Hoy 23 de Enero del año 2019, una vez más la Patria Venezolana recibe una andanada de amenazas y una avalancha informativa que pretende crear el caos y el desasosiego para ser mancillada, nos toca a nosotros estar del lado correcto de la historia.
Estar del lado correcto de la historia implica sostener los principios de independencia, soberanía, autodeterminación y nuestro derecho a ser libres de cualquier injerencia extranjera. Implica neutralizar a quienes desde dentro le sirven la mesa a intereses extranjeros que quieren ponerle la mano a Venezuela a cambio de cuatro monedas.
La historia nos asigna la responsabilidad de defender la heredad, el territorio, nuestra gesta emancipadora y sobre todo el honor que conquistamos a costa del sacrificio de nuestros libertadores y libertadoras.
Nuestro pasado nos señala que debemos hacer en esta hora de la Patria. Nos indica la senda libertaria que debe mantenerse, nos demanda unidad, lucha y batalla para obtener la victoria que tanto nos enseñó Chávez.
No es cualquier victoria la que nos toca coronar, se trata de la victoria por la Paz a costa de los sacrificios. Se trata de derrotar a la inmensa maquina imperial de fabricar mentiras y narrativas que nos colocan como victimarios ante la opinión y la psiquis de millones de personas, cuando en realidad nuestro Presidente Constitucional Nicolás Maduro y nuestro amado pueblo, somos las víctimas de una vil patraña para presentarnos al mundo como asesinos y terroristas y así justificar una acción militar externa contra Venezuela.
Nuestra victoria será la victoria de la justicia y la de los pueblos que aún pujan por su absoluta independencia. Esta victoria asegurará el bienestar de nuestro pueblo e inspirará a otros a nunca dejarse pisotear por ambiciosos que hacen de la guerra un lucrativo negocio de armas a costa de la sangre inocente de millones en el mundo.
Nuestra victoria nos asegura el respeto ante el concierto de naciones en el mundo.
No somos los camorreros y los guerreristas que pintan allá fuera y aquí adentro; somos los guerreros por la Paz y el bien común.
Estar del lado correcto de la historia, es asumir irreductiblemente nuestra condición humanista y libertaria que nos legaron Bolívar y Chávez.