Pero debemos advertirle antes, Señor Presidente, que la propuesta que le vamos a hacer no es nada nueva, la venimos formulando públicamente y de manera general al alto gobierno desde hace muchos años y expresamente dirigida a usted, una o dos veces, la última hace muy poco tiempo, en diciembre del pasado año de 2017 y jamás hemos recibido una sola palabra de que hayan sido leídas en alguna instancia del Estado, no obstante que en esa propuesta, como usted bien lo podrá corroborar, abogamos por asuntos que, por ejemplo, el propio Contralor General, el Dr. Manuel Galindo Ballesteros, ofreció poner en marcha a los pocos meses de asumir tan alto cargo en 2015, cuando le hizo saber al país*, que los equipos técnicos de la Institución que preside, luego de realizados los correspondientes estudios de prospección y análisis, llegaron a la conclusión de que, al menos, el más importante de los asuntos que proponemos, como lo es el rescate de los mecanismos de los Controles Preventivos al Gasto y al Pago de la ejecución presupuestaria de la administración general del Estado por parte del Ente Contralor, es vital y demasiado necesario en un interés por minimizar los ilícitos administrativos y entonces él anunció que adelantaría lo conducente para que ese rescate se hiciera una realidad y es fecha de que ello aún no ha sucedido…
De manera que hoy nuevamente, luego de haber recibido usted las credenciales de parte del CNE de su reelección a la Presidencia de la República para el período 2019/2025 y ante su llamado a los venezolanos, sin distingo alguno, para que lo ayuden en la búsqueda de soluciones a los ingentes problemas que hoy agobian a la Patria, una vez más volvemos sobre el mismo tema y otros complementarios no menos relevantes hacia ese objetivo de reducir al mínimo las corruptelas en el ámbito público, sin que hayamos tenido que reestructurar los términos de cómo hemos venido enfocando hasta la fecha nuestras propuestas.
De manera que sin mayores cambios, compañero Presidente, aquí se las reiteramos casi en los mismos términos expositivos que utilizamos cuando se la formulamos el pasado año, para contribuir así de manera concreta a encontrarle ya una eficaz solución a uno de los mayores problemas que ha venido padeciendo el país ahora en términos del mayor horror, como lo es la corrupción:
Para convertir la lealtad al Comandante Chávez en una incansable y frontal lucha contra los corruptos, como usted se lo pide a nuestro pueblo, hay que sacar de la pasividad a los órganos de contraloría y, por supuesto, dotarlos de las herramientas legales que sean indispensables y, obviamente, desde su alta voz de mando, darles todo el apoyo que necesitan para que, por fin, sea posible ponerle coto a tanta corrupción…
Entre esas armas legales de las cuales, en nuestra modesta opinión, adolecen esos entes del Control resaltan, como las más importantes, aquellas que otorgan potestad, sin límite alguno, al ejercicio de la contraloría de la prevención, lo que se le conoce como el "CONTROL PREVIO AL GASTO Y AL PAGO" y las que garantizan protección absoluta a denunciantes y testigos de hechos de corrupción en los entes públicos.
Nuestra terquedad respecto de este tema es total y nadie nos saca de allí, jamás descansaremos de reiterar sobre estas muy concretas ideas y propuestas para acabar o al menos reducir al mínimo posible los ilícitos administrativos.
En los varios artículos que hemos publicado en este último tiempo sobre el tema de la corrupción hemos recordado que la potestad del ejercicio del Control Previo al Gasto y al Pago en el ámbito de la Administración Central la mantuvo el Ente Contralor hasta 1995, cuando el Gobierno de Caldera II logró con la modificación de su Ley, cercenarle esa importantísima competencia, con el infeliz argumento de que la prevención contralora entorpecía la buena marcha de su gobierno…
El momento en que eso sucede y vale recordarlo, ya había puesto sus garras en el país de manera abierta y sin bemoles, el Consenso de Washington, finales de la década de los años ochenta y comienzos de la de los noventa…Para nosotros eso explica que la Ley de la Contraloría haya sido mutilada en sus potestades de control del gasto público, pues ello impedía que los sectores de la economía privada dispusieran a su antojo, también y sin traba alguna, de los sagrados dineros de todos los venezolanos. Imposible olvidar que se impuso para ese entonces la matriz de que sólo el sector privado era el competente y que había que echar a un lado todo tipo de regulaciones impuestas por un sector público indolente y absolutamente ineficiente y, junto con ello, hagamos memoria, vinieron las privatizaciones de casi todo lo público…!!!
