De cara a la realidad venezolana se propone una hoja de ruta para abordar la crisis:
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Los diversos factores de la oposición venezolana seleccionan al vicepresidente.
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El presidente en ejercicio lo designa e inmediatamente presenta la renuncia al cargo.
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El vicepresidente, en funciones de presidente encargado:
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Restructura el gabinete procurando mantener algunos de los ministros actuales.
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Exhorta a la Asamblea Nacional a declararse en sesión permanente, teniendo como prioridad la actualización del Poder Electoral y Judicial. Todo integrante de estos poderes, cuyos lapsos estén vencidos, deben ser reemplazados en el menor tiempo posible, cumpliendo lo establecido en la CRBV.
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Realiza todas las gestiones políticas y administrativas para que el Poder Electoral convoque elecciones presidenciales el 06-12-2020.
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Se compromete a gestionar el balance político con equidad, evitando toda retaliación y persecución de actores políticos.
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Gestiona la liberación inmediata de los presos políticos.
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La sociedad civil se compromete al respaldo del nuevo Poder Ejecutivo, acudimos a nuestros centros de trabajo y entregamos lo mejor de nuestras capacidades para acompañar las medidas de recuperación del país; esto incluye la repatriación voluntaria de talentos venezolanos requeridos para impulsar los diversos centros industriales hoy paralizados.
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Las FANB se apegan estrictamente a sus facultades constitucionales, se compromete a velar por la paz y la seguridad ciudadana, sin intervención política alguna. Asume el control fronterizo y desplaza de nuestro territorio todo grupo que haga vida al margen de la ley, con especial énfasis en combatir el narcotráfico.
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A los actuales miembros del poder ejecutivo, una vez entregadas las actas de gestión correspondientes, se les permite abandonar el país.
Nota final: si estás de acuerdo con este planteamiento expresa tu respaldo, divulga y comenta su contenido. Unidos podemos recuperar a Venezuela.
