Venezuela, del país agrario al petrolero

El sujeto social histórico venezolano (III)

El Movimiento Obrero venezolano ha tenido un desarrollo producto del cambio generado en el país por el petróleo y el capital extranjero. Este desarrollo no se correspondió con la forma tradicional del proceso lento y progresivo, del tipo que generó la formación del sistema industrial europeo.

La violenta transformación de la realidad económica y política del contexto venezolana impactó también de la transformación de ese incipiente proletariado con que se inicia el siglo XX.

Observar las organizaciones obreras de un determinado contexto, es observar el desarrollo y estructuración de la economía y el desarrollo industrial de un determinado país. La Clase Obrera es el reflejo de ese proceso, de esa realidad industrial determinada. Ella, en tanto que clase, tiene también su propio desarrollo. Las expresiones organizativas de los trabajadores nos indican el nivel histórico alcanzado en su configuración; tanto en lo estructural como en su contenido ideológico de clase; es decir, en lo político - ideológico- organizativo.

Si bien hemos dicho que durante el período del gomecismo, la clase obrera alcanza un importante nivel de desarrollo, dada su gestación y de manifestación, en tanto que sujeto histórico. Esto no quiere decir que no haya tenido un desarrollo histórico anterior. Debemos considerar que en períodos anteriores también había presencia obrera con su nivel de organización y su expresión de clase, según el contexto histórico correspondiente. (1)

Recordemos que ya para 1896 se desarrolla un «Congreso Obrero» en Venezuela; el cual manifiesta una dinámica social con presencia de lucha de clases. Este «Congreso Obrero» aporta nuevos elementos organizativos-políticos que anuncian la ruptura del esquema tradicional de la reivindicación obrera, donde la visión del mundo, aparece desde el ángulo de los trabajadores. Iniciativa ésta impulsada por obreros anarquistas provenientes de las islas, como obreros emigrantes que trabajaban en el país. Este elemento es de significación especial, así como otras iniciativas que se desarrollaron a finales del siglo XIX.

El hecho que existan trabajadores no indica que haya clase obrera, estructurada, enclavada en el seno de una sociedad. Del mismo modo, el hecho que existan trabajadores, no indica que haya Movimiento Obrero; en tanto que tal, estructurado, configurado, determinado. Clase Obrera y Movimiento Obrero son dos categorías que definen la dinámica social a partir del hecho del trabajo; dos categorías interrelacionadas en su desarrollo dialéctico, como procesos transformadores del cambio social e histórico.

Si vemos la historia del Movimiento Obrero europeo, en tanto que expresión genuina del proceso de contradicción capital/trabajo, encontramos que debió desarrollarse durante aproximadamente un siglo y medio la conformación del movimiento a partir de la lucha de la clase obrera, hasta lograr su madurez como Movimiento Obrero en 1848 con la expresión del Manifiesto Comunista.

Para el caso venezolano, considerando el período de la dictadura de Gómez 1908-1935, encontramos que el desarrollo de un proletariado se da en condiciones totalmente diferentes a la europea. Allí se estaba en el centro del desarrollo capitalista, con un proceso continuo e ininterrumpido; mientras que nosotros somos la periferia en un contexto de desarrollo feudal y luchas intestinas entre caudillos. El fenómeno pues, es que el imperialismo y la expansión del capital nos mete en la órbita de la producción capitalista a partir del petróleo sobre la base de una férrea y primitiva dictadura como lo fue la de J.V. Gómez.

La explotación de los obreros, su creciente miseria, el peligro que se corre con las malas condiciones de trabajo, empujan a los obreros a defenderse; por ello van a crear mecanismos de resistencias y mecanismos para defenderse. Así pues, la resistencia obrera a la explotación capitalista tiene su proceso, el cual se va a expresar en varias formas y contenidos de la organización obrera: corporaciones, gremios de oficio, sociedades mutuales, asociaciones culturales y los sindicatos.

La unidad de los trabajadores no es una simple consigna de agitación; es una condición, es un imperativo de su esencia para conformar su identidad como clase y por tanto, luchar en tanto que tal. La unidad en su proceso y desarrollo se da en toda la clase obrera venezolana de la época. La unidad obrera empieza a desarrollarse principalmente en los sectores obreros portuarios y petroleros del país. Veamos algunos factores que contribuyen a la unidad de la clase obrera:

Primero, producción maquinizada que exige trabajo continuo, en consecuencia, requiere que el obrero rompa el nexo con el campo. Segundo, las concentraciones de obreros hacen que sus necesidades sean colectivas y les interpela a la acción conjunta- Tercero, Los procesos de rotación de obreros por varias empresas les hacen comprender que viven una situación común. Cuarto, hubo un proceso anterior a 1919 sobre la discusión sobre el salario por parte de las organizaciones patronales y obreros, que ayudo a descubrir la condición necesaria de la unidad para la lucha.

