Hugo Chávez Frías al ser re-electo como Presidente de Venezuela, el 3D prometió como una de sus líneas de política pública, “Desenvainar la espada contra el burocratismo”.
Esa “declaración de guerra” alegra a los revolucionarios que mantenemos el debate público por la movilización ideológica para refundar la República.
Ir contra el burocratismo, en el fondo, además de enfrentar la corrupción, es una lucha para crear, desarrollar y mantener la Nueva Institucionalidad del Estado Bolivariano, tanto en el Poder Publico como el Popular, una institución al servicio de los ciudadanos y ciudadanas.
Es cuestión de eliminar las viejas estructuras y vicios de la “cuarta”, que no funcionan con la Democracia Participativa y constituyen un obstáculo para la Participación Popular y la Gobernabilidad Revolucionaria.
Para entrar en batalla, proponemos a Hugo Chávez Frías, nuestro líder-presidente y a toda la vanguardia revolucionaria, que iniciemos desde ya UNA CRUZADA POR LA ELIMINACION DE LAS GOBERNACIONES y todo el aparataje del poder publico estadal.
¿De que procede el interés de empezar con las gobernaciones?.
De diversas causas sin duda, pero muy particularmente porque ese nivel del Poder Publico: (I) representa el mayor símbolo del burocratismo implantado por la “cuarta”, es un aparato corrupto, ineficiente e ineficaz, (II) perdió vigencia hace mucho tiempo, sus actuaciones no tienen trascendencia en la vida pública. Por ejemplo, ¿A quien beneficia la Constitución del Estado? y (III) siempre ha tenido un pugilato con el Poder Publico Municipal y hoy por hoy, está en maniobrando para controlar el emergente Poder Popular de los Consejos Comunales.
En fin, las atribuciones de las Gobernaciones no se corresponden con el momento histórico que vive Venezuela, sino con el sistema político Adeco-Copeyano que tanto daño causó al pueblo venezolano.
Si la Asamblea Nacional Constituyente estuvo o no acertada, cuando estableció en la Constitución un Poder Estadal cuyas competencias se solapaban con otros poderes, ya no viene al caso, no es posible volver la vista a tras. Lo fundamental es que las gobernaciones chocan con principios constitucionales como: (a) la Autonomía Municipal y la creación de los Distritos Metropolitanos, evidentemente porque que estos tienen igual jerarquía y mayor legitimidad que ellas, (b) la razón política de los Consejos Comunales que establece la transferencia de todo el poder para el pueblo y (c) la Complementariedad entre poderes para el ejercicio de la gestión pública.
Las gobernaciones son un aparato del clientelismo político, unas parcelas de poder que no satisfacen las necesidades sociales. Para muestra, las protestas que se dejaron escuchar durante toda la campaña presidencial contra los 22 gobernadores chavistas y la motivación para solicitar los referendos revocatorios. Estoy seguro que la raíz del problema en los Estados no son los gobernadores sino la vieja institución y sus prácticas, que no les permite hacer revolución encomendada.
No queda otro camino que eliminar las Gobernaciones para que los venezolanos tengamos un Poder Publico Municipal con dominio propio y un fortalecido Poder Popular Comunitario para el Autogobierno. Hay que tener siempre presente que la constitución demanda la Refundación de la patria en el marco de los principios y valores del preámbulo.
Si logramos achatar el Poder Publico a su mínima expresión y ampliar el Poder Popular, habremos ganado la guerra al burocratismo.
HAY QUE LUCHAR POR UNA VENEZUELA LIBRE DE BUROCRATISMO.
En próximas entregas compartiremos con ustedes las dualidades de competencias entre las instituciones y problemas de gobernabilidad revolucionaria que generan las gobernaciones.
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