Recordamos en esta oportunidad a un amigo caído. Ha pasado casi un año desde el deceso de Nelson, su único pecado fue creer y ser leal a la revolución, esa misma revolución que luego le traicionó sin remordimiento.
Muchas conjeturas pero ni un solo caso de corrupción ha sido comprobado en su contra, aun con una caterva de vende patrias al frente de Citgo y que a lo largo de 2019 han tenido acceso de primera mano a toda clase de información clasificada. Ese mismo clan de ineficientes que hoy la han puesto al borde de una "barrida" de parte de los tenedores de deuda y cuyos compromisos no han podido ser honrados por los asaltantes de turno. Asaltantes que lo que si han sabido hacer es negociar más deuda a cambio de jugosas comisiones con representantes de los capitales de riesgo (hedge). Lo que si han sabido hacer es negociar con empresas e intermediarios particularmente radicados en Colombia, remesas de crudo con evidente sobre-costo relativo a nuestras segregaciones, con el apoyo de genuinos representantes del sabotaje petrolero de 2002. Esos mismos sobre costos y deuda generada durante la infeliz administración del equipo corrupto de Guaidó, es lo que llevará Citgo como ya lo hemos antes anunciado, al terreno de la pérdida por un margen de al menos $300.000.000 @ $400.000.000 para el ejercicio 2019 y la podría llevar a su desaparición forzada, aunque facilitada por ellos mismos, hacia las manos de los tenedores de deuda durante 2020.
Con la ya decretada desgracia política de Guaido, no es mucho el tiempo que le queda a ese banda de manilargos que pretendía tomar el poder en nuestra Venezuela bajo la premisa del engaño, del robo, de la corrupción y sobretodo de la abierta traición a la patria, para sustituir lo que ellos a viva voz critican del gobierno de Maduro, pero que bajo las escondrijos de su propia putrefacción hacen con alevosa crueldad. La traición y el engaño tarde o temprano se pagan y pareciera ser que Venezuela si está finalmente despertando. Nadie asiste a sus llamados.
Aquellos que piden cárcel y justicia contra los integrantes del gobierno de Maduro, deben también ser los primeros en levantar la voz y pedir cárcel para ese clan consagrado de asaltantes y vende patria de Guaido, que a lo largo de 2019 se han vulgarmente enriquecido y derrochado entre lujos y viajes alrededor del mundo, los dineros provenientes de Citgo, de Monómeros y de los fondos puestos en sus manos, en nombre de una falso supuesto llamado libertad y democracia y que no ha originado otra cosa, que el sufrimiento de Venezuela y particularmente de los más desposeídos.
Desde el espacio de esa nefasta oposición, se ha metódicamente destruido y difamado la imagen de Venezuela por el mundo y se ha hundido el gentilicio Venezolano. Se ha ultrajado la patria y se ha ultrajado nuestro origen. Dondequiera que ahora miran un pasaporte Venezolano, ven a un ladrón, ven a un mendigo, o ven un prófugo de la ley.
Y hacemos énfasis en la oposición, no porque desconozcamos que el gobierno tiene corresponsabilidad; la tiene. Lo hacemos porque han sido ellos; la oposición, quienes haciendo uso malsano de sus aliados por el mundo, han sometido al escarnio público generalizado nuestra patria y nuestro buen nombre. Han mentido, han robado, han sobredimensionado las circunstancias y han manipulado hechos sin importar las consecuencias, por el solo; aunque a las pruebas, fallido propósito de lograr asirse al poder.
Por muy opositor que sea el Venezolano, no dejara nunca de ser Venezolano y como tal su prioridad siempre debe ser el país por encima de individuos o partidos políticos. Venezuela no debe seguir siendo el tubo de ensayo donde se "enlacen" experimentos de politiqueros que como Guaidó, no poseen ni nunca tuvieron el nivel, la madurez, ni la preparación minima necesaria para optar por ningún tipo de liderazgo; ni siquiera de una junta de vecinos. Pero lo que más asombra es que supuestos pensadores y comunicadores autoproclamados "intelectuales", sesudos expertos y elementos con trayectoria política y profesional dentro y fuera de Venezuela, se hayan prestado para tal engaño y manipulación; y peor aun, para "cascadear" hacia abajo; hacia aquella masa poco preparada, necesitada y deseosa de un cambio, una falsa esperanza basada en esa aberración de la seudo política criolla llamada Juan Guaidó.
Una aberración política donde lo único que seguramente miraron era que venia con el sello de aprobación de una potencia extranjera hoy por cierto en medio de una profunda crisis política, moral y de valores, y cuyo único interés viene sustentado en dos claras líneas rectoras; a) el interés del gobierno de turno de captar el voto latino particularmente del estado de Florida, y b) el interés por completar el plan de dominación mundial de las reservas de hidrocarburo iniciado en 2002 con el fallido golpe y sabotaje petrolero en Venezuela, devenido por cierto del mismísimo "think tank" de donde nace Guaidó, seguido en 2003 por el derrocamiento de Saddam (posteriormente ajusticiado) en Iraq y en 2011 por la expulsión del poder y asesinato de Gaddafi en Libya.
Ambos líderes; tanto Saddam como Gaddafi, que por cierto mantenían el equilibrio político y social en sus respectivos países, fueron grosera y públicamente sodomizados y ambos países aun permanecen hoy inmersos en una cruenta guerra interna, en una vil hambruna y en medio de una creciente destrucción. Ambos países están siendo de hecho activamente saqueados literalmente por Occidente y porque no decirlo, por ciertos países de Oriente. Hay que mirarse en ese espejo.
Con el derecho que otorga la libertad de afiliación y pensamiento político que aun se disfruta en esa Venezuela, todos sus ciudadanos tienen el derecho a escoger libremente. Es cuestión de presentar una opción convincente, preparada, no comprometida con interés foráneo alguno y nos permitimos añadir; pro-nacionalista que verdaderamente convenza.
Esa opción no está aun sobre la mesa, ya que lo que allí si abunda en esa Venezuela de hoy son muchachos tirapiedras, deseosos de poner las manos sobre el poder y el dinero fácil. Abundan también seudo políticos que siempre han representado a gobiernos e intereses distintos y ajenos a Venezuela y que mantienen los dos pies fuera de ella pero la mirada y algunos hasta las manos sobre el botín.
Antes de pensar en cambio de gobierno debe necesariamente nacer primero una nueva oposición donde no aparezcan los formatos y personeros hoy preestablecidos. Nadie que se case; que se confabule y que se asocie con políticos y ejércitos extranjeros es digno de llevar las riendas, ni los destinos de Venezuela; eso incluye a China, Cuba, incluye a EEUU, Rusia e incluye también a nar-Colombia.