Mientras la Ultraderecha recalcitrante, guerrerista, odiosa maniobrera y perturbadora, ataca ferozmente a todo el que se le opone, los venden patria y demás enajenados admiradores del imperio, insisten en señala a “las Izquierdas Políticas” como las culpables de todos los males que el mundo vive.
Ser de izquierda es estar consciente de la realidad desde el método, la ciencia y sus filosofías; ser de izquierdas es hacer praxis de la lucha y luchar en la praxis dialéctica y comprometida, pues la vida no es un juego maniqueo entre bandos perfectamente definidos; sino una acción revolucionaria que a cada respuesta construye más incertidumbres, más incógnitas, más posibilidades para seguir pensando y avanzando en la construcción de un mundo “mejor”. Ser de izquierda es más que negar al capitalismo como modelo económico y asumir dogmas pétreos que aniquilan el debate, es abrir el tablero y jugar con todas las posibilidades en pro del objetivo fundamental: La Vida.
En ese sentido, el Socialismo del Siglo XXI, Bolivariano y Chavista, no es una propuesta bipolarizada entre unas izquierdas dogmáticas y unas derechas recalcitrantes, sino una convocatoria que reúne a quienes les duele su nación, su patria y su pueblo en contraposición a los que venden hasta sus madres a cambio de favores económicos y de estatus superlativo que le de notoriedad ante el amo hegemónico.
De allí que, Ser de izquierda es ubicarse en un estadio superior de conciencia que desalambra territorios para el amor, el dialogo con todos, e invoca la paz, el amor y el entendimiento entre todos, con respeto absoluto a las visiones particulares y/o colectivas que a cada cual le corresponda siempre y cuando mantengan firme los valores éticos y morales que configuran la justicia social y el bien común.
Por ello ningún Dogma puede ser de Izquierda, ninguna verdad preconcebida es revolucionaria, ningún culto, elogio a la adulancia al poderoso, lisonjas a presuntos líderes auto nombrados, y ex camaradas conversos pueden llamarse son Revolucionarias Bolivarianas y Chavistas.
Una rápida revisión a los gobierno del mundo sirve para verificar lo antes dicho: De izquierda es el Gobierno Chino con sus particularidades; de izquierda es el Gobierno Boliviano Plurinacional y Progresista; de izquierda es Nicaragua, de izquierda es Cuba Revolucionaria y Heroica, el México de AMLO; la Venezuela Bolivariana de Chávez y el Gobierno Bolivariano y Chavista de Nicolás Maduro Moros.
Y son de auténtica izquierda, porque más allá de lo reivindicativo en favor de sus pueblos, asumen el reto de anteponer al ser social, colectivo, antagónico y pensante, por encima de las veleidades ideológicas del consumo y la exacerbación de los egos que dogmáticamente propagan las minorías acantonadas en los guetos de la burguesía y su servidumbre ideo política y explotadora, la derruida Clase Media oposicionista y dogmática.
Por último, vale hacer la salvedad, a propósito de los relatos de la Mass Media y las Redes Sociales al Servicio del Imperio; que no se es mas de izquierda por ser más pobre, harapiento, analfabeto o no tener propiedades; todo lo contrario, se es de izquierda para alcanzar la mayor suma de felicidad posible para todos y por eso el imperio nos ataca sin piedad y cualifica a la Revolución Bolivariana como una amenaza inusual y extra ordinaria.
Que nadie se equivoque, aquí hay una revolución y el mundo lo sabe, queremos la paz pero no le tememos a la batalla por la patria. #NoMoreTrump
