Porqué olvidar o desentendernos de la filosofía, de la historia, de la economía, y otras ciencias que apuntan y orientan sobre acontecimientos en el transcurrir de los tiempos o etapas por las que ha transitado la humanidad, digamos desde la era primitiva pasando por la esclavitud, feudalismo, edad media, barroco, renacimiento hasta nuestros días.
Pues filosofemos al igual que los humanistas de la antigüedad como Sócrates y los estoicos, también la mayor parte de los filósofos de la Ilustración quienes tenian fe inquebrantable en la Razón del Hombre, tanto es así, que se escribe y destaca que la época de la Ilustración Francesa, se le llamó ‘’Racionalismo’’, se había demostrado que las nuevas ciencias naturales daban a la Naturaleza como una racionalización organizada, debiendo ser guía para la estructuración de los Estados, y así salvar a los pueblos de los extremos o apetencias que llevan a imponer autocracias, monarquías, dictaduras o democracias que caen en la demagogia y por ende en la anarquía o el caos.
Se determinó que, en la Ilustración había principios para la moral, la religión, la política con ética, de acuerdo a la razón inalterable de las personas, pues se pensaba en ilustrar, enseñar, educar, elevar los estados de conciencia de la gente para que no fueran presa fácil del engaño y sumisión a la ignorancia; deducimos del repaso que el tiempo nos permite para analizar y hasta cierto punto profundizar en lo positivo de las enseñanzas de los principales filósofos antiguos y de la modernidad sobre la exaltación de la Inteligencia como base de la razón, aunque hayan otros colaterales importantes para el entendimiento humano, el sentido de la vida, la convivencia social y el permitir la real humanización o valores humanos como producto de la gobernabilidad a través de los contratos sociales, que se deriven de la Ciencia Política como un todo para el cabal desenvolvimiento de los Estados.
En este sentido destacamos la importancia de exaltar de alguna manera lo positivo de épocas idas; aunque sabemos que la humanidad no se ha, acoplado nunca a seguir el racionalismo, porque con dolor también debemos recorrer la historia de acontecimientos de grandes guerras, grandes imperios, grandes impostores, crímenes, persecuciones y destrucción de Estados o Naciones por la tozudez de sus gobernantes que en momentos se obnubilan, y aún en nuestros días quedan esas rémoras, que no han podido ser sepultadas, por cierto hoy, con más peligros por el desarrollo industrial y tecnológico, que hasta con la Naturaleza se ha metido, al punto que científicos hablan de una venidera catástrofe humana o lo que equivale a la autodestrucción de todo vestigio de vida humana, y, no es mentira lo que hoy, quienes aman o amamos la paz, la democracia real, por medio de la ciencia política real, no fantasmagórica o cargada de falsedad o mentiras que daña a los Estados, cuyos ciudadanos aspiran a la paz y el vivir en lo posible acorde a poder satisfacer sus principales necesidades.
NUESTRA VENEZUELA EN UNA ENCRUCIJADA
En una especie de ensayo, que el pasado 10 de febrero tuvo a bien publicarme APORREA, en la que pudimos expresar con plena libertad, nuestro pensar y sentir sobre la forma como sectores que han dirigido la política en los últimos 60 años, y, que además han gobernado con el voto del pueblo en nombre de la ‘’democracia’’, han faltado a los principios de la política, la democracia y las leyes; por el contrario nos han sumido en el caos, razón por la que estamos atravesando momentos de desasosiego, de amenazas, ante la pérdida de rumbo o brújula política, económica, social y legal en la conducción de la gobernabilidad, es la supremacía de poderes políticos al margen de leyes y principios de la identidad nacional, beneficio de la eficiencia y sana administración de las riquezas naturales de la Nación.
