Viendo los acontecimientos del mundo actual, nos convencemos cada día más que la confrontación está dada entre dos modelos de como ver al mundo (Capitalismo o Socialismo).Socialismo o barbarie. La Paz o la guerra. La llegada a la Casa Blanca de un ser con las características supremacistas y enloquecidas como Donald Trump, nos coloca en una situación delicada donde todo puede suceder. Este señor solo conoce la diplomacia del garrote. Trump y su política imperial representan el mal. No nos olvidemos que este "emperador" tiene en sus manos el botón nuclear para acabar el mundo. Poco le importa. Trump se pelea con los pueblos y gobiernos de América latina. Construye muros y encierra a niños en jaulas de la muerte. Apoya la bestialidad del Sionismo de Israel contra el pueblo palestino. Se pelea con la Unión Europea. Amenaza y presiona a China, Rusia, Turquía e Irán. Aumenta su presupuesto militar y le declara la guerra a los países que no se le arrodillan. Los EEUU se retiran de la CIDH de la ONU y de las instancias que velan por la protección del medio ambiente. Y como si fuese poco, desestabiliza a Nicaragua financiando a grupos opositores. No hay duda que el gobierno de los EEUU representa el mal. Maldición imperial. A nivel nacional el engendro del mal lo representan también los supuestos "venezolanos" que le piden al imperio que invada a nuestro país. Son los que propician la bestial y criminal guerra económica que actualmente padece el país. En contraste con esta política de guerra, están los gobiernos y movimientos sociales del mundo que luchan por un mundo donde reine la coexistencia pacífica. La mayoría de los países de la ONU están en el camino de la PAZ, aunque los EEUU con su poder de veto que tiene, poco le importan las decisiones que se tomen y actúa como el propio policía malo del mundo. Es la contradicción permanente entre el mal y el bien. La confrontación de clases en el plano de la geopolítica internacional. La proclama de que "otro mundo es posible" debe levantarse hoy con más fuerza, para que triunfen las banderas de la Paz y la tolerancia ante el guerrerismo del capitalismo en decadencia. Un mundo más humano. El bien de la vida. Razón tuvo el Comandante Hugo Chávez cuando nos habló en el Plan de la Patria de la necesidad de un mundo pluripolar y multicéntrico (objetivo histórico numero IV), y nos alertó sobre los peligros que venían del norte (EEUU)). Por supuesto, los pueblos no callan y se resisten a que sean doblegados por las fuerzas del mal. No hay un pueblo donde vaya Trump, donde millones de voces se levanten para repudiar su presencia y su política militarista y aventurera. El antiimperialismo es una bandera que se expresa hoy de mil formas. La humanidad sabe los peligros que están latentes ante la amenaza imperial. Venezuela es un pueblo de PAZ. La Paz es nuestra bandera y por ese camino seguiremos transitando. Ante la amenaza imperial (EEUU) levantamos las banderas de la PAZ. Pero decimos con firmeza y con decisión patria, que nadie se equivoque. Venezuela se respeta y se defenderá con la gloria de nuestros Libertadores. ¡¡! Viva Bolívar!! ¡¡Viva Chávez!!
