Es una mentira del tamaño del universo que Venezuela tiene una economía dolarizada como se insiste en corrillos de la oposición e, inclusive, en grupos estudiosos de la economía, la sociología y la política, que no necesariamente son adversarios de la Revolución…
Que hay actividad económica que se mueve en función al dólar (?), sin duda que existen muy pequeños grupos de los sectores acomodados del país que realizan ciertas transacciones a lo interno con esa divisa, a través de cuentas bancarias en el exterior, lo que, de paso, es bueno señalar, que siempre eso ha ocurrido en Venezuela, pero repetimos, es un mercado marginal, es minúsculo. En todo el territorio nacional, de este a oeste y de norte a sur, los venezolanos solamente usamos en nuestro diario vivir, únicamente el Bolívar como moneda para comprar o vender bienes y servicios.
De allí que no dudamos en absoluto que esa falsa aseveración lleva el objetivo de ir sembrando en el inconsciente la conveniencia de implantar como formula ante la crisis inducida que en lo económico padece el país, la dolarización de su economía, es decir, optar por la opción de entregar al poder extranjero nuestra soberanía, porque otra cosa no significa que enterremos nuestro signo monetario y que lo reemplacemos por una moneda extranjera sobre la cual no tendríamos el más pequeño control, pues todo quedaría en manos de la Reserva Federal estadounidense y señores eso no es más ni menos que la enajenación del país al gran capital transnacional y con ello se estarían echando al carajo los numerosos beneficios sociales que nuestro pueblo ha logrado en estos dieciocho años de Revolución Bolivariana y, por supuesto, ya no habría futuro para la Patria, la cual estaría al servicio exclusivo de los más viles y criminales intereses históricos que por décadas vienen controlando a su antojo a esto que se le llama "mundo occidental y cristiano", es decir, el neoliberalismo en su más extrema y bestial expresión, nos impondría, -sin anestesia alguna- una política de privatizaciones generalizada…
De manera que ante esas campañas perversas que hay detrás de esa conseja de que tenemos una economía dolarizada, en absoluto podemos decir, ciertamente, que sobran las aclaratorias para desenmascararlas, así como las debidas explicaciones al pueblo para impedir que sea sujeto del engaño, pero si es necesario y muy urgente, dada la proximidad de las elecciones presidenciales, que no nos dejemos arrastrar por esa polémica fundada en la mentira, pues no haríamos sino perder el tiempo; lo relevante y que necesita sí una mayor y urgente explicación de lo que nos está ocurriendo, es que si -efectivamente- no estamos en una economía dolarizada, cómo explicar que lo que hace una semana se vendía en Bs. 650.000,00 el kilo (ejemplo el queso blanco), esta semana su precio superó el millón doscientos mil bolívares y, ojo...!!!, esas alzas de precios escandalosos e inexplicables ocurren con todos los alimentos, sean éstos importados o no y veamos estos otros casos, la papa que hace seis días se la vendía a un precio de Bs. 80/90 mil/kilo, ayer nos sorprendió cuando la vimos en la calle (no en un supermercado) en la bicoca de 400 mil bolívares y el café, un producto nacional y de larga tradición, cómo es posible que hace menos de una semana tenía el empaque de 400 gramos el precio de Bs. 600.000,00 y hoy ya lo exhiben en los anaqueles con el precio marcado de Bs. 1.200.000,00…
¿Cómo entender toda esta locura, esa escandalosa estafa al pueblo sin que suceda absolutamente nada?
De manera que a los amigos políticos, economistas y sociólogos de la Revolución o muy cercanos a ella, por quienes tenemos el mayor de los respetos, les decimos que este es el tema al que hay que meterle el pecho de manera que nuestro pueblo entienda lo que nos está sucediendo y lo más importante, que se le explique cómo el Gobierno Bolivariano piensa superar esa problemática y cómo, también, el salario que hoy devenga y que no le alcanza sino para cubrir los gastos de la casa para no más allá de los tres o cuatro días, haciendo, -sin duda alguna, magia- después que ganemos las elecciones el 20 de mayo ese salario, quizás con el debido ajuste, nos alcanzará para atender las necesidades del hogar para los treinta días del mes...(?)
Es eso lo que el pueblo demanda que se le explique, más allá de que abiertamente y con una amplia expresión de confianza absoluta, ese pueblo en su inmensa mayoría sostiene y confía en que el Gobierno nos sacará de este pantanal, lo cual pudimos apreciarlo este último fin de semana mientras tuvimos que hacer una muy larga cola para sacarnos el carné del PSUV, luego de haber conversado con los camaradas que nos acompañaron en esa espera. Es interesante que agreguemos que en esa conversa colectiva no se trató otro tema distinto, solamente hablamos del costo espantoso de la comida versus el salario o la pensión o la jubilación de miseria que estamos recibiendo cada mes y, obviamente, por las molestias causadas porque el sistema informático se cayó varias veces y ello nos obligó a permanecer en la cola por más de 6 horas…