Hablamos que, en conclusión llegamos al escepticismo para no seguir creyendo en liderazgos negativos, y fijamos posición, para no creer a quienes sustentan ideologías políticas ya trogloditas, que vienen siendo impuestas desde hace cientos de años, y cuyas variables no han estado acordes a la dinámica de la sociedad, ni mucho menos a principios dejados precisamente por hombres y mujeres de la ilustración, incluso antes de esta, cuando filósofos como Sócrates, Platón y Aristóteles abrieron brecha sobre la conducción de las repúblicas por medio de la ciencia política, y que en la modernidad lo reafirmaron Descartes, Spinoza, Locke, el mismo Kant y otros; pero salvo excepciones como las de nuestros libertadores, que si sembraron principios de democracia, libertad, justicia, derecho y leyes, pero no continuadas por sus sucesores, quienes fueron tergiversando la praxis de esos principios.
El escepticismo político viene inoculándose en nuestro libre pensar, no es lo que llaman los demagogos la anti política, porque esta precisamente la siembran quienes vienen degradando la política y la democracia, poniéndola al servicio de individualidades, de castas, o mafias que sirven a intereses nacionales e internacionales, que se alejan de los objetivos democráticos, son estas y otras tantas razones que nos hacen incrédulos a seguir a quienes vienen utilizando la democracia ejerciendo prácticas ajenas a la filosofía política, y llevan a los pueblos a pasar por serias calamidades como ocurren a mi pobre país rico.
Hoy traigo a colación este tema, que no se desliga del pensamiento libre que de una u otra forma vengo expresando desde hace más de 60 años en mis artículos de opinión, antes en la tradicional prensa y ahora por la WEB, con mayor intensidad en APORREA, pero también en comentarios por FACEBOOK, por cierto ante la ‘’Carta del Obispo de San Cristóbal’’ que dirigió al Presidente de la República, exponiendo en contexto amplio la situación crítica por la que atraviesa Venezuela, pero en especial la referencia a los últimos hechos en la zona fronteriza en que se desató nuevamente la violencia política con resultados de nuevas víctimas por muerte y heridos graves, al enfrentarse los extremos del politiqueo.
Esta carta la oímos como un clamor del guía espiritual de mayorías religiosas, y que por cierto en su oportunidad apoyó la política que iniciara el fallecido Presidente Chávez, como otros tantos venezolanos que aspirábamos a la concreción de la doctrina y pensamiento bolivariano, tal como se estructuró en la CRBV aprobada por el pueblo, vigente aún y que hoy está lejos de haberse cumplido según un alto porcentaje de sus preceptos legales y objetivos democráticos y de progreso económico establecidos y vulnerados en la práctica producto de una fuerte pugnacidad entre sectores contrincantes que se fueron por la tangente en vez de unir esfuerzos por sacar adelante la paz, el desarrollo, los acuerdos políticos, que de haberse acordado nuestra patria no estuviera exangüe hasta extremos de alta peligrosidad.
Mario Moronta, se expresó como un ciudadano con derechos y deberes que otorga la CRBV, como a cualquier ciudadano, este dejó entrever el divorcio entre la participación y la voz del pueblo encerrada entre cúpulas que se arrogan los derechos de las mayorías, cuando la CRBV en su artículo 71 permite al pueblo recoger el 10 por ciento de las firmas para pedir un REFERENDO CONSULTIVO para resolver cuestiones de trascendencia, pero grupos hegemónicos se encierran en la tozudez de no permitir que se abran las compuertas a soluciones pacíficas, sin derramamientos de sangre o esperar llegar a situaciones de conflictos que, en vez de paz, armonía y progreso pueden seguir fomentando el deterioro de la sociedad, ya dividida por acciones radicales de sus conductores, que cada quien se cree con la razón.
