"La puerta mejor cerrada es aquella que puede dejarse abierta"
PROVERBIO CHINO
"Válgame Dios, camarita, tanta gente contenta por tanto bicho malo preso, pidiendo que metan a unos cuantos más, y ahora la política de convivencia, diálogo y paz, de Nico, los deja en libertad condicionada que les permite andar por la calle.", me decía Anacleto, mientras bebía un sorbo de su café. "Se parece a la actitud del Gigante Chávez al retorno de su detención durante el golpe de Carmona El Breve, cuando lo vimos por la televisión con un crucifijo en la mano, perdonando a todo el mundo y llamando a la paz y al diálogo. Sobre todo, llamando al pueblo a la calma y a volver a sus hogares en paz. ¿Qué hubiese ocurrido de haber sido otra la actitud de Hugo y en vez de buscar el concilio hubiere llamado a la revancha contra quienes estaban dentro de la conspiración? No quiero ni pensarlo… no, creo que los opositores tampoco. Hoy vemos, muchos con estupor, como la historia parece repetirse pero con una diferencia enorme: la libertad está condicionada a que no reincidan en las mismas felonías que los metieron en chirona. Sabemos que algunos de ellos se las tirarán de arrechos y no le pararán a eso, allá ellos. Quizá otros tomen el camino de Falsón, Bertucci y Quijada de hacer política, por la vía democrática. Nadie les pide que no protesten, ya que eso es un derecho constitucional, pero que lo hagan de manera pacífica y dentro de las leyes. Lo más importante de todo es que Nico ha demostrado que tiene más en la bola que lo que muchos piensan y esta es una jugada que los eskuacas no se imaginaban. Ah, pero nunca falta algunos, de los que nunca hicieron nada en verdad convincente para lograr su libertad, que no salgan a gritar que eso es un logro de la presión que se obtuvo a través de el accionar internacional". Apagó lo que le quedaba del cigarrillo que había encendido y continuó: "Fíjese, camarita, que ninguno ha salido a exigir la liberación del ‘monstruo de Ramo Verde’, porque para ellos, él es un peligro para sus ambiciones politiqueras. Los que están fregados de verdad son esos personajes siniestros como Ledezma, Borges y otros emigrados, que no se atreven a regresar al país, unos por prófugos de la justicia, como el vampiro, y otros, como el cejota, porque les espera un juicio por ‘traición a la patria’, por andar pidiendo bloqueos y sanciones contra el país que saben que afectan al pueblo en general, ya que todos hemos visto que eso, de que las sanciones son para funcionarios específicos, no deja de ser un cuento de hadas; el bloqueo para la adquisición de alimentos, medicamentos y otros, nos afecta a todos por igual y ha hecho que los precios se hayan ido a las nubes. Ya nadie se cree el cuento de que es culpa únicamente del gobierno por ineficaz porque todo el mundo ha visto como esos apátridas se jactan de las sanciones que ‘han logrado’ y que en contra de Nicolás y su gabinete. Y es que el pueblo ya los conoce".
Indudablemente, la política de pacificación y convivencia que trata de implementar el gobierno de Nicolás, mancomunadamente con el accionar de la Asamblea Nacional Constituyente, no tiene precedente alguno. A pesar de todo lo que sufrió la población durante el período de chorimbas y plastones durante gran parte del año pasado, hoy las máximas autoridades del país, el Presidente en ejercicio y la Asamblea Nacional Constituyente, han iniciado un proceso de reunificación del pueblo venezolano para dar al traste con todas las intentonas de la derecha, tanto nacional como internacional, de tomar el poder y acabar con el proceso revolucionario bolivariano y chavista que se desarrolla, con todas las fallas que pudiera tener, en Venezuela. Debo resaltar los permanentes llamados al diálogo que han hecho primero el Gigante Chávez y ahora Nicolás Maduro, que siempre, con una excusa u otra, ha rechazado la oposición. No podemos olvidar el papelón que recientemente hicieron en República Dominicana.
