Los aconteceres diarios nos abruman, por un lado la oea (organización de colonias americanas) despliega sus tentáculos y da un golpe blando en Bolivia actuando con un cinismo magistral y por el otro Evo les abre las puertas, les tiende una alfombra y les recibe como paladines de la democracia permitiendo que ocurra la evidente…entre el cinismo y la estupidez.

Aquí en mi Patria, a pesar de constitucionalmente tener un Estado Laico, nuestro presidente despliega una diplomacia que deja de cabeza al más conspicuo pensador de la alta política, recibe un pastor evangélico y cual Evo, le tiende la alfombra recibiendolo cual dignatario y decreta un día de júbilo (15 de Enero) llevándose entre los cachos a los Maestros que ese día celebran su día y de paso abrirá la Universidad Evangélica. Nadie puede ser tan imbécil, ¿¿¿quién se beneficia en este adefesio político?? ……entre el cinismo y la estupidez.

Aquí recuerdo cuando Mi Comandante Chávez echó a estas sectas y demás grupos evangélicos que cual Caballos de Troya conspiraban contra nuestra Patria.

Pero esto no es una cualidad exclusiva de nuestra Latinoamérica, el mundo se mueve entre la simpleza y el contenido de cada vez más vacuo intelectual….en un mundo dominado por las corporaciones mercantiles-industriales que mueven las finanzas globales destruyendo cuanto hay a su paso, cuando aparece un gobierno que decide que ese no es el camino porque nos quedamos sin biodiversidad se decide, desde los centros de poder corporativo que ese gobierno comunista-chavista hay que derrocarlo….esa es la verdad ….ahora me pregunto ¡¡¡¿¿¿Cuál es el camino???!!

Es evidente que solo hay uno, es la unidad Latinoamericana, es un solo estado desde Mejico a la Argentina, único camino que nos permitiría levantarnos para discutir nuestra existencia en bloque contra el orden imperante, pero aquí hay un obstáculo que parece infranqueable….casi todos nuestros países están virtualmente invadidos por gente que ostenta el poder decisorio que no tiene nada que ver con las raíces de su pueblo, así podemos revisar la historia reciente y ver a un tal Pedro Pablo Kuczynski presidente del país de los Incas, y cuando tienen un presidente originario como Humala, este tiene el síndrome del lambe botas (piensa que si se arrastra ante los oligarcas anglosajones ganara sus beneplácitos)….entre el cinismo y la estupidez.

En nuestra Patria nunca ha existido una oligarquía como tal, por ello si revisamos nuestros antecedentes hemos contado con presidentes como un Carlos Andrés, ello dice mucho de nuestra capacidad de tener gobiernos populares, pero hay algo que no hemos comprendido, lo popular no puede divorciarse de la eficiencia…..tal cual como dijo el Che Guevara, la revolución no puede divorciarse de la eficiencia…..cuando alcanzamos el clímax de un gobierno popular y revolucionario con El Comandante Chávez, el gobierno en cascada se dedica a ubicar amigos y amigotes en puestos claves de gobernanza y se desata la desfachatez y sinverguenzura…por ello cuando pienso en los logros del gobierno de Mi Comandante me asombro de lo que fue capaz de lograr a pesar de la manada de imbéciles que lo rodeaban…..una vez que se va nuestro timonel vemos como arrasa nuevamente la anarquía y desidia a los poderes que deben conducir la nave y, para completar, el mundo ve con complacencia como le facilitan el trabajo de borrar el legado de Chávez, claro que no dejan de hacer el trabajo para cual catalizador acelerar este objetivo….entre el cinismo y la estupidez.

Cuando comprendamos de una vez por todas que somos seres de luz, creadores por naturaleza y que nuestra naturaleza es el amor a la vida, amor a nuestros semejantes, amor a nuestra historia….amor a nuestra Patria….cuando comprendamos esto, donde el colectivo priva sobre el individualismo…sólo así podremos llevar a cabo la emancipación definitiva…esto no es el trabajo de un gigante como Chávez, es el trabajo de millones de Chávez.

Seguir esta espiral histórica que hemos exhibido cada 200 años será insurgir como un volcán que después del impacto inicial se disipara, y solo dejara los recuerdos de gloria pasajera y nostálgica de lo que pudo ser y no fue.