Nadie ha dicho que ahorrar es malo, pero también comer es necesario, por lo tanto la propuesta del presidente Maduro, de sugerir a los trabajadores y pensionados a que utilicen parte de sus ingresos, bonos y aguinaldos en ahorrar en certificados de ahorros en oro y petro, luce interesante.

El venezolano tiene tradición de ahorro, el tema es que con este proceso inflacionario acompañado de una súper especulación, no deja alternativas.

SI ahorras como quiere el presidente, tendrás necesariamente que dejar de comprar lo necesario para medio comer, vestir y pagar los servicios,

Pero no solo eso sino que el venezolano también tienen tradición navideña, por lo tanto se unen a estas obligaciones comunes, los gastos propios de las festividades decembrinas.

De allí que este deseo presidencial para que se cumpla en los términos que todos quisiéramos, tiene que pasar primero por resolver el dilema o la ecuación existente: si ganas menos de lo que gasta, no solo no podrá ahorrar sino que siempre estará endeudado

Por lo tanto para que la cultura del ahorro se reafirme en el venezolano, el gobierno tendrá que hacer que los precios retornen a como estaban en el año 2016, y el salario de ahora se mantenga, para que el venezolano sienta que de verdad ha recuperado su poder adquisitivo y su capacidad de ahorro.

En más de un artículo publicado en mi columna del guerrillero en APORREA sugerí al presidente Maduro que contuviera el alza de los precios, mientras incrementaba los sueldos, salarios y pensiones para que cuando llegara este momento de la guerra económica los trabajadores y pensionados, estuvieran en capacidad de resistir sin necesidad de llegar a los niveles de penurias a que han sido sometidos.

Lamentablemente los sesudos del equipo económico del presidente, hicieron caso omiso a estas advertencias y el resultado no podía ser más catastrófico.

Aumento de Salario, pensión y bonos que aprueba el gobierno del presidente Maduro para proteger al pueblo de a pie, es pulverizado por la avaricia y el desmedido afán de lucro del "empresariado" y sus compinches especuladores y la parranda de corruptos disfrazados de chavistas enchufados en puestos claves del gobierno.

Pero bien como se hace," no hay peor ciego que el que no quiere ver ni peor sordo que el que no quiere oir".

El peo ahora es que al gobierno con el asunto de la escalada de precios " Se le subió la gata a la batea" toda vez que en esa carrera de sube salarios y precios, el gobierno no la lleva de ganar, como ha quedado demostrado en este último año, mientras el presidente ha aumentado sueldos, salarios, pensiones y bonos en varias oportunidades, incluso se vio obligado a introducir en su estrategia una reconversión monetaria quitándole 5 ceros al bolívar, los dueños de los medios de producción, distribución y comercialización lanzaron su contraofensiva mortal de subir los precios todos los días del año.

En consecuencia ahí está el detalle, si el gobierno no para esta diarrea el mierdero va a llegar al río.

Así como el gobierno llama al pueblo a marchar, a gritar consignas a cerrar filas al lado del presidente Nicolás Maduro, tundras que quitarse de malos ruidos y proceder a convocar al pueblo de a pie a participar en la elaboración y ejecución de una estrategia que detenga el avance de esta vorágine de precios que está a punto de convertirse en un tsunami económico, que puede llevarse por delante, todos los logros de nuestro proceso bolivariano.

Mientras se siga permitiendo que esa ola especulativa siga creciendo y no se hace nada efectivo por detenerla, al contrario da la sensación que alguien desde adentro del gobierno la está estimulando, los resultados pueden ser impredecibles.

Déjenme decirlo en el lenguaje más coloquial "NO ESTOY EXAGERANDO LA NOTA" para llamar la atención.

Es del dominio y conocimiento de mucha gente, que sabe en que andan los grupos que quieren derrocar al gobierno

En ese sentido cumplimos una vez más con el deber revolucionario en advertir al presidente Maduro. Es necesario que rompa el muro de contención que existe dentro de su propio gobierno que no deja que se tomen las medidas y acciones que pongan fin a esta calamidad pública en que se ha convertido la actividad comercial en el país con su locura de precios.

Es un deber revolucionario golpear los intereses económicos de los factores que han escogido como arma de lucha los alimentos para poner a pasar hambre al pueblo de Chávez No importa a que intereses responden sean blanco, verde, amarillo, azul o rojito. Para un gobierno revolucionario, primero está el pueblo, lo demás no importa un carajo.