Donald Trump y sus lacayos, subordinados a los dueños del poder económico mundial, se metieron en un charco que los conduce a la cloaca de la historia, se metieron con el pueblo de Bolívar y Chávez, un pueblo bendecido y protegido por Dios.
Quemaron todos sus cartuchos y sufrieron grandes derrotas en el campo diplomático pero fundamentalmente en sus propios países, se les devolvió el boomeramg.
Con el uso de fuerzas combinadas de la teoría del golpe suave, terrorismo, guerra económica, guerra psicológica y amenazas, el pueblo de Venezuela se impone valiente, heroico y sobre todo; Chavistas y antiimperialista.
Con 72 horas de todas las hostilidades que le han aplicado a nuestro país, cualquiera de los gobiernos que conspiran contra nosotros, caerían como moscas ante el insecticida.
La arrogancia y la hambruna por nuestras fuentes de energía y materia prima los hizo convertir en víctimas de sus propio error, en Venezuela no hay oposición y los gobiernos que actúan contra la revolución han sembrado vientos.
El venezolano es noble, humilde, humanista, solidario y nuestro territorio es de PAZ precisamente porque en la época de nuestra Independencia, Venezuela fue una zona de guerra y nuestros campesinos guerreros, cansados de tanta guerra nos hicimos amantes de la PAZ pero eso no quiere decir que por pacíficos vamos a permitir que fuerzas extranjeras inmorales nos vengan a imponer sus caprichos.
El venezolano es un pueblo heroico porque ante el sabotaje de la oligarquía apátrida fuimos y somos capaces de resistir los ataques contra nuestra cotidianidad, por cada producto alimenticio que nos ocultaron buscamos otras alternativas, por muy alto que nos colocaron los precios hicimos el esfuerzo sobrehumano de satisfacer nuestras necesidades existenciales.
El pueblo venezolano es consciente de la importancia que hoy representa nuestro ejemplo para la humanidad porque nos hemos convertido en la piedra en el zapato del imperio, "el ojo del huracán" del conflicto histórico entre el bien y el mal, el objetivo militar de todos los demonios representados por gobiernos dependientes de grupos económicos.
Para los pueblos del mundo somos la esperanza, somos la luz al final del túnel y somos el símbolo de heroísmo, patriotismo y rebeldía de un pueblo hecho gobierno, un pueblo hecho fuerza armada, un pueblo que construye su futuro por encima de lo difícil e imposible.
Un pueblo consciente de la motivación de las hostilidades contra nuestra economía, contra nuestra moneda, contra nuestras fuentes de ingreso y contra nuestra Paz y seguridad.
Con guerra y sin ella, ya perdieron, los espera la cloaca de la historia por mentirosos, manipuladores y por haber violentado los derechos humanos de un pueblo noble que solo ha regalado amor incondicional hacia otros pueblos del mundo.
Venezuela no se rinde, Donad Trump y sus secuaces están "como palo e gallinero".
Bolívar y Chávez Viven, Maduro es conductor de victorias, porque nuestra es y sera la victoria.
Hasta la victoria siempre.