Como es un hecho público, notorio y comunicacional, comienza el año con el show en la Asamblea Nacional en DESACATO, donde la oposición demostró estar más dividida que nunca y que pasa por su peor momento por todo su desprestigio, todo este escenario lo celebra el chavismo como una victoria de principio de año: "los jodimos y los dividimos" me dijo un camarada. Lo cierto es que esta otra distracción genera ahora la existencia de tres cuerpos legislativos y una nueva auto proclamación de "Juanito Alimaña", el gobierno ve como un triunfo el hecho que la Asamblea Nacional sea presidida por un sector de la oposición menos radical.

Terminamos el año con lo del petro y aunque se puede tener como un hecho histórico el lanzamiento de nuestra criptomoneda, debemos decir que a los efectos de la construcción socialista nada le aportó, por la fecha y la necesidad de consumo de nuestro pueblo. Podemos decir que le tributo al capitalismo, y nos distrajo un poco. Ahora, si bien cierto es que es histórico lo del petro, creo que falto información y sobre todo acompañamiento de las autoridades, llámense alcaldes, concejales, diputados, constitucionalistas, gobernadores e instituciones del estado (SUNDEE) Algunos se dedicaron a hacer comunicados muy ambiguos, pero cero acompañamiento para hacer valer los derechos de los ciudadanos y ciudadanas de a pie.

También el tema economico puede estar marcado por una geopolítica y el efecto de unas noticias que distraen y dispersan los esfuerzos y las reacciones (Caso del asesinato del general Qaseem Soleimani).

De todas formas, nunca debemos caer en triunfalismo. La política se juega a varias manos y desde varios frentes... Porque lo que viene puede pasar bajo la mesa.

Tenemos un súper gasto, una pequeña feria del consumismo junto al show de la autoproclamaciones y un petro que se ajusta a las plataformas de pago. Mientras nuestra producción no mejora, el petróleo muere en los pozos o yacimientos del país, las colas por falta de gasolina se multiplican. Y las elecciones se acercan. Parece que todos sacan solo cuenta del saldo político pero abandonan la economía y la supervivencia en el tiempo de la nación...

Nos preguntamos: ¿Cómo podemos aprovechar todo esto para avanzar e independizarnos?

Cuando Estados Unidos entro en la guerra contra el terrorismo, se impuso en el mundo unas relaciones y prioridades que hasta hoy han imperado. Por una parte se establece la lucha contra los grupos terroristas, por otra se saltan todas las barreras, leyes, jurisdicciones jurídicas y territoriales. Surge así la necesidad de seguridad y, Estados Unidos desde ese momento la vende y promociona como un producto más. Fue justamente la seguridad la que esgrimió antes de los ataques que sufriera Arabia Saudita antes del ataque a la refinería más grande del mundo.

Parte de ese concepto es el que se quebranta con el asesinato del general Soleimani. Aparte de eso, sería la primera vez que se enfrentaría a una nación formalmente organizada y no tan pequeña o miserable. Eso sin contar ni revisar las consecuencias del largo embargo que los Estados Unidos le han impuesto a la nación persa.

La guerra contra el terrorismo estuvo más justificada en Afganistán, Iraq, incluso en Libia; pero en Siria era difícil llevarla a cabo con esa excusa. En ese caso se hizo justamente por medio de los llamados grupos terroristas.

Pero en Irán es otro el panorama. No podemos olvidar que Irán conformó el imperio persa y esa tradición, cultura, práctica no pasa en vano.

En medio de toda esta situación está gravitando la participación de Irán en la liberación de Siria así como la posición de Irán frente al accionar israelí.

Lo que si es cierto es que no será una guerra ni un enfrentamiento como los sucedidos hasta ahora.

Venezuela tiene que seguir de muy cerca lo que ocurra en Irán y aprender de esa lección.

