El discurso de Delcy Rodríguez en representación del pueblo y gobierno legítimo de Venezuela de Nicolás Maduro en las Naciones Unidas, sirvió para aclarar dudas y desmontar mentiras difundidas en el mundo por el Imperialismo Yanqui a través de sus medios burgueses, que enmudecen a los pueblos y hacen invisibles sus demandas. Mercadean eternamente con la información que ellos fabrican para asesinar a la realidad, para cercenar la libertad de las ideas revolucionarias y la libertad de expresión de los pueblos en lucha.
Venezuela se convirtió en la vocera del mundo en defender sus derechos, abogar por la paz y el diálogo mundial para tratar de resolver los graves problemas por los cuales atraviesa.
Hay que salvar al mundo de una conflagración mundial que amenaza con la extinción de la especie humana. El Imperialismo Yanqui apunta en ese sentido, debido a su ambición supremacista, expansionista y de robar las riquezas naturales de los diferentes países.
No respeta leyes, tratados, ni acuerdos internacionales. Se autoeligen como los policías del mundo, con un poder sobrenatural que solo los condenaría un tribunal celestial por la cantidad de delitos cometidos.
Cada día que pasa nos sentimos más orgullosos de ser venezolanos, a pesar de todos los problemas y la actitud xenofóbica que ha adoptado esa derecha fascista que quiere derrocar a como de lugar esta incipiente revolución.
En otro orden de ideas, vimos las declaraciones de la Bachelet de que ella no es la virgen María para hacer milagros y resolver todos los problemas.
Esta señora que sufre del síndrome de Estocolmo, es posible que en el futuro sea canonizada.
También vimos la pelea que tiene el innombrable presidente de PDVSA y Guaidó, La disputa es por billetes, por dólares pues Guaidó esta recibiendo propiedades petroleras y dólares a granel, le está quitando el negocio que tenía concertado con EE.UU.
UNIDAD, LUCHA, BATALLA Y VICTORIA, VENCEREMOS.
LEALES SIEMPRE, TRAÍDORES NUNCA.