Otra de las sugerencias que igualmente hemos planteado muchas veces, está la aprobación de una legislación específica que garantice la total y absoluta protección a denunciantes y testigos de hechos de corrupción y la urgente apertura de suficientes espacios a nivel de todo el país, para interponer denuncias y que sus normas de funcionamiento bajo ningún respecto las condicionen, como hoy sucede con en el que mantiene abierto a la fecha, por ejemplo, la Contraloría General, el cual exige sine qua non, para recibirlas, las pruebas del hecho que se está denunciando, lo cual vemos que se constituye en una perversa traba que muy pocos denunciantes las pueden aportar, pues no es secreto para nadie que quienes le estafan o le roban al Estado, hacen hasta lo indecible para no dejar rastros de sus fechorías, las taparean a través de los sobre precios y listo y en un país, como el nuestro, donde la inflación ha sido una constante, la trampa es mucho menos complicado para disfrazarla...!!!
Hay indicios y suficientes para sospechar si alguien se ha metido a corrupto, como lo es la riqueza súbita que generalmente es exhibida como demostración de "inteligencia y superioridad" y eso el pueblo que es sabio, que nos es pendejo, lo detecta de inmediato. La duda le pica y mucho cuando advierte que fulano, mengano y zutano, a quienes conoce de sobra y por muchos años, en nada bueno andan, pues desde que se enteró que los designaron funcionarios en el Consejo Municipal, o en la Gobernación o en el Ministerio o el Instituto Autónomo tal, o en la Empresa Estatal equis, sus vidas dieron un vuelvo de ciento ochenta grados; se mudaron sin previo aviso del barrio "El Viento" y ahora disfrutan de lujosos apartamento en el Este del Este, que los pagaron de contado, como así lo vocean con desbordante petulancia … y a eso le añadimos, además, el derroche permanente en francachelas y entre otros excesos, la exhibición de autos y camionetas de muy alta gama en que andan él, su esposa y sus hijos…???
El propio Comandante Hugo Chávez habló sobre este tema en infinidad de ocasiones; "qué más pruebas que esa riqueza súbita, para saber que, efectivamente, es producto del robo al Estado. No es necesario que seamos expertos en investigaciones criminales y lavado de dinero sucio, para advertir que esas son evidencias determinantes para abrir de inmediato una investigación, pues muy cuesta arriba le resultará al señalado de esas prácticas, demostrar cómo obtuvo esa riqueza con el sueldo que le paga el Estado…", así hizo esa reflexión, con palabras más, o con palabras menos…!!!**
No es ni ha sido un secreto para nadie que la mayoría de las trapacerías y robos a los dineros públicos se traman y se perfeccionan a través de los sobreprecios de los bienes y servicios que adquiere el Estado para su funcionamiento.