El 2019 terminó movidito y el 2020 empezó igual, un año donde se espera elecciones de la Asamblea Nacional para terminar con el desacato de la actual, y mientras en lo económico aún seguimos viendo sufrir a nuestro pueblo las consecuencias de esta precaria situación económica, aumento desmedido de los precios, el dólar criminal rumbo a los 100 mil, nuestro salario casi pulverizado, especulación sin control, el pueblo aguantando su pela casi que solo! Ahora uno se pregunta: ¿qué le tributa todo esto al pueblo? Ya el petro está en boca de los venezolanos es lo que se quería, ya el presidente de la asamblea nacional no es "Juanito Alimaña", vienen elecciones ya nos van a decir de nuevo que es imprescindible, es necesario ganar la asamblea nacional para así, teniendo el control de todo poder gobernar mejor y que si no se vota por los candidatos de la revolución no se avanzara hacia el socialismo y bla bla bla y será un nuevo triunfo para los candidatos nombrados a dedos por la directiva del PSUV, eso sí, sin consultar al pueblo y el pueblo le dará otra victoria y si no es así le echaran la culpa al pueblo y dirán que es mal agradecido, que tiene memoria corta! ¡Hay que empezar a pedir resultados concretos que verdaderamente generen bienestar y tranquilidad al pueblo! Como decía Ali Primera "ya es hora ya de que el pueblo gane una".

El mundo contemporáneo vive de noticias falsas. De post verdad, de simulacro (al decir de Boudrillar), de falsos positivos. Eso es lo que marca la tendencia, la declaración, la postura y la justificación de cualquier evento. Por ejemplo, la invasión de Irak se justificó con unas supuestas armas químicas que nunca aparecieron. Ahora es el caso de la instalación de una asamblea autoproclamada, donde un tipo hace todo por el espectáculo y buscan que lo nombren y reconozcan en todos los rastrojos del mundo. Y con un aval que es un verdadero y considerable, prontuario, logra llamar la atención y ganar adeptos. Claro en el camino regalo la empresa de polímeros, otras empresas en costa rica, CITGO en Estados Unidos y así, se van forjando las alianzas y los apoyos.

Bueno sería si esas supuestas payasadas no le costarán empresas a Venezuela y millones de dólares. Ya veremos sendos regalos hacia Argentina y México. Ay, Guaidó, creo que ni en el infierno te van a perdonar, porque nadie soporta tantas miserias juntas.

Pero, retomando la agenda de la cotidianidad, las angustias de la calle y de la gente no se hacen esperar. Vemos en el inicio de este año 2020 (por lo menos por lo que he visto en la capital de la República) poca movilidad vehicular. Instituciones de la Administración Pública y del Estado totalmente solas o, en su defecto, con poco personal laborando. Precios disparados como cohetes y nadie le pone coto a la situación.

Se observa una situación de descontento y desánimo en la calle. Mientras la dirigencia política del país se lanza una retórica política polarizada, el ciudadano y la ciudadana de a pie solo piensa en el que hacer del día a día para poder comer.

Se observa mucha gente que ha perdido masa muscular. Pero son pocos los estudios serios que se han realizado para medir estos impactos.

Y ni hablar de los que ya comienzan a mostrar signos evidentes de quiebre psicológico. Esto por no hablar de rupturas de hogares, de parejas y pare usted de contar. En algún momento, habrá que escribir sobre eso.

Ni hablar de los que producto de los problemas de combustible, de agua, de electricidad, de transporte, deben evaluar las maneras de cómo trasladarse a sus puestos de trabajo. La movilidad social afectada de manera importante y la normalidad, lamentablemente convirtiéndose en urgencia.

En estos momentos, por encima de la militancia política, priva el aspecto económico, el estado de bienestar, y ahí no importará si el que gobierna es Nicolás, Juan o Marlon. El que garantice a la población calidad de vida y bienestar, o el que diga en estos momentos quien lo puede ofrecer, ese será escuchado y seguido por la población.

En estos momentos ni la dirigencia gubernamental ni el sector representado por Guaidó poseen discursos ni narrativas en los que el común de la gente se sienta identificada y sea vea reflejada. Y estamos en pleno año de apertura de todo un ciclo electoral, que ya avizora que será altamente polarizado y conflictivo.

Ahí se las dejamos.

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!

¡Leales Siempre, Traidores Nunca!