En el artículo anterior, dentro del marco del despliegue de las operaciones tendientes a la generación de condiciones proclives para la concreción de una incursión armada contra el territorio venezolano, obvié de manera involuntaria la imposición de nuevas medidas coercitivas unilaterales por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de EEUU en contra cinco funcionarios venezolanos , pero no son cinco funcionarios cualesquiera.
Me refiero a los siguientes funcionarios, y al lado de los mismos se coloca el cargo que actualmente desempeñan en el Gobierno que encabeza Nicolás Maduro:
1.- M/G Manuel Quevedo: Ministro del Poder Popular para Petróleo y presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
2.- Manuel Ricardo Cristopher Figuera: Director General del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN).
3.- Hildemaro José Múcura: Primer Comisario del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN).
4.- Iván Rafael Hernández Dala: Director General de la Dirección de Contrainteligencia Militar y jefe de la Guardia de Honor Presidencial.
5.- Rafael Enrique Bastardo Mendoza: Director de la Fuerza de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Es decir, el nuevo ataque contra el país fue dirigido hacia la cabeza de la industria que provee del 96% de las divisas que obtiene el país, y sobre los principales mandos de los cuerpos de seguridad ciudadana e inteligencia, además de un ataque por mampuesto a la FANB, a fin de promover el quiebre de la autoridad y de los mandos dentro de los referidos cuerpos, a fin de que éstos den un Golpe de Estado y se insubordinen en contra de su legítimo Comandante en Jefe.
A la par de esta información, el asesor de seguridad nacional de la administración Trump, John Bolton, indicó en recientes declaraciones que "generales claves" venezolanos estarían en conversaciones con "representantes" de Guaidó. Habrá que estar muy atentos en las próximas horas y días por venir ante la posibilidad de que se produzcan pronunciamientos y eventuales acciones por parte de militares disidentes y traidores a su juramento con la Patria.
Todo ello dentro de los preparativos para el supuesto ingreso de la supuesta ayuda humanitaria anunciada por Juan Guaidó para el próximo 23 de febrero de 2019.
Cabe destacar que, para el momento en que escribo estas líneas y dentro de la hoja de ruta anunciada por los promotores de la invasión militar a Venezuela, Guaidó impulsa la realización de "campamentos" para la recepción de esta "cooperación", para hoy domingo 17 de febrero de 2019.
No conforme con ello, el equipo "económico" de Guaidó gestiona ante el Citibank la detención de la supuesta ejecución de garantía en oro de Venezuela. Todo esto a fin de cerrar el cerco económico, comercial y financiero del país, a fin de complejizar aún más el actual cuadro y provocar el colapso que conlleve a la salida violenta del poder del Primer Mandatario Nacional e impulsar la instalación de un Gobierno de Transición.
La respuesta a ello ha sido que la firma mundial de materias primas "Trafigura" ha decidido dejar de comercializar petróleo con Venezuela tras la nueva ronda de medidas coercitivas unilaterales ilegales impuestas por EEUU.
Asimismo, se ha denunciado las limitantes que el gobierno estadounidense ha tratado de colocar a nuestro vicecanciller y representante diplomático ante la OEA y la ONU, Samuel Moncada, de no trasladarse a más de 25 millas de Nueva York y Washington, como parte de las acciones hostiles en contra de nuestro país.
En ese orden de ideas, habrá que tomar debida nota sobre los reportes de nuevas interrupciones no programadas en el servicio eléctrico que ha afectado recientemente a ciudades como Caracas (y fundamentalmente en parroquias consideradas como bastiones fuertes del chavismo) y en Maracaibo en el estado Zulia. Casualmente en las ciudades 1 y 2 en importancia de la República Bolivariana de Venezuela.
Ante estas circunstancias, se impone la declaratoria de máxima alerta, máxima atención, y de mayor despliegue cívico militar para la derrota de la incursión y acción que se prepara contra la Patria de Bolívar y Chávez. Se nos impone el tener la cabeza fría, sin duda alguna, pero los puños calientes, ante las aventuras que se promueven desde el extranjero.
El propio Comandante Chávez dio la instrucción ante los escenarios de nuevas dificultades y retos que debíamos afrontar, aquel inolvidable 8 de diciembre de 2012: "Unidad, Lucha, Batalla y Victoria".
La milicia y los cuerpos combatientes de diferentes instituciones ya tienen que estar activados y desplegados, sobre todo en áreas neurálgicas de empresas estratégicas, a fin de disuadir y prever cualquier acción de sabotaje que pueda ocurrir en las próximas horas y días por venir.
Y sobre todo, estemos muy atentos ante las instrucciones que el Presidente de la República y Comandante en Jefe, Nicolás Maduro Moros y el resto de la dirigencia del Alto Mando Político y Militar de la Revolución, de la mano de las organizaciones políticas y sociales del Congreso de los Pueblos y del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar, darán, a fin de ejercer las acciones de contención democrática y de defensa de nuestra soberanía e integridad territorial, que deben ser adoptadas con mente y nervios de acero, pero sin dejar el ímpetu combativo y revolucionario que impone la defensa de la Patria.
Están llegando horas decisivas y clave para el destino de la Patria, y del futuro de la humanidad.
Estamos entrando en la hora de las definiciones.
Que nadie le quepa la menor duda. Nosotros vamos a arrollar a cualquier intruso invasor que se atreva a venir a humillar y a hollar el sagrado suelo de la Patria de los Libertadores de América.
Y debe el pueblo elegir con quien está: Con el imperio o con la Patria.
Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen.
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
¡Hasta la Victoria Siempre!