Ante la crisis económica que padecemos en nuestra patria se siente un vacío de gobernanza, ya que el Presidente Nicolás Maduro no ha tomado medidas para detener la hiperinflación, por el contrario se sigue financiando el déficit de las cuentas públicas con dinero inorgánico que emite el Banco Central de Venezuela (BCV), y miles de venezolanos luchan por sobrevivir en este escenario de "sálvese quien pueda", empujado a los venezolanos a la sobrevivencia bajo la ley de la selva, una lucha sin reglas, en donde "todo se vale".

El gobierno nacional bolivariano luce impotente ante la severa situación económica, los funcionarios militares y policiales parecen participar de las acciones mafiosas del bachaqueo y contrabando de alimentos, medicinas y cono monetario. Asimismo, los alcaldes y gobernadores no actúan en forma eficiente y permanente, como tampoco la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos de Venezuela (SUNDDE), ya que no han sabido buscar una salida institucional a la locura de los precios y a la criminal e imparable especulación desatada, por lo tanto, no hay quien defienda a los consumidores. Todo esto está sumiendo a niños y ancianos en la más absoluta postración; impulsando a la deserción escolar y obligando a emigrar a los más jóvenes. Por otra parte, los residentes en la República Bolivariana de Venezuela, especialmente los adultos mayores pensionados por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), hemos vivido el maltrato, indiferencia y falta de eficiencia de la banca comercial y pública en el desempeño de este importante servicio.

Las irregularidades del sector bancario son públicas y notorias, por ejemplo, se determinó que Banesco contribuyó a la distorsión del mercado cambiario a través de irregularidades con las Casas de Cambio de Cúcuta - Colombia, que facilitaron el contrabando de billetes del cono monetario nacional. Asimismo, la Gobernación del estado Zulia, recientemente decomisó en Maracaibo 170 puntos de ventas correspondientes a los bancos públicos Bicentenario y Banco de Venezuela, que constituían una mafia para especular y a la reventa de alimentos, con el uso inadecuado de estos dispositivos.

Ante esta situación, a las autoridades del Banco Central de Venezuela (BCV), no se le ocurre otra cosa que publicar en la Gaceta Oficial Nº 41.392 del 08/05/2018, las nuevas comisiones para la actividad bancaria relacionada con las operaciones con tarjeta de débito (TDD), tarjeta de crédito (TDC), cajeros automáticos (ATM) en las operaciones que realicen personas naturales y jurídicas. Veamos algunos ejemplos de este incremento, en el momento de esta severa contracción económica e hiperinflación mayor al 10.000%.

· Mantenimiento mensual de cuentas corrientes pasó de 35 bs, a 500 bs

· Uso cajero automático otros bancos para consulta de 23 bs, a 3.600 bs.

· Por operaciones de rechazo (fondo insuficiente, clave errada), 6.500 bs.

· Operaciones de retiro, de 38 bs, ahora pasó al 5% del monto retirado.

· Operaciones en cajero automático propio (ATM) por consulta, rechazo y transferencias 2.500 bs, y por retiro, cobrarán 3% del monto.

· Por avances de efectivo en puntos de venta, 9.500 bs.

· Por robo, deterioro o extravío de TDD, la reposición costará 12.700 bs.

· Por chequeras de 25, se paga 62.600 bs, y de 50 cheques, 125.200 bs.

· Cheque devuelto por falta de fondos se cobrará 202.900 bs.

· Transferencias de otros bancos de 13 bs, pasó a costar 6.500 bs.

· Transferencia en el mismo banco, de 9 bs ahora se pagará 2.500 bs.

En fin, con este tipo de medida de que valen los bonos sociales que el gobierno nacional otorga, si envés de controlar la hiperinflación, lo que hacen es tomar acciones que contribuyen a esquilmar los pocos recursos que obtiene la ciudadanía.