Los revolucionarios reiteramos nuestra disposición por la convivencia en paz, pero condenamos a quienes validos del poder dentro de las estructuras del Estado, favorezca con prebendas o puestos, a aquellos se han declarado enemigos radicales de la lucha popular por la construcción del socialismo, nuestro socialismo bolivariano y chavista.
Entendemos que no siempre coincide la experticia científica técnica con la solidez revolucionaria que demanda la actual situación política, económica y social, pero hay que dejar claro, que mucho hace el que no estorba, sobre todo cuando lo que está en juego, es el desarrollo armónico y sostenido del país potencialmente más rico del orbe, por sus riquezas naturales, y el más asediado, por su propuesta política ante el capitalismo mundial.
Injustamente a los revolucionarios con frecuencia se nos acusa de imponer un pensamiento único, rígido, sectario, pero a la luz de las pruebas se ha demostrado, que tan dogmático somos frente las imposiciones del hegemónico socio cultural inserto en el discurso ideológico imperial el cual se posiciona como normal a la vida y el que no lo acepte, o lo invaden, o lo exterminan.
Basta mira las televisoras (Primera Página en Globovision, por ejemplo), leer algún diario o escuchar radio en Venezuela, para percatarse como la intencionalidad del lenguaje impone su visión más radicalmente opuesta a la realidad, magnificando los efectos de la crisis inducida en la sociedad y construyendo un relato discursivo cargado de mensajes negativos a la obra de la revolución.
En ese sentido es frecuente escuchar; que estamos en crisis, que la solución es el libre mercado, que mientras haya controles habrá escasez, que a las "clases menos favorecidas" (cosa que en el contexto del capitalismo ramplón constituimos las mayorías) hay que "asistirla" pero "jamás darle poder", pues solo la industria privada, el libre mercado y los individuos emprendedores, generara bienestar y felicidad.
Ahora bien, si la inversión privada, el libre mercado y la gran industria, generan tanta riqueza y bienestar para todos, ¿Por qué hay 45.000.000 de pobres extremos en EEUU, otro tanto en la UE y a pesar de las grandes inversiones extranjeras en muchos países africanos, los indicadores de pobreza superan cualquier pronóstico?
Venezuela está bajo asedio continuado porque somos una alternativa real ante la explotación y los dogmas que el imperio impone a sangre y fuego, sabemos que no es fácil comprender lo que sucede y acusamos enormes dificultades de toda índole, pero no luchar y entregarnos sería fatal para las generaciones siguientes, y a las pruebas que nos da la historia podemos remitirnos para comprobarlo.
Es importante destacar, que hemos sido atacados desde afuera, por el capataz del imperio en persona, el Sr. Trump, sus sirvientes en América Latina y los cipayos del autoexilio venezolano. Desde adentro, por los despedidos de la Revolución, enemigos de la libertad, los blandos de conciencia, escurridizos neutrales y los ideólogos de la desgracia, que huyen para arrastrase temprano a los pies de sus amos mal camuflados por una teoría que separa al "Chavismo de un presumible Madurismo".
A ellos le decimos: esta patria no se rinde y lo hemos demostrado cientos de veces. El Chavismo es socialismos bolivariano, único e indivisible. El Presidente Nicolás Maduro su actual conducto y para desgracias de los amargados opositores, ha logrado con éxito sortear los embates en nuestra contra. Estamos en plena batalla, pero no renunciaremos a la lucha por la mayor suma de felicidad posible para todos. Que los cobardes, los corruptos, afines y conexos huyan, no nos extraña. Es hora de limpiar la casa y afinar la puntería, la lucha es todos los días, que cada quien asuma su responsabilidad.