No estoy aludiendo a Gustavo Petro, candidato presidencial de Colombia, me refiero a nuestra moneda digital o cripto-moneda con posibilidad de transacciones internacionales y sin intermediarios. En la Gaceta Oficial se publicó el Decreto N° 3.196, donde se establece que un petro equivale al "contrato de compra-venta por un barril de petróleo de la cesta de crudo venezolano o cualquier commodities como oro, diamante y gas, que decida la Nación", y que puede ser canjeado a través de casas de cambios virtuales. Recordemos que el 27/12/2017, se oficializaron cinco millardos de barriles de petróleo del Bloque Ayacucho de la Faja Petrolífera del Orinoco como respaldo para el petro. Asimismo, el Presidente Nicolás Maduro señaló que durante el mes de preventa de los petros, finalizada el 20/03/2018, se obtuvieron 186.306 ofertas de compras por un valor total de 5.000 millones de dólares.
Tan importante ha sido esta preventa de esta innovadora cripto-moneda que Donald Trump, presidente de U.S.A., firmó el 19/03/2018, una orden ejecutiva que prohíbe realizar transacciones con la cripto-moneda petro que lanzó de manera oficial el gobierno nacional de la República Bolivariana de Venezuela. La orden ejecutiva prohíbe "todas las transacciones vinculadas, provisiones de financiamiento y otros negocios por parte de alguna persona de Estados Unidos o dentro de U.S.A., con cualquier moneda, divisa o ficha digital" emitida por el gobierno venezolano, desde el 09/01/2018.
Esta reacción del imperio yanqui, indica sin lugar a dudas, que el petro debe convertirse en la punta de lanza y plataforma para el crecimiento de un sistema financiero más justo y que contribuya al desarrollo, autonomía e intercambio entre economías emergentes y para promover e incentivar su uso como opción de inversión, mecanismo de ahorro y medio de intercambio. Por lo cual, el petro debería dar estabilidad económica e independencia financiera de la República Bolivariana de Venezuela.
Pues bien, el compromiso del Estado venezolano es promover activamente la adopción del petro tanto a nivel nacional como internacional incentivando el crecimiento de su base de usuarios, y debe hacerlo con esta moneda digital para el pago de tributos, al tiempo que estimularía una demanda endógena con el fin de estabilizar su mercado, pudiendo recibir incentivos fiscales las empresas prestadoras de bienes y servicios que usen el petro en sus operaciones comerciales. Además, dar proyección internacional al petro estableciendo mecanismos de incorporación "en sus relaciones con empresas petroleras extranjeras con presencia nacional" y en las relaciones comerciales internacionales de PDVSA y otras empresas y servicios estatales.
Con este propósito, el gobierno nacional debe tomar las acciones necesarias para fomentar el intercambio del petro en Casas de Cambio internacionales con énfasis en aquellas que operen legalmente en países emergentes y naciones aliadas. También, debe promover el uso del petro en PDVSA y en otras empresas públicas y mixtas, así como organismos y gobiernos nacionales, regionales y locales. Asimismo, estimular el pago de compromisos y beneficios laborales extraordinarios o prestaciones socialesacumuladas de trabajadores activos y jubilados, sin olvidar la apremiante situación de las aproximadamente 16.000 personas residentes en España, Francia, Italia, Portugal, Uruguay y Argentina, países con los cuales existe acuerdos binacionales refrendados por el Comandante Hugo Chávez, cuando Nicolás Maduro era su Canciller,pues tienen 29 meses (en el caso de los pensionados IVSS) y 35 meses en el caso de los jubilados, quienes tramitaban las transferencias directamente con CADIVI, ahora CENCOEX.
Por otra parte, es importante enfatizar que la gran ilusión que embargó al pueblo venezolano, el 30/07/2017, habiéndose ganado la Asamblea Nacional Constituyente de poner fin a la espantosa guerra económica, pues apenas se supo de aquella gran victoria se escuchaba "ya viene el gran cambio, ahora sí esto se tiene que parar: comienza el fin de los bachaqueros, del abuso con los precios, del caos con el efectivo, del robo de alimentos y de gasolina hacia Colombia", pero la realidad económica es que todo ha ido empeorando. Luego ganamos casi todas las gobernaciones y alcaldías, y la locura de los precios se hizo más desoladora. Ahora, el contundente y heroico triunfo electoral del 20/05/2018, para la presidencia del país. Pero, actualmente sentimos preocupación, desilusión y desencanto cuando el gobierno nacional parece más preocupado por darle libertar a los políticos presos que están involucrados en violencia y acciones de terrorismo. Además, se empeña en seguir llamando a reuniones y dialogo con empresarios e industriales que es pérdida de tiempo, pues la gran mayoría de ellos apuestan por derrocar al Presidente Constitucional Nicolás Maduro Moros y a la Revolución Bolivariana, y poco le importa las necesidades y el bienestar de las familias más vulnerables, y continúan con la locura de alza de precios con su ritmo demoledor y los especuladores se burlan de los inmensos esfuerzos que el gobierno nacional hace por estabilizar la economía.
En fin, el clamor popular es la acción inmediata con medidas contundentes para combatir y neutralizar a especuladores, contrabandistas y compradores de efectivo, que son el brazo ejecutor de la política de bloqueo y sanciones unilaterales del imperio yanqui y sus aliados, enemigos de la Revolución Bolivariana, cuyo objetivo es la hiperinflación inducida para colapsar nuestra economía y desestabilizar al país. … ¡Ya basta, para luego es tarde!