El presidente Maduro, los Ministros y la alta dirigencia del PSUV critican a otros países lo que ellos hacen peor en Venezuela. La tortura es un delito si se hace en EEUU, pero se avala en Venezuela pues obedece a un interés superior según el decir de la justicia venezolana. Despedir a funcionarios del gobierno por criticar no se debe hacer en Perú, en nuestro país es esencial para mantener la cohesión de la revolución. Perseguir y hostigar al disidente es reprochable si se hace en Ecuador, aquí es estrategia para sanear en lo sociopolítico. La corrupción es un flagelo en México, en Venezuela es parte de las funciones de los dirigentes, por tanto, al corrupto se le premia. La represión es inaceptable si se lleva a cabo en Argentina, nuestro gobierno reprime para alcanzar la PAZ. Criminalizar la protesta es un acto abominable en Brasil, en el país es para enfrentar a los antipatriotas que buscan mejorar sus condiciones de vida. La pobreza es un mal inadmisible en Honduras, en Venezuela es construir el socialismo. La migración es objetable en Colombia, pues es producto de la pobreza y violencia, en nuestra nación los 2 millones de emigrantes se han ido con mucho dinero en los bolsillos a limpiar pocetas. Esta hipocresía del gobierno es constante, siempre el otro es el culpable, nunca se asumen las responsabilidades. Estamos claros que todas esas perversiones son cuestionables en en cualquier lugar del mundo que se presenten, pero la actuación con una doble moral de nuestros gobernantes no es consona con la que sucede en le país: Salarios de hambre, desabastecimiento, depauperación, desmejora en los servicios, salud y educación en franco deterioro, ostentación de riquezas y autoritarismos de los altos funcionarios del gobierno, represión, manipulación, chantaje, intimidación. Según el presidente Maduro, todo ello solo es producto de la guerra económica. Ahí la ineptitud, ineficiencia, corrupción, malas políticas, nada tienen que ver con lo crisis que agobia el país.
Desde nuestra trinchera de lucha seguimos creyendo que la salida es la construcción del SOCIALISMO, pero no esta parodia que han montado para deslumbrar al pueblo y mostrarle una sociedad que en nada se parece al buen vivir que debe producir una sociedad que esté superando las condiciones aberrantes que engendra el capitalismo. No podemos ocultarnos, ni quedarnos callados ante este desastre que compromete la verdadera realización de una sociedad vigorosa que conduzca hacia el SOCIALISMO. Quienes avalan esto como socialismo perdieron el camino. Se acomodaron en el poder o se conforman con las migajas que reparten desde la traición solapada que le han hecho al pensamiento chavista. El pueblo se encuentra adormecido ante la parafernalia comunicacional que los envuelve para que no reaccionen y no vuelvan a encaminarse por la senda de la construcción de una sociedad nueva que enfrente el capitalismo. Ya vemos visos de la recuperación de la conciencia colectiva. Dijo el poeta Ali "El pueblo es sabio y paciente" así que en cualquier momento ajustará cuentas con los felones.
