La semana pasada había prometido escribir una nueva entrega sobre el tema de Guyana (y de hecho, mi fuente, cumplidora como siempre, me envió oportunamente el material para el artículo). Pero los acontecimientos suscitados en las últimas horas, indudablemente obligan a cambiar la pauta que tenía prevista para el día de hoy.
Ciertamente la noticia, y el panorama político por ende, han cambiado totalmente, con la suscripción de unos acuerdos preliminares entre la representación gubernamental encabezada por el ministro del poder popular para la comunicación e información y vicepresidente sectorial de cultura, turismo y comunicación, Jorge Rodríguez Gómez; y acompañado por la Vicepresidenta Ejecutiva de la República, Dra. Delcy Rodríguez; Aristóbulo Istúriz, Ministro del Poder Popular para la Educación Básica y Vicepresidente Sectorial del Socialismo Territorial, Blanca Eekhout, Ministra del Poder Popular para las Comunas y Movimientos Sociales, el diputado y constituyente Francisco Torrealba y el canciller Jorge Arreaza, y por la otra, de una representación de la oposición a Nicolás Maduro donde figuran personalidades como Claudio Fermín (Soluciones), Felipe Mujica (MAS), Timoteo Zambrano (Cambiemos), Luis Romero (Avanzada Progresista) y Pedro Veliz (Bandera Roja).
Entre los acuerdos firmados entre estos factores, tenemos los siguientes:
1. Se incorporarán a la AN la fracción parlamentaria del Psuv y las fracciones aliadas del GPP- Simón Bolívar.
2. Atender la nueva conformación del CNE y las garantías electorales.
3. Exhortar al sistema de Justicia mediante la Comisión de la Vida para que se apliquen medidas de liberación en los casos que lo permitan.
4. Reafirmamos y defendemos los derechos legítimos de Venezuela sobre el Esequibo como contempla el Acuerdo de Ginebra.
5. Rechazar las sanciones económicas contra el país y exigir el levantamiento de las mismas.
6. Se propone se instrumente el programa de intercambio de petróleo por alimentos y medicamentos.
Pero para continuar estos análisis, debemos hacer las siguientes precisiones, para algunas amistades, que mientras se escenificaban la firma de estos acuerdos preliminares, y se “nacionaliza” la mesa de diálogo, me formularon muchas interrogantes.
Primero, es importante tener en claro que las negociaciones en Oslo comenzaron con estas organizaciones, incluso comenzaron mucho antes de llegarse a la instancia de Noruega, porque varias veces Nicolás Maduro lo dijo en alocuciones públicas (que no dio los detalles y los nombres de los dirigentes por razones obvias, eso sería otra cosa), y la idea en un principio era sacarle el cu…erpo a Guaidó y a la derecha fascista y violenta del país representada en María Corina Machado, Leopoldo López, Julio Borges y CIA. Dichas negociaciones estaban bastante adelantadas cuando Guaidó apareció de la nada, impuesto a troche y moche por los gringos sobre estos partidos, y es ahí cuando las negociaciones se mudan a Barbados. Donde como era de esperarse, fueron implotadas por Trump y su empleado Guaidó y toda su pléyade de locos. Esto, en términos políticos, representa el entierro de Guaidó, aunque no así el de Trump (quien podría ser reelecto). En ese sentido, el imperialismo estará girando instrucciones a esta oposición menos violenta para que negocie y cierre tratos con el presidente Nicolás Maduro y el verdadero y legítimo gobierno de Venezuela.
De hecho, en fecha 26 de mayo de 2019, escribía un artículo titulado: “Presidente Nicolás Maduro: Este es el top 10 de dirigentes de la oposición con los que usted debería dialogar” , y el cual puede leerse en el siguiente link: https://www.aporrea.org/actualidad/a279008.html y si nos ponemos a ver, figuras emblemáticas que suscribieron los acuerdos del día de ayer, fueron recomendados por este servidor para lo ocurrido en el día de ayer. Creo, y señaló esto con mucha modestia, que esta sugerencia fue acogida por las altas instancias del Estado venezolano, esto tomando en cuenta, de acuerdo a lo señalado por los diferentes actores políticos, que tenían dos meses y medio reuniéndose para llegar a los mismos.
