Este clamor general es también una vergüenza nacional.
Resulta sorprendente todo el padecer que ha venido aguantando el pueblo humilde para una humillación más a expensas de quienes están bajo la responsabilidad de proporcionar alimentos de buena calidad, especialmente los provenientes del agro, y que éstos al llegar a nuestros hogares produzcan reacciones de indignación e impotencia.
Si nos ha costado digerir el eslogan "Hecho en Socialismo" convertido en una propaganda bufona de nuestra realidad y del proceso Bolivariano Socialista comprando leche y sus derivados a precios inimaginable a diferencia de años recientes, otros ejemplos en la actualidad arrancan verdadera nostalgia por cuanto se pensó durante el mandato del presidente Hugo Chávez en la construcción de un modelo justo para los sectores más desposeídos capaz de enfrentar el monopolio de ciertas empresas de alimentos, pero el asunto varió de aquí a Júpiter.
Uno no desea ver hecho añicos la obra del Comandante Supremo pero este proceso viene dando tumbos gracias a grupos desestabilizadores que ya notamos pueden estar en nuestras sombras y procuran de las mil maneras hacer estallar la paciencia en cualquier momento la tenga a pepa de ojo. Sobre este aspecto hay que estar muy pendientes.
Tenemos entonces que en un empaque de excelente presentación de 1 Kg, cuya marca es Mi Ángel, contentivo de frijoles chinos y distribuidos entre otros productos en las cajas Clap, nos encontramos que al abrirlos para su cocción éstos resulta ser "comida para puercos". No recuerdo jamás haber visto algo tan desagradable a la vista, al gusto y a desvalorar el tiempo en ese lapso de preparar nuestros alimentos en la cocina. Al adquirir estos granos y no tener otra opción para comer se nos obliga a malgastar minutos y minutos separando unos granos de tanta basurita, tierra, insectos... se nos ha forzado incluso a lavarlos no solo cinco ni diez, sino hasta veinte veces y más. El libro Guinnes de Records debe estar al tanto de esto. Lo irónico es que en el centro del empaque, en la parte anterior, dice grandote "Granos seleccionados" por lo cual pasamos a pensar se trata de una patraña antigubernamental muy maliciosa y que va dirigida a los sectores más deprimidos sin obviar que el Clap llega a profesionales y técnicos.
Como es de suponer en estos casos, revisando la procedencia del mismo, leemos fue empacado en el estado Portuguesa por la Comercializadora Nakar 85 CA, por lo que no entendemos cómo es que el gobernador Castro Soteldo, alto colaborador del Ejecutivo Nacional en materia alimenticia, no esté al tanto de este hecho que impacta en otros estados del territorio venezolano.
El asunto contrasta con todo el esfuerzo de impulsar una política de seguridad al momento de proporcionar alimentos a un pueblo golpeado fuertemente por una crisis en materia de salud a nivel mundial, a consecuencia del Covid 19; además de ver mermados los ingresos económicos de trabajadores en cualquiera de los niveles a consecuencia de la hiperinflación. De modo que lo poco que pueda llegar a la mesa vía Clap va ser comida para puercos, entonces en este caso, no lo llamemos frijol chino sino frijol cochino.