Inicio estos comentarios con una frase muy venezolana, que de acuerdo a historiadores, la dejó escrita el fraile Bartolomé de las Casas, cuando quería referirse a "trabajos que requerían del máximo esfuerzo" de nuestros hermanos indígenas de todo este continente.
La Revolución Bolivariana tiene por delante un gigantesco trabajo, ya no provoca discutir con la gente, es difícil hacerles entender a quienes por generaciones tras generaciones tienen inyectado el virus del capitalismo. Son 528 años de oprobios de las oligarquías contra el pueblo indo-africano que sufrieron las secuelas que dejaron la colonia y los imperios que han puesto las garras en el continente americano. El genocidio fue tan grande, más de 80 millones de asesinados por los conquistadores, que por allí comenzó la cosa.
Nadie se ocupa en buscar las causas de la crisis que vive Venezuela hoy día, solamente tienen en la mente ¡Fuera Maduro! Por eso jamás comprenderán que los imperios cuando quieren apoderarse de las tierras de otros países no miran atrás cuando de utilizar las armas se refiere. Allí está el pueblo palestino sufriendo cada arremetida del gobierno israelí, que año tras año los agreden con el fin de tomar todo su territorio, que desde los inicios de la historia humana SON TIERRAS DE PALESTINA.
Igual suerte les ocurre a otros países que poseen riquezas que son estratégicas para los negocios de las transnacionales, en Latinoamérica no escapan al acecho del Fondo Monetario Internacional (FMI) y sus corporaciones transnacionales países como la Argentina, Cuba, Bolivia, México, Nicaragua y Venezuela, los demás no vale la pena nombrarlos porque ya se han entregado totalmente a las transnacionales y sobre todo al imperialismo estadounidense.
Los que son hijos de la oligarquía y la burguesía le achacan al pueblo venezolano, dueño de estas tierras, que son unos resentidos porque ahora no se dejan pisotear y les sean conculcados sus derechos, pero sí a esa oligarquía se les toca sus intereses no quiere que se les diga que también son unos resentidos y patalean por todas partes, incluso renegando de su idiosincrasia y hasta solicitando la intervención armada, porque tristemente no son hijos de VENEZUELA, son hijos del capitalismo y por consiguiente del imperialismo, en ese sentido no hay patria que valga, solo los INTERESES de quienes los han colonizado.
Por lo anterior, se han suscitado agresiones permanentes contra los que no piensan igual, han llegado al extremo de quemar a personas vivas, porque para eso les pagan, para imponer sus intereses antes que el pensamiento nacionalista, humanista, socialista y cristiano, que son los valores que debe tener un buen ciudadano nacido en estas tierras.
Pero qué hay en el fondo, simplemente que los sectores recalcitrantes de la República Bolivariana de Venezuela no se acostumbran a vivir en DEMOCRACIA, solamente participan cuando les conviene y sí sólo sí sus amos del norte (Estados Unidos y Europa) les dan el beneplácito para que apoyen cualquier proposición que vaya en el interés colectivo.
La única preocupación de la oposición apátrida es que si en cualquier acto democrático hay beneficios para sus partidos y representantes, es decir la repartición de prebendas, allí si se interesan y ponen todo el esfuerzo para sacar provecho de esa situación, empero si en los acuerdos a que llegan la Oposición Democrática y el Gobierno no está de por medio la entrega de las riquezas de la nación hacia los gringos, es decir el oro, petróleo, diamantes, coltán, bauxita, agua, maderas, entre otros recursos naturales, inmediatamente son acosados por el Departamento de Estado de Estados Unidos y los apátridas para que abandonen cualquier entendimiento al que lleguen y que firmen so pretexto de ser sancionados y congeladas sus cuentas personales en cualquier banco del mundo.
Pero volvamos a lo que significa el título de este escrito, y la necesidad de profundizar en el trabajo sobre la descolonización y eso significa que desde el colegio, los liceos y las universidades se vaya creando el cimiento de la conciencia colectiva para el logro de propósitos que lleven como alma o espíritu la siembra del esfuerzo por la creación, de dejar la dependencia, combatir el mito de que el venezolano es flojo, desenmascarar lo que significa "que Venezuela no produce", resaltar los valores de lo "afirmativo del venezolano", apropiarse de la tecnología y desarrollarla de acuerdo a las necesidades internas, de los recursos, de las maquinarias y de todo aquello que le vendieron a los gobiernos venezolanos y que luego se encontraron que ya no podían repararse porque les cercaron o negaron la oportunidad de comprar repuestos y otros materiales, como ocurrió cuando el Presidente Hugo Chávez quiso repotenciar los aviones F-16 de las Fuerzas Armadas Bolivarianas y los gringos le prohibieron la adquisición de las partes necesarias para tal tarea.
El enemigo se sustenta en lo ideológico, porque trata de imponer su sistema capitalista a toda costa, sabe que cada vez los recursos son escasos y necesitan proveérselos de forma barata o en última instancia robarlos, no escatiman esfuerzo alguno para apropiárselos incluso si tienen que invadir y acabar con la vida de inocentes. No nos cansamos de repetir lo que está ocurriendo en Afganistán, Irak, Libia, Siria y otros países que no se han arrodillado al imperio, son sometidos a diferentes tipos de atropellos amparados en DOCTRINAS acomodadas a la carta de sus intereses, como en un restaurante las oligarquías y burguesías solicitan que tipo de atropello puede cometer el imperio sin que sea sancionado por ningún organismo internacional, dígase Organización de Naciones Unidas (ONU) o el Consejo de Derechos Humanos de la ONU (CDH). Porque son violadores por excelencia de los Derechos Humanos, y muy pocos pactos internacionales firman si no están de acuerdo a su conveniencia.
