Hace 61 años, que fue derrocado el General Marcos Pérez Jiménez. Este humilde ciudadano cumpliría 19 años a pocos días de ese 23 de enero colvulso de 1958. El gobierno de fuerza, que impuso el General, duró apenas escasos siete años, fue progresista, obras de su corta gestión aún sirven al pueblo son muchas, pero no venimos aquí a nombralas, hay videos que evidencia esa corta gestión, las leyes se cumplían. Venía Pérez Jiménez de los militares que estaban dentro de las proyecciones entre democracia y golpes de Estado, no olvidemos que el joven militar apoyó a Don rómulo Betancourt en el golpe de Estado contra Medina Angarita en octubre de 1945, según la historia el gobierno más democrático de Venezuela por sus decisiones a favor del pueblo. Después de la breve autocracia del fundador de AD, y, surgen las primeras elecciones democráticas, cuando lanzan a Don Rómulo Gallegos en 1948 y gana con los votos de AD y partidos que apoyaron al Maestro, una salida política de Don Rómulo Betancourt, para tatar de saldar sus acciones antidemocráticas contra Medina.
El gobierno del Maestro fue fugaz, Delgado Chalbaud, Pérez Jiménez y otros militares y civiles, planearon el golpe contra Gallegos, y así entre anarquía y transiciones poco duró Delgado Chalbaud en la Junta de Gobierno, un Magnicidio lo sacó del poder, los militares se hacen dueños de la situación y surge Pérez Jimenez, en su lugar, y así comienza como Presidente transitorio, hasta un plebiscito en 1952, donde participó URD, en la persona de su fundador, y según fue el ganador, pero Perez Jiménez, le negó el triunfo, desde entonces Jóvito, fue víctima de rumores de entreguismo.
La realidad que todo volvió a la normalidad, Pérez Jiménez, se impuso y gobernó autocráticamente, así tanscurrieron unos años de relativa calma, los políticos de la generación del 28, que lucharon contra Gómez y nada lograron, habían seguido en su empeño con el apoyo de fuezas exteriores afines a sus ideologías eurocéntricas: Socilademocracia, Socialcristianismo, y Comunismo, este tenía su fortaleza en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y junto con Estados Unidos eran hegemonia mundial, cada uno en su continente; Guerra Fría, fuertes competencias entre dos ideologías radicalmente contrapuestas, que de una u otra forma han matenido al mundo en jaque, pues como paradoja los avances tecnológicos y desarollos industriales, han aprovechado la tecnología para poner en peligro la vida del planeta, con tantas armas nucleares y de amenazas de alto peligro para la PAZ mundial, pero esto es otro tema, que ya hemos ventilado.
Hoy, 61 años después, nuestra Patria sigue adolorida, exangue, la ‘’Ciencia Política’’, que dejaron los griegos en especial Sócrates, Platón y Aristóteles, y en la posterioridad o vida moderna las enseñanzas de San Agustín, antes de que deslumbrara Descartes, muy racionalistas en su filosofar, opinaron que la razón es la única fuente segura del conocimiento, estos grandes siempre aceptaron su propia Ignorancia, como bien lo dijera Sócrates, ‘’Solo sé que nada sé’’, algo para entender que sabemos pero no llegamos a la cumbre del saber, sino vamos aprendiendo en la escuela de la vida, si así nos preocupamos.
Descarrtes con su doctrina del Método, fue un gran sistematizador, después le siguieron Spinoza y Leibniz, Locke, Home y Kant. La política de Baruch Spinoza: La razón nos invita a la armonía, la paz, la libertad, la tolerancia y la seguridad, a través de un Estado regido po leyes conforme a la razón. La Democracia es, para Spinoza, la mejor foma de gobierno, pues es la más conforme con la naturaleza racional y ‘’libre’’ del hombre. Así lo pensaron Sócrates, Platón el fundador de la República, Aristóteles el que lanzó consignas democracia del pueblo y para el pueblo. Y, en el siglo XIX, nuestro Libertador dejó claro lo que era la Doctrina Democrática en el camino de las Repúblicas para la mayor suma de felicidad posible de los pueblos o sociedad; su pensamiento fue producto de sus estudios, investigaciones para él desde Angostura en 1819 lanzar a nuestra América una estructura de República, con leyes, autoridad, moral, ética, al margen de vicios, y la escuela de la Lisonja, como dañina a la salud de la democracia. Siempre traicionado su pensamiento, aunque lo hayan utilizado los políticos, acordémonos de su frase antes de morir: Yo bajaré tranquilo al Sepulcro, cuando cesen los partidos y se consolide la unión; tendría razón o no nuestro Libertador de sus premoniciones.
