Debemos entender la "arrechera" que expresa nuestro pueblo por la catastrófica situación económica que estamos viviendo en Venezuela pero "al carajo" con los simplistas que dicen que todo es por culpa de Maduro sin analizar el contexto, mucho más allá de la tempestad de dificultades y buscar sus causas estructurales, lo que genera esta crisis.
El imperio norteamericano necesita desesperadamente detener el avance económico de China (y de otros países emergentes) y para ello se ha propuesto el control absoluto y a cualquier precio de los "comodities" que esta nación requiere para su expansión, en especial el petróleo y el gas, usando su poderío militar, su control de las grandes empresas de telecomunicaciones y el sistema financiero occidental, por lo que Estados Unidos y sus aliados cercan a Rusia e Irán (Poderosos aliados de China), atacando directa e indirectamente a Afganistan, Pakistan, Irak, Libia, Sudan, Siria, Ucrania, Corea del Norte y por supuesto a Venezuela. Para ello han creado "falsos positivos" en ataques terroristas con armas químicas y bacteriológicas en Irak, ataque aéreo del "pueblo indefenso" en la plaza verde de Libia, ataque con armas químicas en Siria y en nuestro caso "crisis humanitaria" y "gobierno dictatorial" en Venezuela, sin importar que sus mentiras sean descubiertas casi en tiempo real y sin guardar la apariencias diplomáticas de acudir a organismos internacionales intentar destruir sus gobiernos soberanos, demostrando descaradamente su faceta Imperial.
Con Chávez desafiamos el destino que nos tenían pre-establecido los poderes hegemónicos como surtidor seguro de materias primas baratas, al pretender ejecutar una segunda independencia de nuestra patria quitándole el control sobre estos y poniendo en riesgo su hegemonía en la nueva geopolítica mundial. Chávez y ahora Maduro se empeñaron en recobrar el camino de la independencia trazado por los libertadores, en este momento en que el imperio más poderoso de todos los tiempos está a punto de perder su hegemonía, la crisis económica mundial del $ es inminente, el dominio económico de China es inevitable respetando las reglas actuales del comercio mundial y Venezuela está en el ojo del huracán, en las fauces del imperio, en su patio trasero por tanto no podríamos pretender salir sin un rasguño de este desafío, teniendo las mayores reservas petroleras y muchas otras riquezas que ambicionan.
Aceptamos que la cultura depredadora dominante aun corrompe a muchos de nuestros dirigentes, es evidente que estamos creando y erramos en el intento pero resulta muy inocente creer que estos errores son la verdadera causa de esta crisis, al contrario, por ser acertadas en la protección de las mayorías, por ser pensadas a favor de los humildes, por desafiar el poder de las oligarquías y por pretender redistribuir las riquezas de Venezuela entre su pueblo con un manejo soberano, es que cada vez con más saña nos atacan.
Somos un pueblo heroico que ha superado las peores adversidades históricas y ha derrotado imperios poderosos. No me imagino nuestra historia con un Guaicaipuro rendido por hambre en los Valles de Caracas, ni a un Leonardo Chirinos pidiéndole migajas a los esclavistas, mucho menos a un Bolívar en 2016 negociando con el Imperio para recuperar sus riquezas, imposible imaginar al ejercito de Bolívar pidiendo la rendición antes de cruzar los andes por temor a las dificultades, me imagino a un pueblo enardecido defendiendo hasta con su vida su historia, su patria, su independencia para con ella retomar el camino de construcción de la suprema felicidad de nuestro pueblo.
Que será difícil, que hay muchos riesgos, que tendremos que soportar situaciones peores, que sufriremos por el atrevimiento, claro que sí es posible, pero que es eso si al final seremos parte del ejercito libertador que propició la derrota del imperio más poderoso de todos los tiempos y que utilizó las mayores riquezas naturales de su tierra para construir una patria justa, soberana y en paz. Y esa posibilidad solo la garantiza la continuidad de la revolución bolivariana con el presidente Maduro a la cabeza y un pueblo organizado ejerciendo su PODER.
Rendirse no es una opción, tampoco podemos optar entre vencer o morir. Necesario es vencer y nosotros unidos venceremos.