ahora bien, un acuerdo del Secretario General de la ONU y del Secretario General de la OEA, ¿pueden ser suficientes para formalizar una acción contra Venezuela? Ello va depender de los movimientos políticos y diplomáticos que Venezuela desarrolle. La política sigue siendo la clave. En Irak el gobierno de EEUU intervino sin acuerdo de la ONU, cuando "convenció" a la opinión internacional de que había que atacar a Irak pues este poseía "armas de destrucción masiva", lo que luego se demostró que era falso.
El camino imprescindible es derrotar la guerra de precios, la escasez inducida, los problemas en la frontera e incrementar el precio de la gasolina, subsidiando directamente a los afectados. La gasolina llega Colombia en grandes barcos que no pueden pasar desapercibidos, ni cuando salen de Venezuela ni cuando llegan a Colombia. Hay una quinta columna, que he venido denunciando reiteradamente, que debe ser derrotada. Ella es un factor clave para fomentar el gran caos en la sociedad venezolana, que resulta necesario para la acción de las fuerzas imperiales.
Los bancos, los grandes empresarios y comerciantes están haciendo lo que les parece, cometiendo ilegalidades. El Petro, que tiene riesgos, ha sido una positiva medida, pero el pueblo necesita que, en la vida cotidiana, en la calle, la autoridad gubernamental se haga sentir. Esto es imprescindible, entre otras razones, para frenar los preparativos de caos que la derecha impulsa.