Antes de entrar en el tema mencionado en el epígrafe, invito a quienes lean esta nota a consultar la página de autores de aporrea, donde podrán constatar cual ha sido la posición política de quien suscribe a lo largo de este proceso revolucionario.
Quienes me conocen saben que mucho antes de aparecer en escena el comandante Chávez, ya me había declarado socialista y que el final de los años sesenta me sorprendió en la lucha por hacer la realidad el sueño de la patria bonita.
Digo esto porque no faltará quien me califique de escuálido por osar expresar una opinión contraria a la del comandante Hugo Chávez; más siempre he dicho que mi pluma sólo está al servicio de mi conciencia y jamás dejaré de escribir lo que pienso aunque contradiga, como en este caso, a un líder por el que siento un profundo respeto y una admiración sin límites.
Lo primero que tengo que decir es que la concepción de socialismo en la que creo, es aquella que dignifica al pueblo y le brinda la posibilidad de lograr un mejor nivel de vida. No es de los socialistas la idea de que hay que vivir en un rancho, vestir harapos y andar a pie para ser revolucionario. Esa es una trampa del capitalismo burgués para asustar a la clase media e impulsar la conseja de que socialismo es sinónimo de pobreza y homologación por lo bajo.
Comparto la tesis de que en la administración pública hay sueldos que son una grosería y representan una ofensa para un pueblo que aún no ha logrado salir de la situación en la que lo dejaron cuarenta años de falsa democracia. Quince meses de aguinaldos y cuarenta millones de bolívares es una exageración, pero tampoco puede cometerse el error de afirmar que el salario más alto de la administración pública no puede superar los tres millones.
¿Cuánto cuesta el alquiler de un apartamento de 70 metros en Caracas? ¿Cuánto consume en electricidad una familia en el Zulia, sólo para dormir con un pequeño aire acondicionado? ¿Cuánto hay que pagar de cuota y de seguro para tener un carrito en regulares condiciones? ¿Cuánto gasta en comida una familia promedio? ¿Cuánto cuesta un par de zapatos y un pantalón?
Se equivocan los que creen que tres millones de bolívares es un sueldo gigantesco, y si el comandante así lo cree, pues también está equivocado.
Podría seguir preguntando cuánto paga en impuestos, en Seguro Social Obligatorio y en Ley de Política Habitacional quien gana tres millones de bolívares al mes; pero prefiero aprovechar el poco espacio del que dispongo para expresar que la lucha debemos centrarla en elevar el poder adquisitivo de quienes tienen bajos salarios y en brindarle oportunidades a quienes ni siquiera obtienen un ingreso fijo mensual.
Ya dijimos que estamos opuestos a sueldos fabulosos y groseros privilegios, pero establecer a priori un salario máximo de tres millones mensuales, sin un análisis que tome en cuenta lo que aquí hemos planteado y consideraciones como el nivel educativo del funcionario, la responsabilidad del cargo que desempeña, su eficiencia y otros, me parece un error y una manera de alimentar los fantasmas que mantienen asustada a una buena parte de la clase media.
Propongo que se parta definiendo cual es el nivel de vida promedio que aspiramos tengan nuestros empleados públicos y cuanto cuesta mantenerlo. A partir de allí podemos comenzar a hablar de topes.