Epa Neo Opositor
no hay chavismo en tu traición.
Aquí para llamarse chavista,
es menester sostener con la vida
la unidad para el combate.
En vida, el comandante Chávez tomó el culto a la personalidad que el pueblo le tributo con fervor y lo entregó a cada venezolano revolucionario y a cada revolucionario del mundo, legando la responsabilidad en cada uno, de "SER Chávez" en obra, pensamiento y acción.
Así, el chavismo pasó, de la merecida admiración al comandante, a una manera de concebir la política desde la perspectiva de la izquierda y en el marco del socialismo bolivariano y anti imperialista.
Chávez, se hizo estruendo de libertad e inundó con su fuerza, desde el seminario dogmático y encriptado adorador del Dios del mercado, hasta los cuarteles con sus manuales gringos asesinos de pueblos y devastadores de esperanzas.
Chávez llegó a cada barrio y a cada pueblo y toco el alma del hombre bueno. Chávez, se transmutó en el conjuro perfecto contra los héroes del imperio, la escuela de las américas, los grupos anti comunistas y contra socialista, los resabios sociales y las valoraciones de una pretendida clase media superior de apariencia y microscópica de pensamiento, profundamente ajena al desarrollo histórico social y altamente acomplejada.
Chávez, pudo con su fuerza, liberar el genio de las américas, desmitificar a Bolívar, el hombre, el patriota y todas sus circunstancias, para entregárnoslos vivo y de pie y al frente de cada batalla.
Lejos de cualquier brizna de egocentrismo o personalismo, el comandante presidente supo tomar ventaja de la pasión "devenida en ardimiento", y sobre las tesis del amor combativo, construyó un ideario político de avanzada que solidifica, nuestra praxis dándonos nombre, ontología y conciencia social liberadora.
Convocó a las masas, educó a los eruditos y desenredo la real política con el poder del ejemplo. Por eso Chávez, al ser pueblo, es hombre, mujer, cotidianidad; vida y para el imperio una amenaza inusual y extraordinaria.
Cuando somos Chávez, nos temen y nos atacan y a pesar de ello, no han podido doblegarnos.
Chávez, nos legó la patria y la confianza en nuestra esencia indómita y rebelde, nos marcó el rumbo y si bien no está, de carne huesos con nosotros, vive en la sonrisa eterna de este pueblo que nunca jamás se entregará. El chavismo es paz, paciencia y contundencia combativa, pero está armado y no le teme a la lucha.
Sé que estamos sufriendo la más dura de las guerras y como en todas guerras, al contabilizar las bajas, también se cuentan las traiciones, las cobardías y sobre todo los infiltrados agentes colaboracionistas, que trabajan para el enemigo camuflados tras los símbolos de una dudosa "dignidad" que se vende en el mercado de las miserias.
En esta guerra traída por lo apátridas y sus compinches a la República Bolivariana de Venezuela en particular, no le han negado realidad, simbolismo, mediática presencia, tragicómicos relatos y profundas justificaciones cargadas de maldad en nuestra contra.
Sin embargo, en descargo de sus nocivos efectos, nos hemos hecho más fuertes, aumentado nuestra inventiva y demostrado con la razón de las pruebas, quienes son los verdugos en esta historia.
En ese sentido, no se confundan señores oposicionista, su única alternativa es la paz, el reconocimiento del Gobierno Bolivariano del Presidente Maduro y el comando cívico militar. Bastante coraje hay aquí.
Oslo es una buena oportunidad, no la desperdicien. Ya basta de tanta agresión inútil, salgamos a las calles, juntos y gritemos: #TrumpDesbloqueaaVenezuela