El propio Fiscal General, Tarek William Saab, así nos lo ha dicho en sus comparecencias en la televisión, que las graves irregularidades detectadas por su Despacho en estos casi diez meses desde que asumió tan relevante cargo, en PDVSA y varias de sus filiales, así como en Cencoex, que ya han llevado a la cárcel a casi 200 funcionarios, de los cuales más de un tercio son figuras de muy alta jerarquía (exministos, expresidentes, exdirectivos de empresas y gerentes, así como otros chivos no menos importantes) se perfeccionaron a través de los sobreprecios, en perfecta comunión con una ilimitada discrecionalidad en el manejo de los dineros públicos que debían administrar con celo y pulcritud, de donde es dable inferir que los mecanismos de contraloría que deben funcionar en los entidades públicas que tienen bajo su responsabilidad, no funcionan, sencillamente porque son endebles y absolutamente vulnerables y es por ello que se impone una urgente revisión del estatus actual de contraloría para que eso cambie radicalmente y se asuman otras estrategias que apunten a que haya, como se lo proponemos aquí, una visión de contraloría que se apuntale en la aplicación de procesos preventivos, porque de lo contrario será imposible, se lo aseguramos, Señor Presidente, darle la batalla frontal y definitiva a los ladrones amigos de los dineros públicos…
Hay mucha corrupción, como lo estamos viendo y todo ella o su mayor parte, se planifica, -lo reiteramos- a través de los sobre precios en las contrataciones de las obras públicas y en las órdenes de compras de bienes y servicios en general, pero son aún mayores y en niveles bárbaros, cuando se esgrime para ordenarlas, las "emergencias" que, -generalmente no son tales- opción esa que se la utiliza de forma abusiva y descarada, violándose abiertamente así el espíritu de la Ley…, asunto éste que debe ser objeto de un serio análisis que apunte a revisar, sin pérdida de tiempo, la norma que la contempla, de manera de impedir que la misma se la siga usando como excusa para potenciar la corrupción...
La batida contra la corrupción que ha venido conduciendo con éxito la Fiscalía General en manos del abogado y poeta Tarek William Saab, lo que nos demuestra, una vez más, es que la causa de todo esa perversión puesta al descubierto, es la ausencia absoluta de los controles preventivos, con la más absoluta probabilidad de que se contó para ello con la mayor complicidad de quienes tienen la responsabilidad en cada uno de esos Entes públicos, de haber ejercido a lo interno, los respectivos controles preventivos tal y como ingenuamente (?) lo dispusieron los legisladores en la Reforma de la Ley de Contraloría de 1995 en los artículos del 35 al 39, de que esa prevención fuese adelantada por los mismos que administran los presupuestos de los entes y no lo hicieron, pues con esa funesta y engañosa decisión del autocontrol, lo que se resolvió fue poner, como lo dice esa sabia conseja popular "a zamuro a cuidar carne…!!!
Hasta aquí dejamos nuestro nuevo llamado a fortalecer las áreas del control público con la prevención, la que, obviamente, deberá quedar sujeta a las más estrictas y rigurosas supervisiones. No podemos seguir en la pasividad dejando que persistan haciéndole tanto daño al país los burócratas corruptos, quienes a la fecha no encuentran obstáculos de ningún tipo para robarse, sin límite alguno, los dineros de todos los venezolanos…
Nota:
(*) Ofrecimiento del Dr. Galindo Ballesteros que hizo durante los actos en conmemoración de los 45 años de la fundación del Instituto de Altos Estudios de Control Fiscal y Auditoría del Estado (Cofae), según información que publicó, en esa oportunidad, el Diario Correo del Orinoco, en su edición del 21 de abril de 2015.
(**) Esta reflexión la hizo Hugo Chávez en su Programa "Aló Presidente", realizado en abril de 2009: "…si yo, por ejemplo, en este momento renunciara a la Presidencia de la República y bueno, me voy. Dentro de un mes o una semana o mañana mismo aparezco yo en Apure con un hato, yo que no tengo una hectárea, ni nunca tuve. Ah, Chávez ahora tiene un hato, mira las camionetas que carga, mira y ahora anda en un avión, Chávez, oye, el tipo compró allá en las islas del Caribe, por allá en cualquiera de ellas, ahora tiene una mansión. Bueno, resulta que sin duda Chávez robó, se robó la plata del pueblo. ¿Quién puede dudarlo? Mira, pero no hay pruebas. La prueba son sus bienes, la prueba es su estilo de vida. ¿No es así, señor Contralor, verdad? Si él no demuestra de dónde sacó dinero y de dónde saca dinero para sostener un nivel de vida de ese tipo, pues Chávez tiene que ir a prisión, hay que decomisarle o quitarle todos los bienes que adquirió. Bueno, hagámoslo, hagámoslo…". (Tomado del artículo "Lineamiento de Hugo Chávez Frías: guerra a muerte contra la corrupción", publicado en el portal de Aporrea el 1 de agosto de 2009, bajo la firma de Henry Escalante).