EL 23 DE ENERO DE 1958 QUE PUDE OBSERVAR EN SAN CRISTÓBAL.
Estudiaba culminando mi primaria por libre escolaridad en el Liceo Simón Bolívar, bachilleres en Ciencias y Humanidades impartían las clases, salía a las 9 de la noche e iba a trabajar al Diario la Hora, de 10 hasta el amanecer era mi horario como archivista y auxiliar de despacho de periódicos, ese día del 22 de enero para el amanecer del 23, a la una de la mañana, supimos la noticia de graves sucesos políticos, a las 2AM supimos del derrocamiento del General, los jefes se fueron, quedamos los ayudantes del despacho de periódicos para todo el país, quedamos solos, el de la camioneta repartidora se fue y no supimos, así que al final cerramos a las 5AM, y cuando salimos a la calle, ya la gente se desplazaba por calles y avenidas del Centro, destrozando areperas, cafeterias, el Diario lo quemaron como a los 10 o 15 minutos de haber abandonado nuestro puesto de trabajo, oímos las noticias en el apurado caminar, la gente persiguiendo y buscando a los esbirros de la seguranal, nosotros aun muchachos, como si nada de repente veíamos camino a nuestras casas, los desastres desatados, incendios, cosignas, mueran los esbirros, a las 3AM había entregado el poder el ‘’dictador’’ a los militarres y civiles de la Junta, que ya se había poreparado desde aquella reunión en el Círculo Militar de Caracas, entre los que potagonizaron el enlace para el golpe.
Nunca fue el pueblo el que masivamente se lanzó a tumbar al réeegimen, la historia se conoce y la conocimos en esos días, viajé a Caracas, y de muchas cosas me enteré de boca de unos primos y una tía, que allá vivían, luego viajé a Oiente y me leí el libro de las Aves de Rapiña sobre Venezuela, supimos de los antecedentes políticos del que resultó electo en 1959, Don Rómulo Betancourt, el de la oratoria gangueada, pero convincente, persuasivo, arrastraba masas, y en especial a los de su partido, le oíamos sus discursos rebuscados y hasta con algo de humor, y utilizando frases mitológicas; surgió el Pacto entre tres partidos, luego dos, y así continuó por 40 años, la democracia prometida, la era nueva de la democracia, la que daría pan, tierra y trabajo, la de muchas espectativas, todo parecía comenzar con buen píe, hasta que las fuerzas políticas se dividieron, fueron perseguidos sectores radicales de izquierda y surgió la violencia, la ingobernabilidad, el archivo de las leyes y la misma Constitución, se gobernaba en medio de incertidumbre, golpes de Estado, alzamientos militares, huelgas estudiantiles, del transporte, garantías suspendidas, y a través de la mano dura gobernaron los prrimeros 10 o 15 años, los valores morales, la disciplina, el Estado de Derecho y la Democracia se vio frustrada, hasta que todo se derumbó, llegó la violencia política, introdujeron las drogas en liceos y universidades, el divide y triunfarás funcionó.
Y, la Democracia continúa después de los 40 años, pero ya no con los partidos de promesas incumplidas, surge un nuevo líder, el pueblo se apasiona ante sus promesas bolivarianas, logra captar casi un 80 por ciento de los votos recogiendo todo el descontento y decepción que el pueblo tenía ante el fracaso de los partidos gobernantes, el binomio pues, también ese pueblo se llenó de ideales bolivarianos, se comenzó con elecciones para todo, hasta la CRBV, fue producto de la decisión mayoritaria del pueblo, el Líder electo Presidente, logró sus objetivos primarios, pero la política es el juego de muchas cartas, y poco duró la euforia, de los comienzos, la fuerte diatriba o pugnacidad entre corrientes radicales opuestas, a las nuevas leyes y cambios propuestos, movieron todo su arsenal y poder para debilitar las fortalezas del gobierno exaltado hasta no más como seguidor y ejecutor del pensamiento bolivariano, después para colmo se agregó un híbrido de ‘’Socialismo del Siglo XXI’’, más confusión y armas paa el enemigo.
