Un video que ahora utiliza la derecha para descontextualizar la realidad, el cual publican por Facebook, con la idea de confundir a los jóvenes y aquellos que tienen la memoria corta, porque a veces se olvida lo que en este país sucedió durante la IV República. En los últimos cuarenta años de ese periodo sucedieron cuatro levantamientos importantísimos del pueblo sobre los gobernantes de turno.
El primer hito de esa índole en nuestra era contemporánea fue el del 23 de enero de 1958, cuando una vez más lo engañaron con la enunciación de una serie de buenas intenciones que quedaron plasmadas en la Constitución de la República de Venezuela de 1961, hecha a la medida del imperio y de los ladrones de cuello blanco que venían medrando los dineros públicos desde los tiempos del dictador Juan Vicente Gómez.
En referencia al video en cuestión se trata de un segundo hito, quizás el que dio origen a que Venezuela volviera a conquistar su independencia, su soberanía y la autodeterminación para tratar sus asuntos en todas las instancias en donde lo crea conveniente. Ese momento lo constituyó el Caracazo de 1989, y es lo que tratan de desdibujar en lo que está expresando el Presidente Constitucional, para ese momento de la grabación, Hugo Chávez Frías.
Hábilmente los engañadores de oficio, ese ha sido su trabajo toda la vida, dejan colar la expresión: ¡Nicolás Maduro no esperaba que se filtrara este video! Ruédalo por todo el mundo antes de que lo borren. Una forma capciosa de inducir a la duda, a la intriga, al desconcierto.
Pero la realidad es otra, tratan de desvirtuarla, pero es imposible que lo alcancen, porque los que vivieron ese terrorífico tiempo del Pacto de Puntofijo, saben lo que pasó en los 40 años del nefasto acuerdo de la pseudo democracia que instalaron los gringos (el imperialismo yanqui, la oligarquía y los politiqueros Rómulo Betancourt, Rafael Caldera y Jovito Villalba) en Venezuela.
La historia que Chávez está relatando, es otra, no es la trucada que quieren dejar colar para los olvidadizos y para aquellos que viven fuera de las fronteras de Venezuela. El Comandante Eterno aquí se refiere al Caracazo de 1989, hecho histórico reciente de la patria, en donde la oligarquía utilizó a los militares para que realizaran uno de los genocidios más grandes de la era republicana (No olvidemos Yumare, Cantaura, Caño La Colorada ocurrido en El Amparo, Apure).
Las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de ese tiempo tenían cifras de más de 4.000 muertos. Luego las fueron maquillando, por los dineros que les pasaban por debajo de la mesa, que hoy casi que declaran ese hecho como la causa más noble que se haya podido hacer en Venezuela por el exterminio que se realizó contra los pobres, que sin duda alguna estarían militando en el chavismo, apoyando su legado y respaldando a Nicolás Maduro. La verdad histórica no la cuentan porque simplemente a quienes mataron fueron hordas, tierruos, los apestosos, los negros, los sin techo, los que no tienen derecho a una vida digna.
La causa de la sublevación del pueblo, durante los días 27 y 28 de febrero de 1989, fue porque estuvo desasistido desde los tiempos del Libertador Simón Bolívar, a quien no dejaron culminar su obra. Los ricos no reclaman comida, educación, salud, etcétera. Solamente quieren el poder para seguir acumulando riquezas y explotar con más saña al pendejo de siempre.
Después de la muerte de Bolívar al Juan Bimba lo atropellaron, hambrearon, vejaron, humillaron, engañaron y todas las tropelías que contra el cometieron, sin compasión alguna.
Entonces llego el tercer hito, insurgió la Rebelión Militar, el pueblo uniformado en armas, que encabezó el Comandante Hugo Chávez Frías, el 04 de febrero de 1992, hubo un sacrificio de los soldados patriotas, porque la parte civil comprometida, no se presentó, con la excepción del compatriota recién fallecido Alí Rodríguez Araque, "Comandante Fausto", entre otros. Fracasó como intento militar, pero se convirtió en la segunda victoria política que movimiento militar haya encabezado en el continente americano, después de Fidel Castro y el asalto al Cuartel Mocada, el 26 de julio de 1953, y ambas desencadenaron en un triunfo moral, que incendio la pradera y la esperanza de quienes ahora tienen mucho que perder, después de ser atendidos por múltiples misiones sociales.
El cuarto hito, que nos tiene en estos momentos enfrentando a la contrarrevolución, sucedió el 06 de diciembre de 1998, como extensión de aquel fracasado "Por Ahora", pero que el mismo pueblo, al que tanto odia la oligarquía y aquellos que quieren parecerse a ella, colocó las cosas en su santo lugar, como siempre lo hace el padre celestial. Con su voto llevó a la presidencia al Comandante Hugo Chávez Frías, que desde que llegó a Miraflores no hizo más que desvivirse por ayudar a los pobres de la tierra, a tal extremo que lo mato el imperialismo, el capitalismo y las transnacionales para que no siguiera distribuyendo las riquezas de esta tierra de Dios, como la causa justa del Socialismo del siglo XXI. El adversario político trató de evitar que esta revolución se convirtiera en "mal ejemplo" para el mundo, al buscar la liberación de las ataduras de las demás naciones, sometidas por los Estados Unidos y la Unión Europea con la aplicación de las medidas del Fondo Monetario Internacional (FMI), con su neoliberalismo salvaje.
Los enemigos del proceso revolucionario, del chavismo y del Socialismo del Siglo XXI, atacan por todos los flancos, con el "Caballo de Troya" tratan de infiltrar la revolución, saben que ya el problema no es Nicolás Maduro, no es la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, no son las riquezas de Venezuela, simplemente es la CONCIENCIA DEL PUEBLO, que cada día se tiempla como el acero, comprenden que ya el lazarillo es incontrolable, que el pueblo bravío de ayer, amansado por los traidores desde Páez hasta nuestros días, ahora les resulta difícil convencer y llevar como ganado arreado hacia el matadero. Por eso entienden con mayor claridad que ¡No volverán!