Febrero empieza con toda su carga de rebeldía e historia para Venezuela. De hecho, algunos le atribuyen al Comandante Hugo Chávez la rectificación del calendario venezolano redenominándolo de la siguiente manera: "Enero, Verguero, Marzo, Abril…"
Como introducción a este artículo, colocaremos los grandes acontecimientos que signan este mes que recién inicia:
1 de febrero: Se conmemoran los 88 años del fusilamiento de Farabundo Martí.
1 de febrero: Se conmemoraron los 203 años del nacimiento del General del Pueblo Soberano, Ezequiel Zamora.
2 de febrero: Se recordaron los 21 años de la toma de posesión del Comandante Hugo Chávez como Presidente de la entonces República de Venezuela sobre la "moribunda" Constitución del 23 de enero de 1961.
3 de febrero: Se conmemoran los 225 años del Natalicio del Gran Mariscal de Ayacucho y al que Bolívar denominó el Abel de América, Antonio José de Sucre.
4 de febrero: Se conmemoran los 28 años de la rebelión militar de 1992 liderada por el Comandante Hugo Chávez, y su famoso "Por Ahora".
12 de febrero: La conmemoración del Día de la Juventud y 206 años de la Batalla de La Victoria.
15 de febrero: La conmemoración de los 201 años del Congreso y Discurso de Angostura, pronunciado por el Libertador y Padre de la Patria, Simón Bolívar.
18 de febrero: La llegada hace 7 años de Hugo Chávez a Caracas, en la última fase de su vida terrenal y antes de su paso a la inmortalidad casi dos semanas y media después.
20 de febrero: La conmemoración de los 161 años del inicio de la Guerra Federal.
23 de febrero: La conmermoración del primer año del intento de invasión humanitaria promovida por Juan Guaidó.
27 de febrero: Conmemoración de los 31 años de "El caracazo" y Día Nacional de los Derechos Humanos en Venezuela.
En ese contexto llegamos al mes de febrero de 2020.
Iniciamos con algunas reflexiones respecto a la propuesta lanzada por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, respecto a la conformación de una Comisión para la reforma judicial en Venezuela, por parte del propio TSJ y la Asamblea Nacional Constituyente, en el marco del inicio de la apertura del año judicial el pasado viernes 31 de enero de 2020.
Al respecto, señalamos que estamos de acuerdo con la transformación radical del sistema judicial venezolano (tarea pendiente desde 1999 con la ANC de aquel año) y que ahora hemos visto como fiscales del MP cobran en dólares al igual que jueces para no acusar o imputar personas. Irregularidades pululan por doquier como un cancer que ha hecho metastásis, y que hay que depurar.
Pero también creemos que primero debe haber un conjunto de sanciones políticas para algunos de los y las responsables, por ejemplo, todo lo que medio huela a corrupción o las personas implicadas, las premian promoviéndolas a cargos de ministros, ministras o son candidatos a diputados y a diputadas, alcaldes o alcaldesas, gobernadores o gobernadoras o los envían de embajadores y embajadoras por ahí para que se nos olvide la vaina. Esto no debe ni puede seguir ocurriendo.
Esos sujetos y sujetas deben estar fuera de cualquier responsabilidad de gobierno o de Estado y expulsados inmediatamente de las filas revolucionarias. Asimismo, que enfrenten sin ningún tipo de apoyo político (padrinos) a los órganos de administración de justicia y asuman sus responsabilidades como lo hizo en su momento Hugo Chávez.
En otro orden de ideas, en días pasados se difundió un mensaje muy importante por parte de los órganos de defensa integral de varias parroquias a nivel nacional con la siguiente advertencia, que nos permitimos reproducir:
"Buenas noches, sin crear nerviosismo, debemos estar alertas y prestos a cualquier situación sobrevenida para movilizarnos y activar un plan de defensa y movilizació. Atentos."
Ante la llegada de este mensaje, cabe destacar que en zonas de San Bernardino y del área metropolitana de Caracas se registraron interrupciones abruptas, y por ende, no programadas en el servicio eléctrico.
Igualmente, debemos destacar que las líneas de Guaidó son muy claras respecto a que en el momento en que pise suelo venezolano, promoverá toda una agenda de movilizaciones para tratar de provocar violencia, y así otorgar el casus belli necesario que requieren sus amos para una intervención militar directa sobre Venezuela.
Hay que estar preparados, porque ante el desespero oligarca, ellos como se saben perdidos, no desean salidas electorales ni dialogantes, por lo que su apuesta será la caotización de la sociedad e incrementar la ingobernabilidad en el país.
Asimismo, dentro de una semana se darán unos importantes comicios sindicales en el Metro de Caracas. Imaginemonos por un instante, que el sindicato del sistema de transporte masivo más importante de la capital de la República caiga en manos de la extrema derecha venezolana.
De hecho, es muy probable que las demoras y todas las ineficiencias e ineficacias en este servicio estratégico (¿O sabotajes más bien?) se incrementen durante esta semana, para afectar a los 8.150 trabajadores y trabajadoras del Metro de Caracas que les tocará sufragar el próximo lunes 10 de febrero de 2020.
Pero, retomando el tema de la advertencia militar que hemos realizado, combinada con la reflexión hecha respecto a la propuesta de Comisión Judicial propuesta por el presidente Maduro. En medio de nuestros desvelos en virtud de la alerta recibida y transcrita en las presentes líneas, se nos ocurrió una pregunta que nos gustaría que alguien nos la pudiera responder.
¿Por qué el Gobierno, o mejor expresado, el Estado venezolano actúa diferente en el caso de Leopoldo López (en las que si tuvieron las agallas para meterlo preso y condenarlo) y en el caso de Guaidó no? ¿Qué tiene Guaidó que no tiene López?
Cabe recordar que Leopoldo López fue detenido en virtud de las acciones que promovió por el caso de #LaSalida en el año 2014 junto a María Corina Machado y Antonio Ledezma (quien también fue hecho preso por conspirador, al igual que López) y que por una mala imputación del entonces fiscal Franklin Nieves, y de la nefasta gestión de la entonces Fiscal General de la República, Luisa Marvelia Ortega Díaz, fue condenado a 13 años de prisión, 9 meses, 7 días y 12 horas por el delito de instigación a delinquir y su participación en esos hechos, que provocaron la muerte de 43 personas y cientos de heridos.
Dicen que recordar es vivir, y acá lo estamos haciendo.
Además de ello, el pasado 23 de enero, el propio Jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, hizo un llamado a las autoridades correspondientes, a cesar la impunidad y aplicar la justicia en el caso de Guaidó.
Pues bien, que esa instrucción del ciudadano Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, como Jefe de Estado y de Gobierno, sea cumplida de inmediato y sin más dilaciones.
Culminamos estas líneas, destacando que pese a todas las observaciones y reflexiones expresadas en estas líneas, destacamos que la propuesta del presidente Nicolás Maduro respecto a la conformación de la Comisión para la Reestructuración del Poder Judicial es parte de la respuesta contundente del trabajo que viene realizando y ejerciendo varias organizaciones no gubernamentales, entre ellas, el Consejo Nacional Bolivariano de Derechos Humanos (CONABDH) la cual pertenecemos algunos y algunas, respecto al control social que debe haber en el sistema de administración de justicia venezolano, y que algunas de nuestras propuestas esperamos tengan rango constitucional en las mejoras que se le harán a nuestra Carta Magna, cuando el momento político se dé para la consulta, debate y posterior referendo aprobatorio de la misma.
Pero eso forma parte de otros temas a desarrollar en próximos artículos.
¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!