Lo quise como un padre, y no lo sabía, hasta que a su muerte lo lloré como a un padre, entonces comprendí, lo que era Chávez para nosotros los venezolanos, fue el padre de todos y cada uno de los desvalidos, los menesterosos, los pobres, los patriotas rebeldes de siempre sin justicia.
Que poco te cuidaron los que debieron hacerlo, y en tus anillos de seguridad, estaba el Judas que te vende y traiciona, envenenando acaso tu café mañanero, o quizás fue la picada de aquel abejorro en tu mano, ¿sería un dron enano?, o ¿acaso la manipulación de venenos sofisticados? ¡todo es posible!
Padre nuestro, diste tu vida por nosotros, por defendernos de la injusticia, de la explotación, de la injusta pobreza a la que el rico nos tenía sometidos, nos diste de nuevo una patria realmente libre, nos marcaste el camino a la victoria.
Hoy tu por ahora ha quedado en suspenso, pero nosotros tus hijos, sabemos que tú por ahora será para siempre. Sin duda eras Bolívar reencarnado el del Quinto Regimiento, que en su Canto a Bolívar Neruda nos dice:
-Yo conocí a Bolívar una mañana larga,
en Madrid, en la boca del Quinto Regimiento,
Padre, le dije, ¿eres o no eres o quién eres?
Y mirando el Cuartel de la Montaña, dijo:
"Despierto cada cien años cuando despierta el pueblo".
En tu 64 cumpleaños con todo el corazón.
¡Hasta la Victoria Siempre!