El autodenominado grupo de Lima, lanza sus ataques contra Venezuela en el marco del reposicionamiento de la derecha en el sub continente.
Para ello se ha valido de medios de comunicación cartelizados, gobernantes analfabetas recién llegados al poder de sus maltratados países y una clase política que promueve, financia e inspira, a nuestra oposición apátrida e intoxicada de odios viscerales, que sin menoscabo de sus tristes fracasos políticos y electorales continuados, persiste en la ideas de mantenerse sin ideas, ni unidad táctica de sus miembros, ni propósito claro para sus dispersos seguidores.
Una acción continuada y conocida, con la cual se presentan los enemigos Pueblo Revolucionario que no descansaran hasta derrocar su Gobierno legítimamente elegido el 20M del 2018 y desmontar el orden jurídico y legal que estructuran el Estado Nación que se expresa en la República Bolivariana de Venezuela.
Afortunadamente para nosotros, el mundo es un poco más grande que Estados Unidos, algunas voces en la Unión Europea y los países del infeliz Grupo de Lima (entre los que están Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía)
A ello hay que recordarle, que el Gobierno Bolivariano del Presidente Nicolás Maduro, tiene excelentes relaciones diplomáticas con todos los gobiernos del planeta salvo con el Estado de Israel y los encomiados gobiernos ultra derechistas plegados al mandato del imperio, aunque desde el punto de vista formal, se mantienen misiones diplomáticas activas hasta con los promotores de los ataques antes señalados.
Son tiempos de definición, y el que no esté a favor de la patria y marque diferencias con el asedio internacional y las pretensiones bélicas de los enajenados criollos, es un enemigo y como tal debe ser tratado.
En ese sentido, Ruego al Dios de quienes nos odian y desean exterminarnos, para que le devuelva la sensatez a esa derecha hambrienta de sangre y poder.
Para el pueblo revolucionario no hay dudas sobre lo qué hay que hacer a la hora de afrontar lo que se tenga que afrontar, no nos han doblegado por hambre, ni han podido manipular mediáticamente y seguimos triunfantes a la conquista de nuestro horizonte socialistas y bolivariano.
Ojala en el nuevo gobierno en el Presidente Maduro se despeje con rapidez la paja del trigo, pues hay suficientes elementos de juicio que señalan un grupúsculo nucleado en una corriente guerrerista y opositora que cohabita en sectores medios de la estructura del Estado y desde allí entorpece a diario el trabajo revolucionario.
Que cada quien asuma su responsabilidad, seamos del tamaño del compromiso que la historia nos plantea. Quien recule mejor se aparte.
