Ante los ojos del mundo se vio por la gran prensa mercenaria la
diatriba desde el Departamento de Estado y Casa Blanca con la que
Donald Trump y su gobierno trataron de intimidar a los hermanos de la
Republica Islamica de Irán.
Con la razón y la fuerza, el gobierno iraní, lejos de sentirse
intimidados por las amenazas del gobierno imperial resolvió y así lo
hizo, enviar cinco buques cargados con gasolina y equipos para la
reactivación de las refinerías venezolanas desmanteladas por
operadores del imperio para someter por la fuerza de la escasez de los
hidrocarburos necesarios para mover nuestras industrias, parque
automotor, agravando la aplicación de las medidas excepcionales en
medio de la pandemia.
El heroísmo y solidaridad de los hermanos iraníes no tiene límites,
transitar bajo amenazas la distancia marítima para ayudar al pueblo de
Venezuela se inscribe dentro de los principios de amistad sembrados y
cosechados por nuestro líder histórico Hugo Chávez, Ahmadineyad y el
Ayatola Hamenei y su continuación con el nuevo liderazgo del
Presidente Maduro y el Presidente Hasán Rohaní.
La lectura real de lo que ocurrió en medio del bloqueo imperial y
sionista contra ambas naciones, del sabotaje contra ambos gobiernos y
de la persecución internacional contra ambos países para derrocar sus
gobiernos mediante la presión contra la economía, la cotidianidad y
los bolsillos de sus trabajadores en medio de la pandemia del
coronavirus es que, los cinco buques enviados por Irán se pueden
comparar con cinco misiles que, como arma de doble filo, por un lado
alivian nuestras carencias y activan nuestro aparato productivo y por
otro lado, producen “el efecto domino” porque ningún país gobernado
por gobiernos nacionalistas podrá permitir que las amenazas y la
imposición del imperio y sus lacayos les impidan tener relaciones
diplomáticas, económicas y sociales con la tierra de Bolívar y Chávez
porque donde quiera que ha ido Venezuela siempre fue, es y será con
nuestra solidaridad y heroísmo en solidaridad con los pueblos
oprimidos del planeta.
Por eso es que ahora Guaidó se convirtió en “un condón” y Donald Trump
está tratando de dialogar con Maduro.
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
