¿Y qué de la ONU y el FBI con el atentado del 4 de agosto?

Desde que el Gobierno de la Revolución Bolivariana, a través del ministro del Poder Popular para la Información y la Comunicación, Jorge Rodríguez, le anunció al país y a la comunidad internacional los primeros resultados de las investigaciones sobre el magnicidio frustrado del 4 de agosto pasado, el cual estuvo dirigido no solamente a acabar con la vida del Presidente Nicolás Maduro, sino de los integrantes de los más altos mandos civiles y militares de su gobierno, las cabezas del resto de los Poderes Públicos e invitados especiales, incluidos allí Embajadores y otros diplomáticos de países amigos que se encontraban en la tarima principal durante los actos en la Avenida Bolívar, en conmemoración de un aniversario más de la Guardia Nacional Bolivariana, la agresión internacional contra el país ha arreciado una barbaridad y veamos, desde nuestra mirada, del por qué ello ha ocurrido…

El ministro Rodríguez dijo en esa comparecencia, apoyado con vídeos que le mostró al país*, que el plan magnicida había sido diseñado y preparado en el exterior, concretamente entre Miami y Bogotá, con la anuencia y el apoyo de los gobiernos de ambos países, así como con la participación de diplomáticos acreditados en Caracas de los gobiernos de las Repúblicas de Chile y de México, quienes, al parecer, por las confesiones de los autores materiales que hasta ahora han sido detenidos y que es relevante agregar que han quedado plenamente identificados por los detalles que se narran en los vídeos, hacían parte de los equipos que, una vez cumplida la tarea terrorista, debían facilitar la logística necesaria para la protección a los perpetradores de manera de garantizarles a ellos la salida de la capital y su huída al vecino país de Colombia, lo que -finalmente- no sucedió, sencillamente porque el plan fue todo un fracaso, los aparatos policiales del Estado se activaron de inmediato y, obviamente, les llegó a esos funcionarios la contraorden de no correr el riesgo de ser descubiertos...

El Presidente Maduro se dirige al país, ratifica lo informado por su ministro de Información y Comunicación sobre las pesquisas preliminares del magnicidio frustrado y en esa misma comparecencia televisada, hace público que su gobierno adelantará la más rigurosa investigación para develar quiénes fueron los autores intelectuales de ese acto terrorista y en ese sentido le pide a las Naciones Unidas y al FBI su activa participación para que sus expertos, conjuntamente con los de nuestro país, hagan parte de ese proceso investigativo, de manera que se conozca la verdad y nada más que la verdad…

Esa disposición de nuestro Gobierno de abrir las puertas del país para que el atentado sea investigado también por sabuesos venidos del exterior y ajenos a sus aparatos policiales, generó de inmediato la huída hacia adelante de los gobiernos señalados de estar implicados en el atentado, sobre todo los de Chile y de México, quienes en vez de asumir la lógica conducta de ofrecer su cooperación para esclarecer lo sucedido, sumando la experiencia que ambos puedan tener en atentados de ese tipo o muy similares, de inmediato no solo negaron de plano tener alguna implicación en esos actos, sino que optaron por dedicarse a proseguir y potenciar aún más sus ataques a Venezuela, como lo han venido haciendo como parte que lo son del llamado grupo de Lima, dóciles perritos falderos al servicio de Washington, empeñados en inmiscuirse en nuestros asuntos internos, violando de ese forma, en términos flagrantes y deplorables, el principio de no intervención, consagrado en la Carta de las Naciones Unidas, para buscar así el derrocamiento de nuestro gobierno democrático…

La campaña de descrédito que se hace en esos países a nuestra Patria, a través de sus poderosos medios de comunicación de que nuestro gobierno, sobre la base de la mentira y la manipulación, es una dictadura atroz, que es implacable en su política represiva contra el que piensa distinto, violador sistemático como el que más de los derechos humanos, que tiene a su pueblo muriéndose de hambre, etcétera, etcétera, como lo hemos estado verificando desde entonces, hace más que evidente el nerviosismo que causa la posibilidad de que una investigación internacional confirme la participación en esa masacre, afortunadamente frustrada, de los países referidos..., nerviosismo ese que se hará mucho más agudo en tanto continúen fracasando los esfuerzos que hace la oposición cipaya de nuestro país con el respaldo internacional para derrocar el Gobierno del Presidente Maduro y extirpar el chavismo de raíz...

Ya todas las fórmulas y estrategias para lograr ese objetivo las ha aplicado la oposición desde el mismo instante en que fue designado presidente el Comandante Hugo Chávez en 1998: manifestaciones y huelgas sin otra finalidad que exigir la renuncia del primer mandatario; paros empresariales, golpes de Estado, intentos de magnicidio, paros terroristas, violencia y terrorismo callejero, incursión de fuerzas extranjeras (paramilitares colombianos camuflados con el uniforme militar de nuestro ejército), destrozos por millardos de dólares de instalaciones y bienes públicos y privados, asesinato de líderes de la Revolución, quema de personas, etcétera, etcétera y como resultado de todo ello, sólo fracasos y más fracasos...; de manera que ante esa terrible realidad y unido a ello la vergonzosa guerra interna de sus dirigentes, exclusivamente por apetencias personales, hacen mucho menos posible para esa oposición aspirar a la toma del poder en Venezuela por la vía del voto... Si nos ponemos a contar cuantos aspiran a sustituir al Presidente Maduro, en el marco de lo que ellos llaman el Gobierno de Transición Nacional, y decimos que son quince o quizás veinte, les aseguramos, amigos lectores, que nos quedamos muy cortos...!!!

Por supuesto que es sumamente grave que en ese terrible plan siniestro pudieran haber participado gobiernos de otros países, de manera que es muy acertado que el Presidente Maduro haya tomado esa decisión de que la investigación del mismo, con el cual se quiso provocar una verdadera masacre, se haga con la participación de expertos del Organismo Mundial y del gobierno de Washington, por órgano de su Oficina Federal de Investigación (FBI por su siglas en inglés), pues se abre así la gran oportunidad de que se adelante una investigación imparcial que devele toda la verdad y nada más que la verdad que está detrás de ese acto terrorista…

De manera que ante la monumental gravedad del hecho ocurrido, no queda otra opción sino esa, de manera que la verdad que está detrás del mismo, más pronto que tarde hay que ponerla sobre la gran mesa del mundo, por lo que esperamos que nuestro Gobierno haya formalizado ya esa solitud al Secretario General del Organismo Mundial y al Gobierno de los EE UU…

Nota:

(*) Este es uno de los vídeos: "La Confesión de alias "Morfeo" involucra a Colombia, México y Chile en magnicidio frustrado" (https://www.youtube.com/watch?v=hOmTkX_IgFI).

Se recomienda escuchar con mucha atención dicho vídeo, pues "Morfeo" en su confesión hace muy evidente la participación de los diplomáticos de ambos países en el plan, cuando con lujo de detalles relata que para asegurar el mayor éxito de su escape de Caracas e inmediato traslado a Colombia, esa gente estaba comprometida para prestarle a él la logística necesaria de manera de asegurar el éxito de esa última fase del plan, que era su desaparición con vida de la capital. Observen que las instrucciones de ir a la embajada de Chile le llegan por una llamada a su celular desde España…!!!



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Iván Oliver Rugeles


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