La política verdadera, es el arte de lo que no se ve, creo que eso lo escribió José Martí, y más en estos tiempos llenos de incertidumbre. Este tipo de apreciaciones, a veces van más allá de la mera militancia, y pudieran parecer fríos, pero tratan de ser lo más objetivos, ante circunstancias particularmente complejas y difíciles. Esta jugada de ayer, desde la frialdad política más allá de las afinidades ideológicas, a mi juicio, además de estratégica, fue brillante (y el cerebro de ella fue Jorge Rodríguez, de ello no me cabe la menor duda) ya que al levantarse Guaidó de la mesa, le crean ahora un gran problema, puesto que para el momento en que escribo estas líneas y aparezcan publicadas, se debe escenificar la sesión ordinaria de la plenaria de la Asamblea Nacional (en desacato, no está de más recordarlo) ahora con la incorporación del PSUV y el GPP- Simón Bolívar. ¿Qué hará Guaidó? ¿Convivirá con el PSUV en el Parlamento o continuará con su agenda de los mantras de los tres pasos e irá a Naciones Unidas a no sé qué? He ahí una de las primeras interrogantes.
De hecho, no podemos olvidar de que Guaidó, además de que no cuenta con la prerrogativa de inmunidad parlamentaria, tiene prohibición de salida del país. Aunque esto último no sería impedimento para que se “vuele la gallera” como diría un buen amigo maracucho.
Ahora, también se plantea el cambio del CNE. ¿Qué tipo de CNE se plantea? ¿Cuál será su correlación de fuerzas? Incluso en Runrunes de Bocaranda ya especulan con el nombre de Leopoldo Puchi como nuevo presidente del Poder Electoral, como una manera de “quemar” a esta figura política de la oposición venezolana.
Una vez dirimido este punto: También se plantea: ¿Qué tipo de elecciones iremos? ¿Unas elecciones generales? ¿Elecciones a la AN? Pero, para ello: ¿No deberíamos primero discutir el texto constitucional que produzca la ANC, y en caso de que éste sea aprobado, irnos a un proceso de relegitimación de todos los Poderes y del Estado como un todo, tal y como se hizo en el año 2000? Estas son otras interrogantes a responder en el marco de los acuerdos ya suscritos.
De todas maneras, no podemos llamarnos a engaño y pensar que la firma por sí sola de estos acuerdos impliquen el fin del conflicto, de la violencia y de las amenazas de una intervención militar a Venezuela. Ciertamente el sector fascista de la oposición venezolana desconoce estas firmas y continuarán con su agenda violenta, desestabilizadora, dirigida a crear caos, ingobernabilidad y un desenlace fatal para nuestro país. Pero esta jugada que no se esperaban tanto, los ha dejado de momento, totalmente desconcertados.
Incluso ya algunos portales hablaban de conversaciones entre representaciones gubernamentales y otros factores de oposición, bajo el auspicio del denominado “Grupo de Boston” (que contaba con los vistos buenos de Maduro y del propio Guaidó) por lo tanto, no es tal sorpresa lo ocurrido en nuestro Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores. Diría García Márquez, era la Crónica de una Muerte Anunciada.
De ahí que lo ocurrido el día de ayer en cancillería necesariamente nos plantea aún muchas interrogantes, por lo que los análisis aún no pueden ser concluyentes, debido a que los acontecimientos en estos momentos se encuentran “en pleno desarrollo”, como lo diría el periodista, corresponsal de guerra y analista internacional, Walter Martínez.
Y esto nuevamente coloca en la ofensiva política a las fuerzas de la Revolución Bolivariana. Marca un desencadenante histórico similar a la de la ANC y otras que le ha tocado lidiar al presidente Nicolás Maduro.
En este caso, hay que quitarse el sombrero. Políticamente hablando, fue un movimiento brillante que dejó totalmente desconcertado al fascismo criollo.
¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!