Comenzó la campaña para elegir a los concejales y las concejalas en todo el país, en medio de esta gran batalla que estamos librando, como pueblo venezolano, por nuestro derecho a la paz, a la autodeterminación nacional y al ejercicio de la democracia protagónica establecida en nuestra Constitución Bolivariana de 1999.
Esta es la cuarta elección que se realiza desde la instalación de la actual Asamblea Nacional Constituyente. Recordemos aquel segundo trimestre de 2017 cuando, en el contexto de la violencia terrorista que amenazaba con llevarnos a una guerra civil, el compañero Presidente Nicolás Maduro Moros tomó la iniciativa constitucional de convocar al Poder Constituyente para salvar a la República del fratricidio.
El 30 de julio de 2017, la voz de millones venezolanos y venezolanas se alzó a favor de la paz, la estabilidad institucional y la ratificación del camino democrático electoral como única forma de decidir el destino de nuestra Patria, objetivos fundamentales de la convocatoria a Constituyente.
Con la próxima elección municipal del 9 de diciembre de 2018, se cumple todo el cronograma electoral que había sido alterado producto de la desestabilización política e institucional generada por las acciones inconstitucionales, ejecutadas por la mayoría parlamentaria opositora, desde el Poder Legislativo Nacional.
Pero más allá de este breve recuento histórico acerca de cómo hemos ido retomando el camino pacifico, democrático y electoral, considero necesario destacar el papel positivo que pueden cumplir las y los miembros de esta histórica institución, el Cabildo o Concejo Municipal, en pro de la construcción de nuevas relaciones de vida comunitaria, en medio de las dificultades actuales.
El Municipio es la unidad política primaria de la organización nacional, así lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 168, en tanto que es en las comunidades que integran esa unidad político territorial donde se desarrolla la vida cotidiana del pueblo venezolano.
Por lo tanto, si queremos promover la emergencia de una sociedad auténticamente humana, una sociedad socialista, es allí en el territorio de lo concreto donde se debe fundar las bases de esa nueva sociedad, es allí donde el pueblo debe construir las condiciones para vivir una vida humanamente gratificante, una vida bien vivida, como lo concibió nuestro Comandante Chávez.
Más allá de la discusión sobre su pertinencia o no, los Concejos Municipales están consagrados en el artículo 175 de nuestra Constitución Bolivariana de 1999 y por lo tanto sus miembros deben ser elegidos o elegidas por el pueblo. Aprovechemos la ocasión de esta campaña electoral municipal, para dimensionar la función de estas servidoras y de estos servidores públicos.
En tal sentido, me atrevo hacer las siguientes recomendaciones a los actuales candidatos y candidatas a las concejalías, sobre cuál debe ser el rol que deben jugar en este momento histórico:
- Promover la emergencia del gobierno directo en las comunidades, a través de la conformación de las Comunas, como única manera de poder construir desde cada calle, cada barrio, cada urbanización las soluciones que faciliten la vida cotidiana y permitan el ejercicio protagónico del Poder Popular en los asuntos comunitarios.
- Facilitar los procedimientos administrativos y organizativos para que las alcaldías cumplan su función básica de mantenimiento, limpieza, alumbrado y seguridad de calles, plazas, mercados, terminales, instituciones educativas, cementerios, parques, balnearios y otros espacios públicos permitiendo así que el pueblo pueda ejercer sus derechos al hábitat, al libre tránsito, a la recreación, al trabajo, al estudio, en fin, a la Ciudad.
- Promover una cultura de la convivencia pacífica en la comunidad y en la familia, dedicando esfuerzos especialmente a las políticas de prevención contra toda forma de violencia contra la Mujer, los niños y las niñas. Garantizando los sistemas de protección oportunos y adecuados para ellas y ellos.
- Promover las políticas preventivas contra el uso indebido de las drogas y gestionar los servicios de salud para el tratamiento de cualquier tipo de adicción y a las víctimas de la violencia.
- Estimular y acompañar la organización de las comunidades para la producción de alimentos y otros bienes esenciales y orientar acerca de los mecanismos de apoyo y financiamiento que el Gobierno Bolivariano ha creado para tal fin.
- Activar la contraloría social, junto al pueblo organizado, para garantizar la correcta distribución y funcionamiento de los servicios de agua, gas, electricidad, recolección de desechos sólidos y transporte.
- Promocionar el patrimonio histórico cultural y religioso del municipio; la práctica deportiva; la sana recreación; la cultura del trabajo productivo y la honestidad. En fin, impulsar una nueva espiritualidad que nos permita reconstituir los tejidos de nuestra unidad nacional.
Futuros concejales y futuras concejalas, más allá de las funciones legislativas, de administración y control que están obligados a cumplir según el mandato constitucional, Uds. deben ser promotores y promotoras, desde abajo, de un nuevo modo de vida democrático, solidario, comunitario, socialista.
A mis camaradas de nuestro Partido Socialista Unido de Venezuela y del Gran Polo Patriótico, vaya nuestro reconocimiento por el coraje de asumir la defensa de las banderas de la Revolución Bolivariana en medio de la compleja situación económica y social. No se olviden de hablarle al pueblo de los problemas de la vida cotidiana y como junto a él podemos construir soluciones.
Nuestro pueblo necesita saber que sus dirigentes tienen conciencia de las dificultades que todos los días atraviesa la familia venezolana; demanda ser acompañado en su lucha diaria; quiere que escuchen sus propuestas para corregir errores y construir soluciones. Somos partes de un pueblo sabio y libre, confiemos en nosotros mismos.
Vamos pues candidatos y candidatas de la Revolución, vamos por el camino de Chávez a construir Poder Popular para despejar el horizonte de Venezuela. Así será.