Mientras que en países como Colombia y Méjico asesinan a diario a candidatos y a periodistas, en Argentina los silencian y los persiguen tratando de criminalizarlos, lo mismo que en Honduras y Brasil, en Venezuela se han dado cuatro procesos electorales en menos de un año, sin ningún tipo de eventos de ese tipo. El que la oposición, que siempre ha asegurado ser mayoría contundente, no haya participado en algunos ha sido su mas grave error. De estar seguro de lo que afirman, hoy la ANC tuviese una conformación diferente. Lo que pasa es que, en los dos procesos posteriores al de la ANC, el pueblo les demostró lo equivocados que están y perdieron 18 a 5, en el de gobernadores, que luego pasó a ser 19 a 4, y por otra paliza en las de alcaldes, con más de 300 alcaldías chavistas. Ante esa situación les dio miedo presentarse a las presidenciales, porque sus aliados internacionales se iban a dar cuenta de cual es la realidad: a ellos no les acompaña el pueblo.
¿En qué se ha beneficiado el país con la salida de estos "políticos presos" por delitos comunes probados? Creo que lo más importante de esta acción, que se lleva a cabo por iniciativa del Ejecutivo Nacional en la persona del Presidente Nicolás Maduro y no por la diligencia de ONGs, que quieren cobrarle en dólares a los beneficiados con las medidas, por logros que no tuvieron, es la demostración que: 1º En Venezuela existe un gobierno legítimamente electo por el pueblo, a pesar de lo que digan los aliados extranjeros de la cipaya criolla, y 2º En Venezuela los problemas los resolvemos sin necesidad de intervención foránea, porque somos un pueblo decidido a forjar nuestro camino dentro de las reglas que nosotros mismos nos damos y jamás vamos a dejar que país alguno mancille nuestra suelo. Aquí no existen "presos de conciencia", así como tampoco "perseguidos políticos". Aquí los políticos presos han sido condenados por los tribunales de justicia por transgredir las leyes que ellos pensaban no "eran para ellos" sino para el pendejo, para el pata en el suelo, chancletúo, tierrúo. O sea.
La gente común se pregunta "¿Y ahora qué?". Bueno, el país ha aceptado, algunos con beneplácito y algunos a regañadientes, que los liberados se reintegren a sus labores cotidianas, que si quieren sigan haciendo política pero dentro de lo que dictan las leyes, de manera pacífica y democrática. Nadie les pide que se vuelvan chavistas o progobierno, sino que abandonen la forma que sus pseudo líderes les habían inducido a practicar. El 80% de la población aspira a que exista un diálogo constructivo entre todos los sectores del país, con propuestas que nos ayuden a salir de la situación en la que nos encontramos, porque el pueblo ha sido el mejor testigo de las guerras a las que hemos estado sometidos, no sólo ahora, sino desde que Chávez, el Gigante, ganó la presidencia por primera vez y desde que Nicolás asumió su sucesión. El pueblo quiere una paz duradera que permita el trabajo innovador, el estudio, los proyectos productivos, para salir de esta economía de puertos a la que la derecha nos había llevado, que hizo que el campesino abandonara sus tierras y emigrara a la ciudad.
Cualquiera pudiera pensar que ha sido una debilidad del gobierno. Yo pienso que ha sido una jugada maestra de Nicolás para demostrar que todos cabemos en esta bella patria y que todos somos necesarios, siempre y cuando nos reconozcamos unos a otros como participantes y protagonistas, tanto social como políticamente. La política es el debate de ideas, planes y proyectos, y no se hace con imposiciones ni presiones internas ni externas. Nicolás no le teme al debate de ideas. La oposición asegura que en Venezuela no existe independencia de poderes y que todos están doblegados ante el ejecutivo, craso error. En Venezuela los poderes están apegados a la Constitución y las Leyes de la República, porque a ellas se deben, y no a caprichos de grupúsculos que se creen los "predestinados a gobernar" porque tienen dinero. He ahí su dilema.