Los eternos derrotados de la dirigencia opositora venezolana, gringa y continental, aun no alcanzan a entender cómo es posible que la Revolución Bolivariana y el Presidente Nicolás Maduro, salga fortalecido después de cada ataque a su Gobierno, cada infamia en su contra y sobretodo, luego que los más grandes asesinos del mundo, descargaran sus odios infernales en contra de este pueblo valiente organizado, bolivariano y chavista que con lealtad le apoya.
Y no lo entienden, no porque no tengan suficiente capacidad para comprender lo que les sucede, sino, por no dar su brazo a torcer y reconocer que están derrotados por sí mismo, por sus prejuicios, por su deslealtad con los principios básicos de la convivencia plural y democrática, por la traición continuada de los ambiciosos que allí cohabitan.
Quiero creer que eso criminales jurados y confesos que dicen ser de oposición y atentan contra la patria que les dio el ser, "son infiltrados", que nada tienen que ver con esa gente que alude el derecho constitucional a oponerse al gobierno del Presidente Maduro, sin que por ello se entienda, que tienen el derecho a destruir propiedad pública y privada, matar a quien no suscriba su pensamiento y quemar a seres humanos por parecer Chavista.
En el marco de mis más profundos deseos, me gustaría poder probar, comprobar y demostrar, que el odio e incomprensión que distingue a esa derecha maltrecha, asesina y apátrida, "es una minoría" y dicha conducta no corresponde, a la gente "culta, devota e inteligente" que ha de ser mayoría en tan selecto grupo de ciudadanos que permanentemente marcan sus diferencias de clase, con nosotros los Chavistas, Socialistas, Maduristas.
En correspondencia a mis deseos, quiero borrar de mi memoria la decadente imagen de hombres y mujeres de reconocido y alto nivel intelectual, que han cambiado las razones lógicas y críticas de la política como ciencia, por los gritos e insultos a la madre del Presidente. Me refiero a esos, "intelectuales" de las más diversas áreas del saber, que han olvidado las premisas complejas de su pensamiento, para sustituirlas por la repetición de frases, eslogan y consignas vacuas, que a manera de mantra perverso, balbucean a cada instante impidiendo un mínimo espacio para la racionalidad.
Sin embargo y a pesar de lo antes expuesto, imagino, sueño y deseo, que los graduados universitarios pertenecientes a esa "inteligente oposición", uniformada en sus gustos por marcas de ropa, calzado y demás distinciones sociales, no carecen de la capacidad para diferenciar entre el odio como discurso-praxis y el amor como acción para la vida en sociedad.
Si eso es así; qué bueno seria, poder contar, con una oposición crítica que acuda al debate por los grandes objetivos de la patria, sin el peso que implica sus prejuicios ideológicos, políticos, religiosos y de clase social, que le atan a verdades preconcebidas y les distancian de la realidad dialéctica y concreta.
En ese sentido, la PAZ es nuestra consigna, la más revolucionaria de las acciones humanas por la vida; el estadio perfecto del Ser; la autopista entre la existencia y la trascendencia.
Oh Alah. Dios Quiera. Los Muertos y los Santos Yoruba digan Ache. Nuestra Ancestralidad lo Permita. Los Astros así lo ordenen, o, la Dialéctica nos ayude a construirlo: Algún día los opositores "Cultos e Inteligentes", entienda que son el opuesto y no el enemigo; se asuman como la pareja contra puesta del Gobierno, su Gobierno, nuestro Gobierno, en perfecta armonía constitucional y con la mirada puesta en el desarrollo político social de la patria.
Hoy les puedo asegurar, que no en vano el Comandante Chávez nos legó una patria, que antes de partir, nos advirtió de la crueldad de quienes adversan la libertad. Nosotros no nos entregaremos. Si por alguna malévola acción de los históricos saqueadores de pueblos, caemos en el combate, vendrán millones mejores que nosotros para seguir la marcha.
Ahora bien, nosotros seguiremos triunfando, construyendo el socialismo y avanzando. Nuestra apuesta es por la Paz, en el marco de la Constitución y en correspondencia con un pueblo que no le asusta la libertad.
Aquí los esperamos señores(as) de la oposición, no defrauden a su gente, no engañen más a sus hijos e hijas, venga al dialogo necesario a ocupar su espacio.