El Movimiento obrero petrolero venezolano, en su gestación será unitario y revolucionario, dado el carácter anarquista de su ideología y su dinámica de base entre trabajadores con conciencia de su misión histórica. Esta es la fuerza, el contenido, la ideología que va a expresar la dinámica obrera, en tanto que sujeto histórico naciente de la sociedad venezolana.

Finalizada guerra, el capital necesita un orden internacional. Primero, después de la guerra del 14 se produce un viraje de una economía de guerra a una economía de paz. Segundo, el capital necesitó de la coexistencia entre las organizaciones obreras y de patronos que pudieran funcionar en paz, sin contradicciones, donde existiese paz laboral; es decir, que los obreros aceptaran la explotación del trabajo como cuestión normal, o como consecuencia del pecado original estatuido por Dios.

Un nuevo orden Internacional que garantizara la paz mundial en beneficio de los triunfadores de la guerra era necesario implementar y así se hizo. En cuanto al control de los trabajadores se fundaron varias instancias internacionales para controlar las luchas obreras producidas por la contradicción capital/trabajo: Winston Churchill, Primer Ministro de Inglaterra logra celebrar la 1ra conferencia Internacional del Trabajo bajo los auspicios de la Sociedad de Naciones. Por otra parte, TW Wilson, presidente de los EE.UU promueve la conferencia Industrial de Washington.

Estás tendencias de los grandes centros de poder influirán en el contexto venezolano. Surgen dos tendencias en el naciente movimiento obrero venezolano: Por un lado; los que asumen una posición de resistencia pasiva, que no muestra solidaridad con las posiciones y acciones de huelga, no apoyan ni promueven las luchas por reducción de la jornada, así como no se identifican con el derecho de asociación. Por otro lado, están los que asumen una resistencia activa, luchando abiertamente contra los patronos; son los sectores con mayor conciencia obrera.

La despolitización de la clase obrera se acentuará aún más cuando a los sindicatos se les dé un rol o se defina un carácter estrictamente reivindicativo economicista, convirtiéndolo nuevamente en una organización de carácter corporativo y despolitizado como en el pasado. El carácter anticomunista de la sociedad norteamericana potenciará un sindicalismo corporativista, "apolítico" que derrotará la tendencia revolucionaria de la IWW, donde militó el venezolano Daniel de León. El juicio a los obreros de Chicago, por la reivindicación de las ocho horas de trabajo, no fue sino un juicio de la sociedad norteamericana y sus corporaciones contra el anarquismo.

La otra perspectiva fue la del estalinismo que convirtió a los sindicatos en apéndice del partido y actuaban en una especie de embajada de la Unión Soviética en todos los países del mundo, con su dicotomía política entre acción reivindicativa y acción revolucionaria; la primera asignada al sindicato y la segunda al partido. División política ideológica organizativa que se impondría luego todos los movimientos políticos internacionales.

Así pues se divide la perspectiva revolucionaria y la visión del movimiento obrero al asignarles a los partidos el carácter político de la acción social y al sindicato su carácter reivindicativo economicista. El extremo de la desviación llegó a tal punto que los partidos se convirtieron en organizaciones poli-clasistas y cada uno de ellas tenía su sector obrero. Habían logrado los patronos la máxima expresión de la desintegración de la clase obrera, además de ponerle como sombrero la ideología burguesa correspondiente a cada partido.

En la génesis del Movimiento Obrero venezolana nos encontramos como característica permanente de su lucha el carácter autónomo, independiente y revolucionario. Después de la muerte de Gómez, con el advenimiento a la institucionalidad democrática bajo el dominio de la burguesía venezolana transformada y el país entrando en la orbita de los mercados mundiales, el Movimiento Obrero fue secuestrado y su lucha, hasta hoy, es precisamente alcanzar su carácter autónomo y revolucionario.

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Nota:

(1) Para el lector interesado le recordamos que este artículo pertenece a una serie sobre la génesis del Movimiento Obrero venezolano. Pueden conseguirlos a través del portal de aporrea o por el blog americaseyliteratura.blogspot.com.


 



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Luis E. Villegas N.


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