La victoria contundente del Presidente Nicolás Maduro el 20 de mayo inaugura el nuevo ciclo de la rebeldía popular de los pueblos. Por eso está siendo atacada. No busquen otras explicaciones falsas basadas en supuestos "fraudes", "crisis humanitarias" y "dictaduras". ¿No es extraño que estas acusaciones sean invocadas por los mismos que promovieron y avalaron dictaduras sanguinarias en el mundo entero y que han producido con sus invasiones no solo verdaderas crisis humanitarias sino las pruebas más espeluznantes del caos y el horror del cual es capaz la barbarie imperialista del siglo XXI?
La Revolución Bolivariana no está siendo cuestionada en función de sus defectos. Quieren destruirla por sus virtudes y la principal de ellas es que se ha convertido en el punto de partida desde el cual la humanidad reclama su dignidad. Venezuela con esta victoria se coloca una vez más en la vanguardia para impulsar los cambios urgentes que demandan los pueblos. Su revolución humanista y libertaria basada en el amor hace soplar los vientos del optimismo y la esperanza que al ponerse en contacto con las velas de los pueblos los impulsa a navegar con criterios soberanos propios hacia a la búsqueda de su liberación. En política lo importante es lo que no se ve y lo que pudiese por ventura ser visto y que sirva de aliento para que los pueblos se animen a luchar los medios se encargarán sistemáticamente de ocultarlo o distorsionarlo. Los revolucionarios nunca pueden olvidar esto sobre todo cuando parece que está todo muy difícil o cuando pueda parecer que nos están derrotando.
En medio a todas las dificultades, hoy tenemos a nuestro favor un mundo que ha cambiado en favor de las fuerzas humanistas de la historia, aunque muchos parecen no haberse dado cuenta. En el Vaticano soplan vientos de justicia como reivindicaba el cristianismo originario. ¿Cómo explicarlo si históricamente había sido una base del conservadurismo y la reacción? Filipinas que había estado durante varias décadas bajo el control de EEUU, de repente, sin que haya ocurrido aparentemente nada se encuentra con su nuevo Presidente Rodrigo Duterte, solicitando que las tropas de EEUU salgan de su territorio. Algo similar y todavía más sorprendente está pasando en Turquía un miembro de la OTAN, que incluso venía esperando su ingreso a la Unión Europea. Contra todos los pronósticos dio un giro de 180 grados dejando de responder a los intereses de Washington. ¿Qué pasó? Misterios de la historia …
A finales de mayo en Zimbabue por motivo del Foro "Tendencias en manejo de reservas soberanas" que reúne a representantes de los bancos centrales de 14 países de África, se concluía que ya era hora de que el yuan se convirtiera en la moneda de reserva de la región en lugar del dólar. Definitivamente el mundo ha cambiado. En Perú había hasta hace poco un Presidente llamado Pedro Pablo Kusinski, que se había convertido en el principal vocero de los países latinoamericanos que atacan a Venezuela. Terminó siendo destituido por corrupción del mismo modo que le acaba de ocurrir a Mariano Rajoy en España quien tenía por costumbre lanzar venenos contra Venezuela todas las semanas. No crean en las supersticiones, pero el Comandante Chávez tenía una máxima según la cual "el que se mete con Venezuela se seca". Parece que es verdad.
La presencia por primera vez en la historia reciente de las elecciones colombianas de un candidato de las fuerzas progresistas y de izquierda con posibilidades de ganar revela la presencia de la Revolución Bolivariana. ¿Será por eso que el Presidente saliente Juan Manuel Santos aceleró la peligrosa propuesta de convertir a Colombia en miembro de la OTAN? En Nicaragua, igual que en Venezuela, grupos de encapuchados han quemado edificios públicos y unidades de transporte generando la muerte de varias personas a raíz de las protestas que se desencadenaron después de una propuesta del gobierno que lo único que buscaba era obtener más recursos de trabajadores y empresarios para cubrir los gastos de las pensiones. ¿Cómo se explica racionalmente que esta propuesta haya desencadenado este nivel de violencia y destrucción? Evidentemente estamos ante el mismo plan desestabilizador que se viene implementando en todos los países que empiezan o que amenazan escapar al control de Washington. ¿Qué hará Donald Trump con México ahora que la victoria de Manuel López Obrador parece inevitable? La Revolución le llegó a su frontera.
En Argentina el mismo pueblo que había sido manipulado contra la Presidenta Cristina para que no respaldara a su candidato en las elecciones pasadas hizo ya su propia experiencia con el neoliberal Macri cuyas promesas de estabilidad, crecimiento y mejoría de la calidad de vida se comprobaron pura demagogia. Las movilizaciones contra su rechazado y desmoralizado gobierno no paran. Nadie tiene dudas que en las próximas elecciones el candidato del neoliberalismo, sea quien sea, será derrotado.
En nuestro hermano y gigante Brasil la resistencia por la liberación del compañero Lula sigue a la orden del día. La premeditación y alevosía de su detención sin pruebas raya ya el escándalo. Se le han venido prohibiendo a cada instante las más elementales garantías constitucionales sin que la prensa mundial diga nada. Qué raro porque ellos siempre están muy dispuestos a criticar supuestas violaciones de los derechos humanos cuando son gobiernos populares los que están al frente. Es por eso que todas las encuestas revelan que la mayoría del pueblo está hoy con Lula. Está faltando apenas que ese pueblo salga a las calles y que las fuerzas comprometidas con la independencia y la soberanía nacional decidan si quieren ser una Patria Soberana o una colonia. Por eso el inmoral y golpista Michel Temer arremete contra Venezuela. Quiere evitar que el pueblo brasileño salga decidido a defender a Lula porque es quien representa su propia dignidad y soberanía como seres humanos.
La reciente derrota en la OEA solo demuestra como dijimos al comienzo que el nuevo ciclo de rebeldía popular de los pueblos acaba de empezar. El Secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeu, después de ejercer fuertes presiones contra varios gobiernos latinoamericanos, venia declarando con ufanismo que tenían los votos suficientes para supuestamente aprobar una resolución que condenaría a Venezuela. Fueron "misteriosamente" derrotados. La soberbia supremacista e imperial no les permite comprender que entre la doctrina Monroe de "América para los americanos" y la doctrina bolivariana de la unidad latinoamericana, nuestros pueblos terminaran escogiendo por la unidad de la Patria Grande.
Que nadie lo dude y que nadie se equivoque. Con la victoria de Nicolás Maduro en Venezuela empezó como dijera Eric Hobsbawm, la nueva "era de las revoluciones" de los pueblos.
¡Unidos Somos Patria Grande!
¡Venceremos!