Lo que con constancia

y lealtad al pueblo se construyen:

¡Es indestructible!

Solo los fracasados mezquinos de la derecha desvirtuada y sus delirantes nuevos amigos otrora "seudo dirigentes revolucionarios" que de "rojo rojito" disfrazaron sus ansias de riquezas y poder, son capaces de desconocer los éxitos del Presidente Nicolás Maduro Moros en esta guerra bestial que nos plantea el imperio.

Desde su llegada a Miraflores hace 7 años, el Presidente Obrero ha enfrentado todas las campañas infernales en su contra; se ha librado de emboscadas financieras contra la patria; ha superado con éxito la escasez inducida de bienes y servicios; ha burlado los bloqueos comerciales a las importaciones y más recientemente, a pesar del desconocimiento a su autoridad y el menosprecio a su origen de clase de parte de quienes le adversan con odio, saña y alevosía; se ha posicionado ante las mayorías de pueblos y gobiernos del mundo, como un Estadista Líder Digno de respeto y admiración.

Para desgracia de sus detractores, el compañero Nicolás no solo se ha mantenido en el poder que el pueblo le otorgó en elecciones libres y democráticas, sino que ha logrado reparar cualquier fisura que pudiera haber en las filas de la revolución, y con una paciencia insólita, ha domesticado a quienes apenas el año pasado prometieron derrocarlo, intentaron asesinarlo y para colmos, hicieron que el propio Presidente de los EEUU, le desafiara y amenazara directamente con derrocarlo, aplastarlo y exterminarlo.

Los resultados están a la vista, el Presidente Maduro está vivo, goza de buena salud, sigue en el poder y se ha ratificado como el líder fundamental de la Revolución Bolivariana. Sus éxitos políticos son innegable y aunque la situación económica sigue siendo mala, nadie puede obviar que en comparación a la agresividad de los ataques de la derecha contra la patria, hemos sobrevivido y estamos avanzando en la construcción de un nuevo ecosistema económica con el que saldremos de esta crisis.

Ahora bien, es menester decir que el imperio, con menos intensidad en la aplicación de medidas económicas financieras coercitivas contra otras naciones; propició hambrunas, caos social, devastación del orden institucional, saqueo y expropiar cualquier viso de autodeterminación: "Irak y Libia pudieran ser ejemplo"

En nuestro caso, de no ser por la voluntad férrea del Presidente Maduro y el equipo de patriotas que le acompaña con lealtad en todas las acciones de defensa del Estado Bolivariana de Derecho y de Justicia, seguramente estaríamos en pleno caos; disputándonos a dentadas un mendrugo de pan o matándonos por el control de un territorio devastado por las ambiciones de invasores extranjeros y el asqueroso accionar de los cipayos apátridas criollos (la ultra derecha recalcitrante), los cuales no escatimarían esfuerzos para entregarle todas las riquezas de estas tierras.

En ese sentido, no reconocer el titánico desempeño del Patriota Presidente en esta guerra multi factorial contra la patria de Bolívar y Chávez, no solo es una mezquindad, sino que es, una afrenta contra los valores éticos y morales que emergen de nuestra historia heroica, luchadora y combativa cada vez que nos ha tocado defender la nación.

No se trata de elevar el ego del Presidente, de hacer odas al hombre, lisonjear su poder y pecar de adulante, es por el contrario, reconocer en él, lo valores de nuestra venezolanidad y la expresión de nuestra férrea voluntad por seguir siendo libres.

Esta es la hora de los patriotas, que nadie se equivoque. El enemigo aumenta su carga de odio en contra de todos; por eso el llamado es a la unidad táctica con el comandante en jefe Nicolás Maduro Moros, que sin lugar a dudas seguirá conduciéndonos por la senda de la victoria.