La historia y los detalles del acontecer político-económico lo conocemos, el caso es que sumamos 61 años de democracia, porque el pueblo de una u otra manera ha acudido a las urnas a nombrar a sus gobernantes, ahora que las cosas hayan caído en el abismo como es la cotidianidad del pueblo mayoritariamente, que ha sufrido en carne propia los rigores de una depauperante economía, que nos robó el valor que otrora tenía nuestro signo monetario, incluso recordamos que en 1958 un dólar se cambiaba por bolívares 3,30, 10 bolívares el salario mínimo y alcanzaba hasta para contruir las humildes casas de los pobres, hoy, nuestra moneda es la más devaluada de nuestro continente, así surgió el éxodo de nuestros compatriotas hacia otros países, su éxito y también el sufrimiento de muchos, como los lamentables y recientes sucesos de Ecuador, que ya son noticia mundial.
Hoy, ya cerca de mis 80 años, en pocos días si el Dios de la Naturaleza me lo permite, llego a la 4ta edad, otra etapa de mi vida, casi 60 años esperanzado en los liderazgos autocalificados de demócratas, esperanzas frustradas, hasta el punto que mi pensamiento libre, evolucionado, me permite convertirme en un escéptico no de la ciencia política como filosofía, no, pero de los liderazgos convertdios en mercaderes del politiqueo, renuncio, a volver a seguir líderes e ideologías trogloditas, pensamos en que a futuro lleguen al poder verdaderos hacedores de democracia, probos, con perfiles y tipologías, y capacidades que los desliguen de la lisonja, el nepotismo, la corrupción, la burocacia, la avaricia y los intereses personales o individualistas, del fanatismo exacerbado de lo subyugantes que son los partidos políticos y quienes los dirigen, mientras esas prácticas continuén, seguiremos bajo la dependencia, la anarquía, el desacato a las leyes, y el derroche de nuestras riquezas, toda una historia negativa, salvo ciertas excepciones, que trataron de hacer pero las ideas perturbadoras de la mediocridad todo lo derrumban.
Leí en APOREA a Hermes Escalona Acuña, que en una buena sintésis narra lo malo de la democracia, con la diferencia que solo refiere a 40 años, y hay que hablar históricamente ya de 61 años.
Por cierto este al final en letras mayúsculas, pregunta sí valió la pena tanta sangre, tantos muertos, y tanto dolor de ser burlados por una falsa democracia ADECA-COPEYANA.
Pero el balance es atinente a 61 años de democracia, la Repesentativa y la Participativa, porque hasta ahora lo único que queda es la CRBV, cuyos preceptos son de la Doctrina de Nuestro Libertador, que se haya convertido en letra muerta por una serie de razones, que tampoco es de momento analizar, ameritaría un o unos artículos aparte.
En Conclusión, no sabemos que celebrarán unos y otros este 23 de enero, cuando salgan a las calles, los unos a decir que la Revolución está latente, y que conspiradores atentan contra la ‘’Democracia’’, y los otros con razón también a protestar por este estado de cosas, que nos agobian, derechos constitucionales los hay, siempe y cuando se acojan a la CRBV de protestar en paz, sin violencia, sin armas para seguir causando bajas de inocentes. ¡LA VIOLENCIA ES EL ARMA DE LOS QUE NO TIENEN RAZÓN! ¿Vale o no vale esta máxima como un llamado a reflexionar! Pues sí, qué bueno fuera que los bueyes cansados de las prácticas políticas desde hace varias décadas, dejaran abierto el camino a los relevos generacionales o a aquellos adultos preparados, capacitados, dispuestos a servir a la Patria, sin fracciones o discriminaciones, gobernar para toda la sociedad, ricos, pobres, clase medias, medias, medias altas, y que se respete la libre confrontación, sin extremos, como es lo que a diario ocurre. Y qué el pueblo mayoritariamente decida acorde a postulados constitucionales que están abiertos al pueblo para utilizarlos, no los politiqueros radicales que todo lo embochinchan.
