Nuestras luchas colectivas de ayer, hoy y siempre

La razón por la cual los venezolanos están sometidos a una guerra económica sin precedentes en estos primeros veinte años del siglo XXI, es simplemente porque en estas tierras están las reservas de petróleo mas grande del mundo, los gringos lo sabían desde que naricearon al dictador Juan Vicente Gómez, y de allí en adelante hicieron con los gobiernos de turno lo que les dio la gana. Luego llega Chávez y les echó un parao a sus apetencias depredadoras de las riquezas de este país y empiezan las dificultades que hasta el sol de hoy siguen afectando al pueblo, porque cada gobierno de Estados Unidos tiene en la mira lo que le pertenece a todos los venezolanos. Los despojos que hacen los gringos no son nuevos, México perdió la mitad de su territorio por una guerra, impulsada con ese propósito por los Estados Unidos. Bolívar lo profetizo: "Si no nos llamamos al orden y a la razón, un nuevo coloniaje legaremos a la posteridad".

Como Hugo Chávez y Nicolás Maduro no se han sometido a los dictámenes del imperialismo Yankee, les resultaron incómodos, entonces atacan con "todas las opciones" para torcerle el brazo a la Revolución Bolivariana y ponerla genuflexa, tal como ocurre con otros gobiernos de la región latinoamericana, con sus honrosas excepciones.

La mayoría de los venezolanos están conscientes de lo que pasa y su porque. Vietnam les resultó un hueso duro entre los años 1963 y 1973, cuando los expulsó de su territorio mediante acciones bélicas, de guerrillas altamente organizada; y es el vivo ejemplo de que el imperialismo también puede ser derrotado en este siglo. Es por ello que cada día juega un papel importante la unidad en la diversidad, para poder vencer a un enemigo que por sus adelantos en la tecnología armamentista trata de apabullar al pueblo, pero no se dan cuenta que en una guerra prolongada, como está ocurriendo en Siria, los gigantes del norte, con sus mercenarios de la guerra, caen presa de la fiereza en el combate de aquellos ciudadanos-soldados que saben que la independencia de su patria depende del máximo esfuerzo que se haga para salir avante. Vietnam les resulto un hueso duro en los años sesenta y es el vivo ejemplo de que el imperialismo también puede ser derrotado en este siglo. Ante lo imponderable que resulta una guerra cuerpo a cuerpo, sin descartar, que en sus locuras por controlar las riquezas de la República Bolivariana de Venezuela, lancen un ataque de tierra arrasada, como lo han hecho a lo largo de su historial de invasiones, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y su nuevo componente, la Milicia del Pueblo Soberano, se han preparado para resistir cualquier atropello que se cometa contra el Estado-Nación venezolano.

En verdad que la oligarquía criolla y transnacional, con el titiritero estadounidense de turno, que los controla, no entienden que este es un colectivo bravío, que tiene descendencia de patriotas que salieron descalzos y con escasos pertrechos a darle libertad a la mayoría del continente suramericano. Los imperialistas no son capaces de comprender que un pueblo asediado es más peligroso que un tigre herido, no recuerdan que los historiadores de la época de la independencia describen como hombres de la talla de Bolívar, Sucre, Piar, Mariño, Páez, Urdaneta, entre muchos otros invaluables venezolanos, no tuvieron reparos en dejar lo mejor de su vida para lograr darle identidad propia a los moradores de estas tierras.

Recientemente, en 1989, el pueblo venezolano salió a las calles a liberarse de las políticas impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) sin importarle que con ello se jugaba la vida, mas de 3000 compatriotas perdieron la vida en ello y nadie en el mundo fue capaz de censurar ese hecho, que por cierto paso desapercibido en la historia de las grandes masacres cometidas contra el pueblo, simplemente porque los intereses del capitalismo y su neoliberalismo salvaje estaban de por medio.

Más cerca todavía, el 13 de abril de 2002, ese mismo colectivo que hoy tratan de mancillar, por todos los medios posibles, que utiliza la mass media 2.0 para desprestigiarlo, salió a la calle, sin que lo llamaran, porque el país quedo ciego por el "blackout" mediático de ese entonces, y en tan solo 47 horas barrió con la dictadura de Pedro Carmona Estanga.

Pero la oligarquía, en sus comodidades, pretende llegar al poder sin arriesgar el pellejo, manipulando a los tontos útiles, parte del pueblo pobre venezolano, que no tienen noción de clase, que no entienden que los que hoy le entregan migajas para que realicen una sublevación contra el Presidente Constitucional Nicolás Maduro Moros, mañana no se acordaran de ellos, y se verán en el mismo espejo, en el que hoy se miran los traidores a la patria, y seguirán el ejemplo de aquellos que se encuentran en Colombia pidiendo limosna, porque quienes los impulsaron a desertar de la FANB, les dieron la espalda y para que se conformaran les entregaron un mapa, 350.000 pesos, una sabana y una colchoneta para que salieran a defenderse por sí mismos. Esto no es cuento, los mismos que vivieron esa odisea cuentan a través de las redes sociales su infortunio y traición del auto juramentado Juan Guaidó. En una próxima oportunidad lo más seguro que le entreguen un mecate, para que se ahorquen por pendejos.

Mientras tanto los que dirigen a la oposición venezolana, están en Colombia, España, Estados Unidos, entre otros países del mundo dándose la buena vida, con sus familiares, porque ni por el carajo los ponen a dirigir una marcha, mucho menos ir a Miraflores, por conocer y ser los causantes de emboscadas, como la que hicieron a los marchantes del 11 de abril de 2002, para ocasionar muertes al sector opositor, mediante franco tiradores. Luego denunciaron que el Presidente Hugo Chávez los había mandado a asesinar. Pero como todo mal que se hace siempre tiene su castigo, la verdad salió a flote, porque sus propios parciales sacaron a la luz pública un video que mostró la triste realidad de la traición a un pueblo esperanzado, que confió en ellos. Y mientras no tomen conciencia de ello seguirán siendo traicionados una y un trillón de veces, porque esa es la naturaleza de la oligarquía, usar a los peones y luego darles una patada por el c…

En las dificultades Bolívar se crecía, igualmente en circunstancias adversas, ese colectivo está a la espera de que la patria lo llame para demostrarle al mundo que la gloria que llevan los venezolanos sigue siendo igual que la de ayer, la de hoy y por siempre. Y que en ese intento no solo se detendrá en las fronteras propias sino que junto a los pueblos hermanos de latinoamerica, aprovecharan el momento de oro para darle una nueva fisonomía a la geografía patria, en donde no quepa el servilismo; y nuevos gobiernos populares lleguen para lograr la tan ansiada y verdadera integración del pueblo latinoamericano y caribeño.

Consciente están los gringos que una invasión a las tierras venezolanas, es como una agresión al resto de latinoamerica, y prefieren jugar a "todas las opciones", menos a la que tanto cacarean y esperan los oposicionistas venezolanos y sus lacayos, porque saben que pudiera ocurrir un despertar colectivo que les haga perder lo que consideran su patio trasero, y que otra vez los venezolanos pudieran demostrarle al mundo que no contaron en sus cálculos que en Venezuela es mejor dejar tranquilo a quien predica la paz, porque al final no sabrían explicar de dónde sale tanta fortaleza para vencer en la adversidad. ¡Patria o muerte, Venceremos! ¡Leales siempre, traidores nunca!



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Omar José Hernández Borges

Ingeniero Industrial. Máster en Agroecología y Desarrollo Endógeno.

 omarhdez78@gmail.com

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