Seguimos en Constituyente
y Maduro continua siendo Presidente
Mandar Obedeciendo es hace Revolución. Ha sido la mejor arma de este gobierno para el combate por la vida. La mejor táctica y su única estrategia. Por eso los “Ex” Revolucionarios, que desde sus teclados disparan a discreción de sus frustraciones, con cada opinión se hunden en la espesura de sus más oscuros sentimientos y a pesar de nuestra terrible situación económica y social, no logran avanzar, ni un milímetro en el territorio de la realidad concreta que construye la revolución.
Tal situación, le duele a la burguesía continental y a sus nuevos mejores amigos del conglomerado de los “EX”, que en estos 20 años de lucha, a cada ataque contra la revolución, la respuesta del pueblo organizado ha sido más revolución, más poder popular, más resistencia, más lucha, más despeje de la paja del trigo.
Por eso este gobierno es invencible, y el Presidente Maduro, que manda obedeciendo, desde su praxis concreta, se ha hecho indestructible.
Por supuesto, los malandrines sodomizados por el imperio, coleados en la estructura del Estado, siguen intentado, implosionar desde adentro las sólidas bases que el pueblo organizado le ha dado a su Estado Revolucionario.
Es más, podemos asegurar, que con errores y virtudes, propios de toda obra humana, estamos en pie y luchando, gracias al alto nivel de conciencia de ese pueblo humilde, que asume su responsabilidad histórica con el combate por la construcción de su historia y ha sabido detectar, a tiempo, cada conspiración, cada ataque y cada injusticia en su contra, propinada por los traidores, los displicentes con la derecha, los arrastrados al imperios y los blando genuflexos cuyo temor y cobarde desvergüenza, les coloca a la altura de los protozoarios en el estercolero de sus patéticas vida.
No es retórica, es acción revolucionaria, no es “halar bolas”, adulancia o lisonjeo, que en todo caso es lo mismo, es reconocimiento de nuestras potencialidades y debilidades, de nuestros aciertos y errores, que los tenemos, pero principalmente es un reconocimiento, de nuestras fortalezas para construir futuro desde el presente continuo en esta nueva praxis con la que estamos haciendo patria.
Un ejemplo concreto, que demuestra fehacientemente como la idiotez ilustrada de los medios opositores, y de algunos otros portales de opinión, que por su línea editorial pareciera que están pandeando a la derecha, fue los relatos y supuestos malintencionados que surgieron de la marcha campesina.
Durante semanas vimos como la idiotez ilustrada de los narradores de la TV y los consabidos “EX”, titularon sus opiniones, decoraron sus presumibles críticas y pretendieron descalificar el objetivo central de esta iniciativa campesina. Así, quisieron imponer la tesis que la marcha de los campesinos era contra del Gobierno del Presidente Maduro, como siempre, apostaron a su fracaso y como siempre, quedaron desnudos frente a la realidad de un gobierno que manda obedeciendo a su pueblo, que admite las críticas y asume las recomendaciones.
En ese sentido, se pelaron nuevamente, volvieron a “mear fuera del perol”, pues estos patriotas campesinos que caminaron 450 km para sentarse con el presidente, vinieron con la crítica en la mano pero cargadas de soluciones reales.
No tuvieron ningún impedimento para señalar los errores que contra ellos se han cometido, pero con la misma fuerza presentaron soluciones. No vinieron a repudiar al Presidente Maduro, ni a esperar limosnas del Estado, vinieron a poner sus esfuerzos a la orden de la patria.
Con su ejemplo, de gallarda actitud por la patria, liquidaron a los malévolos que de odios y gritos tienen el alma infestada.
La realidad volvió a derrotar, a los neos escuálidos, opositores por reconcomio y a los que por conveniencia, camuflan su vocación entreguista entre poses y discursos que no aguantan el escrutinio de la veracidad, a ellos es menester recordarle, que bastante pueblo hay aquí y bastante conciencia también. Hasta la victoria siempre