Comentaba por FACEBOOK, la carta de este prelado, el que hace años estuvo escribiendo y abogando por la refundación de la República según principios de nuestro Libertador Simón Bolívar, en la carta Mario Moronta, ciudadano, se dirige al Presidente de la República sugiriéndole y exigiéndole que escuche al pueblo, que se entere de la grave situación de hambre, de miseria por donde se encamina la actual situación de carencias de alimentos, medicinas, insumos, producción, en la que una economía atípica mantiene unos salarios que no llegan a 6 dólares, pues un signo monetario devaluado, que no responde a las demandas del mercado, cuyas transacciones se hacen en un dólar cuyas variables actuales apunta hacia los 4 mil bolívares soberanos por un (1) dólar, y si el salario mínimo son 18 mil bolívares, al hacer la conversión en dólares, esto daría 5,14 dólares a 3.500 bolívares que reciben cada dólar, lo que es igual a un kilo de queso para colocar un ejemplo, o sea no alcanzan dos salarios mínimos para suplir necesidades de alimentación y salud, ni hablar de otros menesteres.
Dijimos en ese comentario, que, lo que Monseñor Moronta expresó con amplitud dejando insertada la queja del pueblo y en nombre de la Iglesia que guía, que nosotros también venimos señalando críticas, pero también propuestas a través del Portal libre de Aporrea, donde se han insertado artículos de opinión desde hace varios años en relación a la crisis monetaria, la devaluación o deterioro del poder adquisitivo de nuestro signo monetario, al esto ocurrir, pues la enfermedad de la moneda en la economía arrasó con los sueldos y salarios de todo la clase trabajadora, lo que empujó a gran masa de profesionales, técnicos a emigrar del país, lo que también señaló en la carta, digamos pastoral, el pastor del Táchira al decidir dirigir esta al quien tiene en sus manos poder buscar soluciones, pues el pueblo cada día se encuentra más desesperado ante esta situación, que nosotros reflejamos desde un punto de vista amplio, sin considerar parcialidades ideológicas políticas o religiosas, pues en estos graves problemas debe priorizarse la sociedad, el pueblo, el país por encima de la mezquindad del politiqueo.
SOLUCIONES ESTÁN EN LA CRBV
No, mal interpretando la Constitución o ley suprema a capricho de dirigentes o protagonistas políticos que se disputan el poder, el juego trancado, podría seguirse jugando aplicándose el ARTÍCULO 71 QUE CONTEMPLA UN REFERENDO CONSULTIVO PARA SOLUCIÓN DE CUESTIONES DE TRASCENDENCIA EN EL PAÍS, por qué, han ocultado este artículo la dirigencia que pugna en forma radical y hasta violenta por posibles soluciones, que no son o nacen del pueblo o la participación del pueblo, sé que hay personas o algunos voceros de partidos que asomaron activar este artículo, pero se quedan cortos porque deben llamar al soberano sin distingos de ninguna índole para que el pueblo recoja las firmas necesarias y activen este procedimiento expedito en la CRBV y no otros que no concatenan con la interpretación del lenguaje de nuestra lengua castellana y que son más de los mismos.
En este país hay mucha gente con perfiles y tipologías de capacidad para asumir responsabilidades a fin de exigir destrancar el juego que la dirigencia de partidos políticos llaménse de derechas o izquierdas, estos no han actuado a derecho ni con el liderazgo honesto, siempre mienten, se han ido por entre las ramas o se han a buscar a Dios por los rincones y así tenemos dos décadas de diatribas infructuosas que han hecho un servicio cruel al avance de nuestro país, cada día el deterioro se hace más agudo, por esas razones debemos llamar a ser más independientes en los llamados a la solución del grave problema, pues mientras continúen los mismos protagonistas las soluciones se alejan, al no ser que estos den un viraje de 360 grados, pero importante es la incursión de nuevos protagonistas, así interpretamos el llamado que hace en su carta al Presidente, Monseñor Mario Moronta, quien por cierto ha sido uno de los obispos más objetivos de la Iglesia, al mantener hasta cierto punto un equilibrio político, porque ha habido algunos que han hablado como dirigentes políticos y por eso el pueblo no les acompañó, y dijo zapateros a sus zapatos.