Un pueblo que explotó como nunca hace 30 años en contra del "Paquete Económico" que el Proyecto Neoliberal le imponía, hoy ve consolidado su poder en plena guerra contra el Imperio que lo "vende" como la salida capitalista ante el mundo.

Una rebelión, sin par, de un pueblo arrecho que rebasó las dirigencias de la época en sus diversos matices; fue la que se vio aquel 27 en Caracas, fundamentalmente en Guarenas , y con menos intensidad en todos los Estados del país. La ausencia creciente de los derechos a la alimentación, a la vida, a la educación y la cultura, al trabajo, al transporte, a todos los servicios, eran los que traspasaban el umbral del imaginario del hombre del pueblo en aquel momento; justamente, los derechos que garantizaría el Proyecto de Simón Bolívar que nunca lo había visto materializado nuestro pueblo producto de la traición de Páez y del abandono casi total del mismo por parte de todas las gestiones presidenciales a partir de aquel momento (Salvedades puntuales hubo, con expresiones nacionalistas como las de Cipriano Castro). Reventó el pueblo, pues, ante el rigor que le imponía el Imperio con sus lacayos (Presidencia de CAP), para garantizarse sus intereses y reacomodarse, como siempre, favoreciendo a la Burguesía y al Imperio sobre la Nación.

Fue Chávez, quien nutriéndose de esta lectura del pueblo en combate, logró convocarlo, organizarlo y politizarlo de manera creciente; para que al fin viviera en carne propia el Proyecto de Simón Bolívar. Saltaron los indicadores de pobreza, miseria y entrega, y con Chávez un gran vació se llenó en nuestra Patria y un inmenso ejemplo se le dio a todo el mundo; vislumbrando la viabilidad de la vía Socialista.

Maduro, heredero de Chávez y de su Proyecto (que es el de Bolívar); recibe el ataque que ya se le venía aplicando al Comandante, pero con mayor intensidad, ante la "corrida" del ejemplo. Una Guerra de IV Generación, con su mayor acentuación en la Guerra Económica que llevó el Salario Mínimo del Venezolano a 1 dólar; paso a entrar este año a tener su acento en la Guerra Política, marcada por el arrebato a nuestra Independencia a nuestra Soberanía, encargándose directamente el propio Estados Unidos como jefe del Imperio Norteamericano de asumir su ataque contra nuestro pueblo sin tapujos. Todos son principales figurones de gobierno (Trump al frente) vociferando pública y notoriamente, a todo pulmón, que tumbarían el Gobierno de Maduro con la carta que fuera. Un pelele y nos monigotes de gobierno de países del Grupo de Lima y de la Unión Europea, les sirvieron de comparsa para la imposición de Proyecto antibolivariano y de apropiación de nuestros recursos.

Un pueblo empoderado y organizado que ha venido tomando las calles cada vez que ha sido necesario, para decir no pasarán, y que también se ha venido agrupando como milicianos, trabajadores, jóvenes, mujeres, comuneros, sexodiversos, campesinos, pescadores, formadores, cultores, indígenas, afrodescendientes,…, partido PSUV, partidos del Gran Polo Patriótico,…; ha llenado los espacios territoriales a lo largo y ancho de toda Venezuela, dejando atrás aquella capacidad de hace 30 años que daba para hacer resistencia en Caracas, Guarenas y las principales capitales de los Estados.

Es ese el pueblo que el 13 de febrero, ocupó nuestras fronteras (fundamentalmente los 3 puentes con Colombia), pero que también ocupó ese día y los anteriores, siempre frente al asedio permanente, todas la Plazas Bolívar del País y todas las calles que han hecho falta, casi que "en perfecta" formación: milicianos, jóvenes, mujeres,…

En todos los territorios está este pueblo, también armado, llevando como bandera siempre la consigna por LA PAZ. Hoy como promedio, por ejemplo, los heroicos milicianos, que se calzan su vestimenta beige o roja, por encima de "Salidas", "Guarimbas" y eventos terroristas de diversos matices, son dos millones que ventilando alegría por encima de las penurias con que nos castigan, le dicen al mundo: en cada grupo de 30, donde nos busquen, estamos dos con conocimiento de nuestras funciones para cada evento y con la firme convicción de que mientras sea por la Patria, por nuestro Proyecto y por nuestro líder, Nicolás Maduro Moros, lo daremos todo.

La fortaleza de este pueblo, la firmeza de este líder constructor de victorias y la hermosísima construcción de una brillante alianza estratégica en la región y en el mundo; es la que acaba de disipar la inminente intervención militar que nos gritó Trump y todos sus figurones de la muerte.

Un pueblo así, politizado y consolidado cada día más en su poder, es un aval, junto con su líder, para que en los aliados estratégicos que tenemos para vencer la Guerra Económica, crezca la confianza sobre nuestra palabra en los convenios que necesariamente tenga que hacer nuestra Patria. Sin dudas, con todo ello, crece la viabilidad de nuestro Proyecto de Recuperación, crecimiento y desarrollo Económico y Social.

¡ LA VICTORIA NOS PERTENECE Y LA PROSPERIDAD TAMBIÉN, MUCHO MÁS CUANDO EL PUEBLO HABLA DE CUERPO ENTERO COMO LO VIENE HACIENDO!

¡ VIVA EL 27 F, VIVA LA CRECIENTE PARTICIPACIÓN PROTAGÓNICA DE NUESTRO PUEBLO!