¡Nos cayeron a coñazo en la Asamblea! El dictador nos dio con todo en su presentación de la Memoria y Cuenta con nosotros. Pero menos mal que también llevaron leña los de la izquierda trasnochada o exquisita o como se llame. Nosotros creíamos que ya en el país se había acabado la izquierda. Pero parece que queda algo por ahí. Es decir, a todos nos tocó. Incluso a un diputado que parece que tiene teléfono pero no atiende a nadie. "Atienden cuando buscan votos –así dijo el dictador- pero cuando llegan al poder se olvidan de los votos que buscaron". Así que palo y palo y palo. Aquello fue una repartición de palos por todo el centro izquierda del campo. El compañero Trump también recibió lo suyo. Y del interino traidor y cruel, no quedó nada, nadita de nada. Y lo que más arrechaba era ver a Timoteo – Juguete- Zambrano, de pie, aplaudiendo al dictador como si fuera Ricky Martin. Carajo, no se puede llegar más allá de dónde dice no pise la grama, O cuidado, perro bravo.
Y el compañero Bernabé Gutiérrez gozando una bola y parte de otra, sacándose selfies con el Cabello suelto a su lado. El del Mazo estaba contentísimo y muerto de la risa, a pesar de que tenía tapaboca, se le notaba el ji, ji, ji ese con que se ríe. Vamos cuesta abajo en la rodada. Y estaban tan contentos esos chavistas, que parecía que hasta el Simón Bolívar y el Chávez que estaban en las fotos, se morían de la risa viendo y oyendo la palazón que nos estaban dando. Porque es verdad que nosotros nos hemos portado de una manera bien muérgana. Por eso es que Timoteo –Juguete- Zambrano anda contentísimo para ver si se salva, y ahora que está al frente de la Comisión para rescatar el Esequibo, parece que el Esequibo no es de Venezuela, es de Timoteo Zambrano, porque se quiere echar ese peo al hombro. "Esa es mucha comisión pa Petra", le dijo Bernabé cuando lo vio. Afortunadamente la gente de esta país no tiene memoria y cuenta, y olvida las vainas rápido y furioso, porque si este país recordadora, ay, interino, ay, interino. Las vainas aquí pasan volando, como pasaba el tiempo en la la línea Viasa, aquella que nos llevó a todas partes en la cuarta y ahora no lleva a nadie en la quinta.
En la quinta la Pipa, de Ramos Allup, prendían y apagaban el televisor para ver si el hombre había terminado de darnos aquella paliza, y el hombre ahora era cuando tenía las pilas puestas. "Menos mal que no participamos, porque si hubiese salido diputado ya me hubiese ido. Mis motores no aguantan mucho tiempo cuando estoy sentado".- dijo Espoleta Allup mientras abrazaba a su nuevo perro Salchichón, porque el otro, Chicharrón, lo abandonó. Ha sido memorable ese día. Los chavistas estaban de Fiesta en el Orza, pero había unos arrechos porque querían que se hablara de sueldos, salarios y "yo pienso con el estómago", dijo un tipo a la entrada del hemiciclo, y otro tipo le respondió: "Con razón no se te entiende un carajo" El mensaje fue claro, diálogo con todo el mundo, incluso con nosotros que hemos sido una vaina que no tiene nombre, también la recuperación económica, y el hombre pidió con mucho énfasis, la interpelación de los ministros, y más de uno se asustó. El Castro –agricultura- Soteldo cuando escuchó eso, miró para otro lado, porque pensó que la vaina era con él. Y alguien en la barra gritó: "¿Dónde están los perniles?"
El papá de Margot vio y escuchó el mensaje por televisión. Salió a las cinco de la tarde y dijo, "ya vuelvo, no me apaguen esa vaina". Y volvió a las nueve y media de la noche, y vio que todavía el hombre estaba allí, y dijo: "Carajo, me gustas cuando hablas porque estás como presente" Y siguió oyendo hasta que el hombre terminó, y en silencio, se puso de pie y fue caminando lentamente hasta el cuarto, y agarró la puerta y le metió aquel coñazo tan duro, que en el hemiciclo alguien gritó. "Bomba, bomba"
-Aunque sea con borrones, escríbeme.- Me canta Margot
