La red de mensajería "guasap", que el dueño de Facebook, Mark Zuckerberg, compró en 2014 por 19 mil millones de dólares, hace de las suyas en Venezuela, a propósito de la juramentación del presidente Nicolás Maduro este 10 de enero de 2019 ante el Tribunal Supremo de Justicia, según lo establecido en el artículo 231 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Desde que arrancó el nuevo año, los celulares inteligentes se "tupieron" de mensajes catastróficos, periodismo de guerra le llamamos porque tarde o temprano esos contenidos van a parar a los grandes titulares convertidos en noticias que generalmente la gente da por ciertas porque nadie las verifica.
Recibe al soldado gringo con alegría
Que el Metro de Caracas está a punto de causar una tragedia de grandes dimensiones, la peor en América Latina (y cuando usamos el servicio verdaderamente es el mismo despelote, pero no para tanto); que nos van a invadir vía Panamá (difunden notas de voz de gente amiga diciendo que sí, que es inminente la invasión); que Maduro está recogiendo maletas; que el barco se hunde igualito que el Titanic. Un magistrado del TSJ deserta y se va a Miami y de inmediato empieza el "goteo" según mediáticos "periodistas". "Están huyendo más magistrados-as" pero se difunde una "nota de voz": "Me acabo de enterar que Maduro ordenó suspender los pasaportes a todos" y entonces viene la guerra de desmentidos y hasta te regañan si difundes algo de eso. Luego te llega otro mensaje: suspendidas las clases por juramentación del "tirano" y al rato sale "Falsooooo"; y la ya gastada frase: "Ahora sí, esto se cae" acompañada de una cadena de oración llena de manitos apretadas: "Hoy Cristo saca a Venezuela de la oscuridad"… En otra "nota de voz" escuchamos que la invasión era ya un hecho, que venían helicópteros Black Hawk desde Panamá, y el hombre que habla recomienda que "cuando lleguen los soldados gringos a tu casa" los recibas con alegría y felicidad y que les digas (en inglés, claro) "Viva USA" porque "ellos son soldados entrenados profesionales que donde ven algo hostil disparan…" En otros mensajes designaron a Juan Guaidó como sustituto de Nicolás Maduro y al final uno cree que ya no tiene ni país ni nada.
¿Cómo se interpreta esto? Un buen amigo nos confió: "reduje mi participación en grupos de guasap por paz mental". Todo contribuye al nivel de histeria colectiva y a mantener el ambiente de zozobra que desde hace varios meses vivimos, animada, incluso, desde el mismo gobierno en su afán por generar la contrainformación que termina fortaleciendo a la otra. Una trampa en la cual hemos caído todos. El rumor se ha multiplicado y amplificado en la "inocente" red creada por un ucraniano solo para actualizar el estado de sus contactos.
Los niveles de stress e incertidumbre pueden alimentar aún más el "tamaño" del rumor, convirtiéndolo en una verdadera "bola de nieve", con una fuente que lo elabora deliberadamente por un motivo específico. Asociadas a éste están las teorías conspirativas y del complot, fabricadas en situaciones de calamidades naturales, crisis políticas y golpes de estado que afectan a un gran número de personas, a pueblos y naciones enteras y que, evidentemente, tienen una clara intencionalidad: crear más incertidumbre, generar pánico, miedo...Desestabilizar.
Las teorías conspirativas "son historias sobre complots encubiertos a cargo de grupos con un objetivo específico en mente" (Michael Ritter, 2000). El objetivo puede ser legal o ilegal pero las acciones siempre serán subversivas.
Son rumores "dirigidos" que según los investigadores Leo Postman y Gordon Allport (Psicología del Rumor, 1947), se crean con la intención de desinformar y aprovechar ciertas condiciones con propósitos bien definidos. Es también la propaganda negra que se usó en las recientes elecciones de Brasil y que dio buenos dividendos al triunfo del fascista Bolsonaro y ahora en Venezuela como parte de una guerra psicológica, otro ingrediente del brutal asedio contra nuestro país. Venezuela ha vivido en poco tiempo (y sufrido) todas esas teorías, pero aquí estamos, aún de pie, resistiendo. Siempre decimos: esa fortaleza nos viene de los indios Caribe.
Y así, de rumor en rumor, nos sorprendió la madrugada del tan ansiado "diez". Con rima y todo decimos: Nicolás Maduro es presidente otra vez y ahora sí es tiempo de grandes rectificaciones. Digamos que solo para matar esos rumores…