Recientemente, el Secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, realizó una gira "relámpago" a Suramérica, visitando Chile, Perú, Paraguay y Colombia. A la par de ello, Elliot Abrams visitaba Portugal y España, y llevaban ambos en agenda el tema de la "crisis en Venezuela".
No conforme con ello, Pompeo en su brevísima estadía en Cúcuta, visitó el puente "Simón Bolívar" y el de "Tienditas", en abierto acto de provocación contra Venezuela.
Es evidente que Pompeo se planteó dentro de esta visita lo siguiente. Resucitar al denominado "Grupo de Lima", el cual estaba totalmente en estado de coma. Y el de reimpulsar las conspiraciones y planes militares en contra de la República Bolivariana de Venezuela.
Había señalado en mi artículo anterior algunos comentarios referidos a las develaciones del periodista Max Blumenthal. Pero este tema ha sido ampliamente abordado por agencias de noticias y otros analistas, por lo que no sería bueno "llover sobre mojado".
Lo que sí quiero es, inspirado en las recientes revelaciones de Blumenthal, apelar a la historia, para poder entender el contexto de las actuales amenazas del imperialismo en contra de Venezuela.
Para ello, me permitiré la cita de dos ejemplos históricos con los que me he topado, a fin de graficar la actual situación, y que pueda ser comprendida por la mayoría de los que puedan leer estos modestos aportes.
Me topé con un relato histórico en donde se tildaba a Brasil como la "puta carioca" y a Colombia como "la ramera de América". Esto, porque ambos países desde antaño, sus gobiernos vienen portando puñales en contra de Venezuela.
La anécdota histórica sobre la que se sustenta esta aseveración es la siguiente:
"Luego de su revés en Ocumare, el Libertador Simón Bolívar realiza su segundo viaje a Haití en busca de ayuda. En su reunión con el presidente haitiano, general Alexandre Petión, Bolívar se quejaba amargamente de le perfidia de los neogranadinos y de su traición a la causa independentista. Petión le interrumpió diciendo:
- Mi general, que otra cosa puede V.E. esperar de la Ramera de América, si esa tierra solo produce gavilleros, canallas y traidores".
Este episodio fue tomado de la publicación "Historia de América, Editorial Seix Barral, de España.
Santander, Vicente Azuero, Uribe, Santos, Duque y un largo etcétera. Parece una condición genética en ese país.
Brasil nació como imperio, y tuvo la excepción a la regla que también aplica a Colombia, durante los gobiernos de Lula y de Dilma.
También apelaré aquí a una segunda nota histórica que no tiene que ver con las anteriores, pero que igual ilustra algunas situaciones que quiero señalar en el presente escrito.
En Salamis, Atenas tenía a Temístocles de comandante de la flota griega; Jerjes de Persia tenía a Artemisa I de Caria como comandante de su formidable flota imperial.
Aretmisa, impertérrita, al frente de su flota luchó con gran valor y arrojo, como de costumbre. Sin embargo, Temístocles luchó, no sólo con valor, sino con inteligencia mediante el uso de tácticas de guerra asimétrica logrando derrotar una fuerza varias veces superior a la suya, con la consiguiente muerte de la valerosa mujer.
Temístocles se fue directamente a la cabeza de la flota enemiga: su comandante. ¡Y la decapitó!
En el caso de Venezuela: ¿Quién será el Temístocles que derrote a la formidable fuerza imperial de Trump haciendo uso de las mismas tácticas de guerra asimétrica que el legendario guerrero griego aprendió de su gran amigo espartano Leónidas, héroe y mártir de la batalla de las Termópilas; posiblemente el primer comandante en la historia en utilizar la guerra asimétrica?
Ahí se las dejo.
¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!