Irán, Rusia, China, Cuba, Bolivia y otros países más manifestaron su apoyo y reconocen a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela ante el intento de golpe de Estado, según informaciones internacionales, a saber:

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán emitió un comunicado ofreciendo su respaldo al Gobierno venezolano.

El portavoz de la Cancillería Bahram Ghasemi afirmó que Irán "apoya al Gobierno y la nación de Venezuela ante cualquier intervención extranjera en los asuntos internos del país o cualquier acción ilegal o antipopular, como los intentos de llevar a cabo golpes de Estado", reseñan medios locales.

El vocero del Ministerio de Exteriores añadió que su país espera que "cualquier desacuerdo político en Venezuela sea resuelto tan pronto como sea posible por el pueblo y el Gobierno del país, a través de la adopción de soluciones legales y pacíficas".

Por su parte, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, expresó en su cuenta Twitter su apoyo al jefe de Estado ante los intentos de golpe de Estado.

"Nuestro apoyo y solidaridad al presidente Nicolás Maduro ante los intentos imperialistas para desacreditar y desestabilizar a la Revolución Bolivariana", escribió en Twitter el mandatario cubano.

En tal sentido, el canciller de la isla caribeña, Bruno Rodríguez, también declaró su "firme apoyo" y consideró la autoproclamación de Guaidó como un "intento golpista".

"La voluntad soberana del pueblo de Venezuela prevalecerá frente a la intervención imperialista. La historia juzgará a quienes alientan y reconocen la usurpación golpista", agregó el ministro de Relaciones Exteriores de la isla socialista.

Por otra parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia publicó este un comunicado preocupado por la situación venezolana tras la autoproclamación del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.

"La juramentación de un ‘presidente encargado de Venezuela’ opositor, y su reconocimiento inmediato en esa calidad por parte de EE.UU. y varios Estados regionales, tiene como objetivo el aumento de la división en la sociedad venezolana, el crecimiento de los enfrentamientos callejeros, la desestabilización esencial de la situación política interna y una mayor escalada del conflicto", reza la misiva.

La Cancillería rusa sostiene que la creación de tal "dualidad de poderes, intencional y, obviamente, bien meditada" en el país latinoamericano "es un camino directo al caos y a la destrucción de los cimientos del Estado venezolano". Subraya que ya hay víctimas humanas y que condena enérgicamente "a los que empujan a la sociedad venezolana al abismo de una contienda sangrienta".

En cuanto al rol de Washington en esta situación, la Cancillería rusa indicó que ve "en sus acciones impertinentes una nueva demostración de desprecio total hacia las normas y principios del derecho internacional, un intento de desempeñar el papel de árbitro autoproclamado de los destinos de otras naciones". Además, agregó que "es evidente un empeño en llevar a cabo en Venezuela escenarios probados de cambio de gobiernos indeseables".

En ese sentido, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que "en EEUU la línea de socavar los Estados no deseados sigue siendo una de sus prioridades en América Latina", al tiempo que calificó la situación como perturbadora. Dijo que "solamente los venezolanos tienen derecho a determinar su futuro", y que "una intervención externa destructiva es inaceptable".

Entre tanto, El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió un "diálogo" en Venezuela para evitar un "desastre" en el país después de que el líder de la oposición se autoproclamara presidente interino.

"Lo que esperamos es que el diálogo sea posible y evitar una escalada que nos llevaría a un tipo de conflicto que podría ser un desastre para el pueblo de Venezuela y para la región", dijo en el Foro Económico de Davos.

Por su parte, las autoridades chinas han instado a todas las partes en Venezuela a oponerse a la injerencia externa y a resolver las fricciones por medios pacíficos en el marco de la Constitución.

Según la portavoz oficial del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying, la participación de fuerzas externas afectará negativamente a la situación en el país latinoamericano.

"Esperamos que todas las partes se opongan a cualquier injerencia externa en los asuntos internos de Venezuela. La complicación de la situación no contribuirá al mantenimiento de la estabilidad", expresó la portavoz ministerial respondiendo a una pregunta de un corresponsal de TASS al respecto.

Posteriormente, el presidente de Turquía se comunicó vía telefónica con su par venezolano para manifestarle su apoyo, comentó Nicolás Maduro durante su discurso desde el Palacio de Miraflores, ante miles de seguidores que se acercaron a respaldarlo.

Por el continente americano, salieron al paso en apoyo a la legitimidad venezolana Evo Morales, mandatario boliviano, siempre consecuente con la Revolución Bolivariana y fiel al legado del Comandante Hugo Chávez. Igualmente, Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que México respetará la soberanía venezolana y respalda al Jefe de Estado electo por el pueblo.

Guerra avisada

Desde que comenzó el año 2019 se veía venir una nueva arremetida de la oposición venezolana, con el apoyo de EE. UU, para intentar nuevamente derrocar el gobierno constitucional de Venezuela.

El guión comenzó el 5 de enero con la instalación de la nueva directiva de la Asamblea Nacional (en desacato desde 2015), para decir que Nicolás Maduro no podría juramentarse como Presidente el 10 de enero, a pesar de ganar unos comicios en el 2018, con el 67,7% de los votos.

Desde entonces, la política internacional se activó, para manifestarse a favor o en contra de Nicolás Maduro. Entre los países que lo apoyan destacan las potencias China y Rusia, así como países que juegan un importante papel en lo económico, como India, Turquía, Bielorrusia e Irán. Que no hayan dudas, sobretodo en los disociados la importancia que tiene el respaldo internacional para Venezuela, que no está sola en un mundo que dejo de ser unipolar controlado por EEUU y que hoy interactúa con Naciones liberes y soberanas en un mundo multipolar.

La importancia del respaldo que recibe Maduro de los Gobiernos integrantes de la Organización de Cooperación de Shanghái, integrados por China, Rusia, Kazajistán, Tayikistán, Uzbekistán, India y Pakistán, que sumados a Irán y Bielorrusia, cuentan con un potencial enorme, económico, energético y nuclear. Dentro de las naciones vecinas destaca el reconocimiento de Bolivia, Cuba, Nicaragua, El Salvador, México y los países del Caribe. A ellos se le suman todas las naciones de África.

A pesar del bloqueo y aislamiento al que es sometido Venezuela por parte de EEUU, la nación venezolana ejerce la presidencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y del Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG), además de que posee la mayor reserva de crudo en el mundo.

Asimismo, en 2018 asumió la presidencia del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), el cual agrupa a más de 200 países. Sin contar las comisiones de derechos humanos en organismos internacionales que integra.

Ante la ruptura de relaciones con los yanqui

La respuesta del gobierno de Estados Unidos a la decisión del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, de romper las relaciones diplomáticas fue rápida y directa: no reconocen la autoridad de Maduro ni tampoco sus decisiones.

El Secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció a través de su cuenta en Twitter que su país "mantendrá relaciones diplomáticas con Venezuela a través del gobierno del (autoproclamado) ‘presidente interino’ (Juan) Guaido".

Washington viola los principios de soberanía y autodeterminación de los pueblos, seguido de la Organización de Estados Americanos (OEA) y los gobiernos latinoamericanos que conforman el cartel de Lima, con la excepción de México y Uruguay, países que se mantiene al margen de tan vergonzoso comportamiento, son los mismo gobierno satélites que han venido atacando a Venezuela en alianza con EEUU.

En fin, Trump y sus lacayos promueven la ruptura del orden constitucional en Venezuela, queriendo imponerle al pueblo venezolano un presidente elegido desde la Oficina Oval de la Casa Blanca que responda a sus interese. Pero toda parece indicar que se peló.