Por otra parte, entre las doctrinas aplicadas por el imperio estadounidense a América Latina y especialmente a Venezuela están: Doctrina Monroe (hija del Destino Manifiesto), la Doctrina del Gran Garrote (The Big Stick), Doctrina de Seguridad Nacional, la Doctrina de Tierra Arrasada (Panamá), Doctrina Bush (Doctrina de Agresión Positiva), Doctrina de Guerra Preventiva, Doctrina de Guerra Económica (Doctrina de Choque), Doctrina de Teoría del Riesgo, Doctrina del Derecho a Proteger, la Doctrina R2P (Responsabilidad de Proteger), Doctrina Roldós (aplicable a los Estados Andinos) y toda un maremágnum de doctrinas que tienen bajo la manga para tratar de vencer al indomable pueblo venezolano. No lo lograrán, porque ha sido demostrado las veces que lo han intentado.
De acuerdo a lo indicado anteriormente, Venezuela no escapa a la agresión de todo tipo que se les ocurra a la oligarquía criolla y sus amos, que es la que impulsa la invasión y la guerra fratricida para volver a tomar el poder y hacer lo que hicieron durante los últimos 40 años de la IV República. De eso ya conocemos mucho, pero hay que seguir denunciándolos porque los intereses son muchos e intentarán por todos los medios posibles seguir con el colonialismo que sembraron en los genes de la mayoría de los venezolanos, que ahora despertaron y se ha revertido la situación.
Sin embargo, los gringos conocedores de lo que significa la Revolución Bolivariana en el continente americano no se han quedado tranquilos, utilizan cualquier subterfugio para imponerse y lograr su cometido, allí en su propio terreno opera la Organización de Estados Americanos (OEA), la cual se supone que debe velar por la buena marcha de las naciones del continente, pero la ha tomado Estados Unidos como un instrumento que le avale todas las políticas que decida realizar para esta parte del mundo. Razón tuvo Fidel Castro cuando bautizó a la OEA como el Ministerio de las Colonias bajo las órdenes de Washington. Pretende el Departamento de Estado gringo agredir a Venezuela con sus instrumentos políticos títeres (OEA, Grupo de Lima y Unión Europea) y con tratados que en estos tiempos no tienen aplicación y carecen de valor jurídico como lo es el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) que perdió vigencia cuando la Argentina fue agredida por el Reino Unido, cuando aquella solicitaba sus derechos sobre las Malvinas, en un conflicto bélico que inició el 02 de abril hasta el 14 de junio de 1982, en tierras que por siempre serán argentinas; y allí se reafirmó el nuevo tipo de coloniaje que requiere el imperio.
En estos tiempos de revolución, la tarea del indio se inició con el Presidente Chávez y la continua el Presidente Constitucional Nicolás Maduro Moros, esta radica en buscar que nuestra patria explote sus potencialidades, que la juventud se prepare para asumir los retos que están presentes y del porvenir, desarrollar conocimientos para dejar de depender de otras naciones, en esta tierra de gracia se tiene de todo para que fluya el aprendizaje y se despliegue en todos los rincones del territorio venezolano. La única manera de vencer el coloniaje lo dejó escrito el libertador en una carta que le dirigió a su hermana María Antonia con respecto a su sobrino Fernando, que relaciono a lo que en este párrafo me refiero, cito: "Un hombre sin estudios es un ser incompleto. La instrucción es la felicidad de la vida, y el ignorante, que siempre está próximo a revolverse en el lodo de la propia corrupción, se precipitará luego infaliblemente en las tinieblas de la servidumbre" (Simón Bolívar, Obras completas, Pág. 1.073). Así mismo le decía a los profesores de su sobrino lo siguiente: "La estadística es un estudio necesario en los tiempos que atravesamos, y deseo que la aprenda mi sobrino".
Ahora bien, con respecto al análisis que hace el ilustre maestro Dr. Luis Beltrán Prieto Figueroa en su libro sobre "El Magisterio Americano de Bolívar" se extrae lo esencial que debe ser el norte de nuestros estudios en estos momentos de crisis y asedio del imperialismo yankee, y es con lo que definitivamente el padre Libertador quiere para su sobrino Fernando, que para esta época es como si fuera para todos los venezolanos, y nada más apropiado que lo recomendado: "Siendo muy difícil apreciar dónde termina el arte y principia la ciencia, si su inclinación le decide a aprender algún arte u oficio yo lo celebraría, pues abundan entre nosotros médicos y abogados; pero nos faltan buenos mecánicos y agricultores, que son los que el país necesita para adelantar en prosperidad y bienestar".
Por último, lo esencial es entender que lo que se vive en Venezuela es producto de todas las artimañas que se han aplicado para apoderarse del país y en ello tiene gran culpa Juan "Alimaña" Guaidó y sus compinches venezolanos que están en el exterior huyendo de la justicia venezolana y los gringos inspiradores del Gran Garrote para silenciar a todos los latinoamericanos que se atrevan a oponerse a su gran política de nuevos filibusteros. Los que no lo quieran entender es porque les pusieron las gríngolas con papeles verdes y con eso se compra la conciencia de aquellos que no entienden el significado de ser venezolanos, herederos de la gloria del padre de la patria, genio de América y forjador de cinco naciones: Simón Bolívar.
Así o más claro. ¡Cosas veredes Sancho!