En estos tiempos de ataques indiscriminados contra la patria por parte del EE.UU. y sus cachorros, es menester retomar las tesis del internacionalismo militante en el marco del planteamiento de los equilibrios internacionales que son la esencia de la Diplomacia Bolivariana.

No olvidemos que desde la llegada del Comandante Presidente Chávez, la política exterior venezolana del Siglo XXI se planteó tres acciones concretas y una propuesta estructural para el sano relacionamiento entre las naciones del planeta: La Auto Determinación, la Convivencia Pacífica y el Respeto absoluto a las Diversidad Culturas, Económica, Política y Religiosa, enmarcado en una visión Multipolar, Pluri Étnica y Multicultural que garantice los equilibrios necesarios para el intercambio comercial y la convivencia pacífica planetaria.

En ese sentido, hoy podemos asegurar que la Diplomacia de los Pueblo, anunciada y ejecutada en los primeros 10 años de revolución, irrumpió como respuesta al hegemónico socio cultural, quien había impuesto como normal, la asunción de formas, modos y costumbres "Diplomáticas" que ocultaban y negaban toda posibilidad de integración más allá de lo económico y circunstancial para beneficio de la clase dominante.

En consecuencia es necesario destacar la labor del hoy Presidente Maduro y retomar la senda de los esfuerzos que se hicieron por tener una política exterior a la altura de las expectativas de los hombres y mujeres del planeta que a diario sufren los ataques de las imposiciones imperiales.

Soy de los que cree que es ahora cuando más falta nos hace retomar el internacionalismo militante, la diplomacia política, económica y el énfasis en la integración.

Entendemos, y no lo negamos, que estamos ante un bloqueo económico financiero que nos hace mucho daño y afecta el funcionamiento del Estado y por ende del servicio exterior en cuanto a sus requerimiento económicos sustantivos, sin embargo, es urgente que se conforme un ejército de diplomáticos, que muestre lo mejor del país y denuncie con la contundencia de la verdad, pura y simple, los ataque a los que estamos siendo sometidos.

Por experiencia, les puedo asegurar que en todas las naciones del mundo, la Revolución Bolivariana tiene afectos, que hay gobierno, que a pesar de no comulgar con nuestro planteamiento Socialista Bolivariano, mantienen una línea de respeto que en muchos casos es comparable a la conducta que naciones y gobiernos hermanos tienen con nosotros.

No se olviden que cuando los Bolivarianos llegamos al poder, Venezuela estaba aislada del planeta, y apenas éramos la estación de servicio del Imperio, el proveedor seguro, el más barato de los sirvientes que de ñapa le regalaba sus recursos minerales. (El presunto Bitumen fue apenas una de tantas)

Que nadie se llame a engaño, y crea que este pueblo no recuerda que fue el Comandante Eterno quien visito las naciones más recónditas del planeta: a la Libia de Gadafi, el Irak de Saddan, África toda, la China Comunista y con la misma fuerza, profundizo nuestro relacionamiento con el Cercano y Medio Oriente, Iran, Rusia, Turquía, los países del Caribe Hispano, Franco Parlante y Angloparlantes, toda la América, los mayoría de los países de la Unión Europea y algunos otros cuyo nivel de relacionamiento fue elevado de misión concurrente a la instalación de Embajada Residente.

Por esa razón hoy somos una amenaza inusual y extraordinaria que contradice los interese del hegemónico imperiales y en buena medida se opone con su ejemplo, con su discurso y su praxis, a las nefastas decisiones de invasión, guerra y devastación que proclama desde la Casa Blanca y el Departamento de Estado.

Es la hora del Internacionalismo Militante y Comprometido, de convocar con fuerza a los hombres y mujeres libres, es este el momento exacto, el tiempo indicado. No es una ficción, es impostergable una política exterior cuyo objetivo central sea la Paz, la Cooperación y la Complementariedad para vida en sano equilibrio, pues otro mundo es posible y de eso se trata la Revolución.

Chávez nos entregó la tarea por la construcción del socialismo, y al despojarse del culto a la personalidad, nos dijo "TU TAMBIEN ERES Chávez" pues seamos como él.